221 b, Baker Street, esta era la residencia de Sherlock Holmes y del Dr Watson, la célebre pareja detectivesca creada por el escritor sir Arthur Conan Doyle. Y esa era, precisamente, nuestro primer objetivo de la jornada. ¿Freak? No lo discutiré, pero cuando te has leído todas las aventuras del famoso detective londinense te vuelves tan fan que obligatoriamente tienes que visitar su museo. Un consejo. A los no introducidos en esta literatura no entréis que casi seguro que no os convencerá la visita. Para los fans, está más que justificada.
De echo, todo la zona está ambientada con motivos que recuerdan al ficticio detective: pinturas en el metro, las baldosas que decoran las paredes de la parada de Baker Street, un monumento a Holmes, etc...
En el museo podréis encontrar de todo. Des de un bobby en la puerta, hasta el comedor donde Sherlock Holmes tocaba el violín o leía la prensa acompañado de su inseparable pipa, o la habitación del primer investigador privado de la historia o hasta una exposición de crímenes reales o copias de figuras del detective, del Dr. y de los personajes más sinistros con que se enfrentaron (Moliarty no podía fallar). La señora Hatson os hará de partener durante la estancia en el museo y ademásos permitirá utilizar el sombrero y la pipa de Holmes o el bombin del Dr. Watson. Al final podréis comprar todo tipo de recuerdos en la planta baja del museo.
De echo, todo la zona está ambientada con motivos que recuerdan al ficticio detective: pinturas en el metro, las baldosas que decoran las paredes de la parada de Baker Street, un monumento a Holmes, etc...
En el museo podréis encontrar de todo. Des de un bobby en la puerta, hasta el comedor donde Sherlock Holmes tocaba el violín o leía la prensa acompañado de su inseparable pipa, o la habitación del primer investigador privado de la historia o hasta una exposición de crímenes reales o copias de figuras del detective, del Dr. y de los personajes más sinistros con que se enfrentaron (Moliarty no podía fallar). La señora Hatson os hará de partener durante la estancia en el museo y ademásos permitirá utilizar el sombrero y la pipa de Holmes o el bombin del Dr. Watson. Al final podréis comprar todo tipo de recuerdos en la planta baja del museo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al salir, cogimos el tube para llegar hasta Oxford street y pasear un rato, a la par que nos acercábamos al mismo tiempo al British Museum, el museo de cosas robadas más grandes del mundo. Y si no que se lo pregunten a los griegos, por ejemplo, que les birlaron parte del Partenón.
En este impresionante museo podéis encontrar de todo, la famosa piedra Roseta, momias egipcias, tesoros de la reina sumeria y un largo etc de grandes obras maestras de la humanidad de todos los tiempos. Estuvimos un buen rato paseando por las diferentes galerías, hasta que decidimos que ya habíamos llenado del cupo de la cultura y decidimos cambiar de tercio e ir directos a la diversión. Así que rumbo al Covent Garden.
Llegamos al Covent Garden y descubrimos que sus calles vendrían a ser para entendernos como las Rambles de Barcelona. Es decir, llenas de artitas callejeros expertos en todo tipo de mimos, payasadas, equilibrios, estatuas humanas y un largo etc. Antes que nada fuimos hacia St Paul Church. también conocida como la iglesia de los artistas porque es en esa zona donde los artistas callejeros interpretan sus curiosas representaciones teatrales para ataer al público allí congregado. Así es pues que encontramos una pareja de cómcos-malabaristas que interpretaban sus papeles entre la Piazza y el Central Market. Un consejo. Hay un pub que da justo delante de la Piazza (donde actuan los artistas), entonces si subís al primer piso del pub encontrareis una balconada desde donde se pueden realizar buenas fotos del mercado de los artistas, de la plaza, etc. dejo una de las fotos echas desde este lugar allí, donde aparece la iglesia de St. Paul, para que os podais hacer una idea. También pongo otra en que se ve como están a punto de ejecutar un número de malabarismo.
