Desde que mi hija tenía 2 años tenemos la costumbre de hacer una escapada anual de una semana. Las dos solas. Siempre son un éxito, aunque cada año que cumple, ya tiene 6, las expectativas por su parte aumentan y el listón cada vez está más alto.
En 2013 fuimos a una casa rural en el norte de Portugal. En 2014 a Lanzarote. En diciembre del año siguiente vivimos el Adviento en Alsacia, Francia. En 2016 tocó Tenerife. Y este año, el destino que nos ocupa: Londres.
Londres no es, ni de lejos, mi ciudad favorita, ni la más bonita, ni la más monumental. Pero tiene algo importante: mucha oferta cultural y de ocio, sobre todo al ir con niños. Museos de todo tipo, parques interminables, musicales espectaculares, teatro, mercados, mil tiendas dedicadas al universo infantil, mucha vida en las calles y plazas...Y lo más importante y que explicaré con detalle más tarde: muchas de esas actividades son gratuitas. Porque Londres es una ciudad cara, muy cara sí. Pero hay un "depende". Depende de dónde comas, te alojes, de los descuentos y ofertas a las que se puede acceder en transporte y espectáculos, puede resultar muy asequible.
En fin, ¡que nos vamos a Londres!
En 2013 fuimos a una casa rural en el norte de Portugal. En 2014 a Lanzarote. En diciembre del año siguiente vivimos el Adviento en Alsacia, Francia. En 2016 tocó Tenerife. Y este año, el destino que nos ocupa: Londres.
Londres no es, ni de lejos, mi ciudad favorita, ni la más bonita, ni la más monumental. Pero tiene algo importante: mucha oferta cultural y de ocio, sobre todo al ir con niños. Museos de todo tipo, parques interminables, musicales espectaculares, teatro, mercados, mil tiendas dedicadas al universo infantil, mucha vida en las calles y plazas...Y lo más importante y que explicaré con detalle más tarde: muchas de esas actividades son gratuitas. Porque Londres es una ciudad cara, muy cara sí. Pero hay un "depende". Depende de dónde comas, te alojes, de los descuentos y ofertas a las que se puede acceder en transporte y espectáculos, puede resultar muy asequible.
En fin, ¡que nos vamos a Londres!
