
El desayuno nos lo trajeron a la habitación en una bandeja con todo lo que habíamos pedido la noche anterior cuando nos registramos, lo tomamos en la terraza y muy bien, completo y muy bueno. Con las maletas a cuestas escaleras arriba, cargamos y pusimos rumbo al Valle de los Templos.
La visita al valle queríamos que fuera los más pronto posible pero el GPS lo programé con la entrada que no quería, y junto a las malas indicaciones nos hizo perder mucho tiempo pues aparcamos en el lado oeste cuando es mejor empezar por el este que está en la Via Panoramica Valle dei Templi y hacer el recorrido en sentido descendente, aunque luego hay que volver por el mismo sitio a por el coche por lo que lo que no andas primero lo haces después, al final llegas a la entrada oeste donde, si no quieres caminar, puedes contratar un taxi por 3€.
Entrada Valle de los templos 10€/persona + 5€ audioguía, no cogimos la entrada al Giardino della Kolymbethra que es una zona de huerto que está en el barranco que linda en la parte oeste del recorrido y que ahora se encuentra plantado de árboles frutales y naranjos sobre todo, con el sistema de riego de entonces. Con los casi 40 ºC con verlo desde arriba ya lo teníamos bien.
La visita nos llevó unas 2 y 1/2 hrs. la monumentalidad de los restos, las vistas a Agrigento por el norte y el mar al sur, hacen un recorrido impresionante. Dio la casualidad de que estaban preparando la fiesta que esa tarde/noche hacían para el príncipe Henry de la familia real británica, nos dijeron que el año anterior le había gustado la experiencia y este año repetía, lo que provocó algunos desvíos en el itinerario especialmente en el templo de la Concordia.
Nos hubiera gustado ver el museo arqueológico, hay piezas como un Telamonte o Atlantes muy bien conservado que es un forzudo de piedra que se ponía sobre columnas para aguantar la cubierta. También los hay en el suelo en el templo de Zeus, que es el que fue el más grande de todo el valle y que a uno le cuesta imaginar sus descomunales dimensiones cuando estuvo en pie.
Había leído que la mejor hora para ver el valle (en realidad es una colina alargada) es el atardecer, y definitivamente así debe ser. Primero por evitar el calor que hará ver las cosas con más tranquilidad y por otro porque el sol ilumina los templos de manera que saca el color rojizo característico de las piedras de Agrigento.

Templo de la Concordia, al fondo Agrigento.

En el centro talamonte o forzudo que se utilizaba para adornar los pilares que aguantaban las cubiertas.
Salimos del valle dirección Piazza Armerina y comimos en una gasolinera de los restos del desayuno, siguiendo el criterio de no demorarnos demasiado en la comida.
Llegamos a Piazza Armerina sobre las 16 hrs., en nuestro plan estaba ver el complejo de la Villa Romana al día siguiente ya que en los foros recomendaban evitar las horas centrales porque los mosaicos estaban tapados por un cubierta de plástico tipo invernadero y el calor era asfixiante pero no, el complejo tiene una cubierta de madera y teja y el calor es menor que el del exterior como comprobamos al día siguiente. Entonces cuando el calor amainaba lo dedicamos a callejear, entrar en alguna iglesia aunque no el Duomo que estaba cerrado. La verdad es que es una villa pintoresca que representa bien el típico pueblo del interior siciliano.

Vista general de Piazza Armerina. En la imagen de abajo el Duomo con boda incluida.

La Villa Romana está a 10’ del pueblo, y cuando empezamos la visita ya hacía calor pero como decía antes, está bien acondicionado para pasear por el edificio. Creo que aquí valdría la pena una visita guiada y de hecho las hay pero como en toda Sicilia los guías se organizan por su cuenta y en la misma entrada se ofrecen por 40€ y para un grupo se puede asumir pero para los dos pasas. Si vais en grupo como si no, contactad con Alessandra de Piazza Armerina: www.volpeuva.it/ que además de llevar el B&B donde nos alojamos es guía de la villa romana.

Una de los más famosos mosaicos es el de "mujeres con bikini"

Termas de la villa

Claustro interior de la villa romana
La entrada son 8€, cogimos una audioguía (Tablet) que pagamos 5€ en lugar de 6€ porque en español habían zonas confundidas, pero la verdad es que la explicaciones daban pena, nos quejamos al devolverlos pero eso es lo que hay.
Los mosaicos son realmente espectaculares por lo bien conservados y por la extensión que ocupan, creo que si disponéis de tiempo pasar por aquí vale la pena y también por ver lo que es la Sicilia profunda.
De camino a Siracusa paramos en Caltagirone cuna de la cerámica típica siciliana y si os gusta haréis bien en hacer un alto aquí. Resultó ser un pueblo muy bonito y monumental: en el centro se encuentra la gran escalinata y a su alrededor todos los talleres y tiendas de cerámica. Sólo nos dedicamos a recorrer sus tiendas y talleres hasta comprar la famosa testa que más convenció a mi mujer, que es la artista, y después de comer algo y tomar un granite en esa pastelería que os he comentado seguimos camino a Siracusa.

