Día 5: Estambul
Decía en la anterior etapa que habíamos llegado en tren nocturno desde Bulgaria a Turquía. El bus gratuito que conectaba Halkali con Sirkeci nos dejó a las 9 delante de la estación. Abrimos la aplicación maps off, que nos ha salvado el culo en más de una ocasión y buscamos el alojamiento que había reservado en booking.
Estación de Sirkeci, donde terminaba el Orient Express
Como somos unos valientes y no habíamos escarmentado de tanto caminar el día anterior pues fuimos a pie hasta el barrio de Balat / Fener. Habíamos cogido un aparmentito llamado Akin House muy cuco por 23€ la noche, se salía un poco de nuestro presupuesto pero...¿cuántas veces está una en Estambul?
Las llaves se recogían en una cafetería de la calle paralela al edificio del apartamento, un chico nos ofreció un café pero lo que necesitábamos era sacarnos el cansancio de encima con una ducha y luego ya se vería.
Inspeccionamos la habitación, damos el visto bueno, nos duchamos, cambiamos y bajamos a la cafetería a tomarnos un latte (que sólo verla ya sabíamos nos iban a clavar pero bueno, la chica que la atendía era de lo más graciosa), total que nos costó 20TL (5€) pero reconfortante era un rato.
Caminamos un rato por el barrio de Fener, antiguo barrio griego ortodoxo por si alguien ha visto Un toque de canela. Así paseando que te pasearás llegamos hasta el centro.
Cruzamos por el Gran Bazaar y salimos a una gran plaza donde había muchísima gente, restaurantes, tenderetes, verde y tráfico, decididos a encontrar un sitio donde comer. A pesar de la insistencia de los cazaturistas de los restaurantes los conseguimos sortear y cruzando las vías del tram bajamos por una callejuela donde decidimos sentarnos a comer en un puestecillo local de boreks. Nos pedimos dos de queso y una pepsi para compartir, todo por 8TL (2€).
Teníamos entendido - mal entendido - que los Lunes el Aya Sofía cierra pero estaba abierta de par en par, así que decidimos adelantar la entrada a los monumentos. Primero paramos delante de la Basílica de la Cisterna o Cisterna de Philoxenos, una cisterna gigante para abastecer de agua a Constantinopla en el siglo V. Estamos hablando de que tiene más de 1500 años.
Al loro que esta entrada no entra en el Istanbul pass, cuesta 20 TL por persona merecidísimas (en total 10€ los dos). Aprovecho para decir que fue el monumento que más me maravilló y sobrecogió, tengo un amor especial por las mezquitas pero la cisterna fue simplemente espectacular.
Parecemos peces abisales
Era el turno del Aya Sofia y allá que fuimos, era media tarde y no había nada de cola así que entramos directamente tras pagar 80TL (20€ por los dos). Lamentablemente estaba en obras y una buena sección cerrada por lo que no se podiá obtener una visión global. Más allá de encontrar una Virgen María en una cúpula con dos grandes círculos de madera con los nombres de Alá (o eso me figuro) no le encontré más gracias hasta que subimos hacia arriba. AHHHH amigos mios, arriba es donde está la gracia. Sublime.
¿Me véis?
Y nos dirigimos al final del parque donde se encuentra la Mezquita Azul, cuya entrada es libre pero hay que cubrirse el pelo y llevar falda larga, las dos cosas las prestan en un cúbiculo a la entrada. A P le hacía mucha gracia porqué dice que es la de Star Wars, yo es que soy más de Star Trek.
Al salir compró P unas castañas en un puesto ambulante por 7TL que según él sabían a decepción, así que compramos unos dulces por 2'5TL para compensar y una cocacola de camino a casa por 3TL. Nos replegamos a las 18 y volvimos caminando hacia el apartamento observando el trajín que ocurría a nuestro alrededor.
Yo me dormí poco más tarde pero me consta que P se cenó parte de lo que habíamos comprado la noche anterior.
Gastos:
Alojamiento: 23€
Comida y bebida: 9'35€
Entradas: 28€
Total: 60€ /2: 30€ por persona. Para todo lo que hicimos pasarnos sólo 10€ estuvo muy bien!!!