En este impresionante museo podéis encontrar de todo, la famosa piedra Roseta, momias egipcias, tesoros de la reina sumeria y un largo etc de grandes obras maestras de la humanidad de todos los tiempos. Estuvimos un buen rato paseando por las diferentes galerías, hasta que decidimos que ya habíamos llenado del cupo de la cultura y decidimos cambiar de tercio e ir directos a la diversión. Así que rumbo al Covent Garden.
Llegamos al Covent Garden y descubrimos que sus calles vendrían a ser para entendernos como las Rambles de Barcelona. Es decir, llenas de artitas callejeros expertos en todo tipo de mimos, payasadas, equilibrios, estatuas humanas y un largo etc. Antes que nada fuimos hacia St Paul Church. también conocida como la iglesia de los artistas porque es en esa zona donde los artistas callejeros interpretan sus curiosas representaciones teatrales para ataer al público allí congregado. Así es pues que encontramos una pareja de cómcos-malabaristas que interpretaban sus papeles entre la Piazza y el Central Market. Un consejo. Hay un pub que da justo delante de la Piazza (donde actuan los artistas), entonces si subís al primer piso del pub encontrareis una balconada desde donde se pueden realizar buenas fotos del mercado de los artistas, de la plaza, etc. dejo una de las fotos echas desde este lugar allí, donde aparece la iglesia de St. Paul, para que os podais hacer una idea. También pongo otra en que se ve como están a punto de ejecutar un número de malabarismo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***



Como tenimos mucha hambre decidimos dar una vuelta por la zona a ver que encontrábamos. Un Tesco fue nuestra salvación. Los Tescos son supermercados que venden de todo a un precio razonable, así que compramos nuestros bocatas, un poco de fruta variada de postres, galletitas con chocolate y bebidas y nos lo tomamos tranquilamente al lado mismo de St Paul, viendo al mismo tiempo los avances artísticos de los cómicos. He de decir que fue en este momento cuando tuvimos más frio del viaje, porqué aunque era mediodía, la temperatuta bajo de golpe hasta los 4 ºC, pero bueno, el ambiente del lugar nos animó. Por si a alguien le interesa, el supermercado estaba en Bedford St. Luego decidimos dar una vuelta por la zona, entrar en el mercado (donde también se hacían representaciones artísticas de malabarismo en una cuerda colgada del techo), pasamos por la Royal Opera House, la Jubilee Market (donde venden ropa curiosa) y de allí nos fuimos a la entrada de St. Paul, que curiosamente no es donde se hacen las catuaciones callejeras, sinó en el otro lado de la iglesia.
Finalmente fuimos a ver el pub Lamb and Flag, que es uno de los más antiguos de Londres. Mi sorpresa fue ver que al lado del pub había un calle súper estrecha. Los que habeis visitado el foro de Praga, o el post de los "Descubrimientos" entenderéis el por qué de tanta excitación, y es que las calles estrechas me persiguen, jejeje. Así que también os he dejado, más arriba, esta curiosa foto.
Como el Lamb and Flag estaba lleno a reventar, decidimos cambiar de tercio y llegamos a los opulentes almacenes Harrods. Una vez más el metro fue nuestro medio de transporte. La verdad, no le dedicamos mucho tiempo, ya que los exagerados y caros productos que se venden no eran particularmente de nuestro agrado. La lástima fue que queríamos velo de noche, ya que todo el edificio está lleno de bombillas que encienden al atardecer. Así es que decidimos que si encontrábamos un hueco en el viaje, quizás volveríamos por allí, como así fue. Como curiosidad, sólo decir queque amo de los almacenes tiene una estatua suya la planta baja, donde da las gracias a la gente por su visita. La estatua es de él (parece de cera o de plástico, pero es muy real) y está sobre una tarima. Debajo han puesto unas estatuas egipcias que parece que lo alcen como a una divinidad. Es para mi, una monumento de muy dudoso gusto, pero bueno los ricos ya se sabe...
Finalmente fuimos a ver el pub Lamb and Flag, que es uno de los más antiguos de Londres. Mi sorpresa fue ver que al lado del pub había un calle súper estrecha. Los que habeis visitado el foro de Praga, o el post de los "Descubrimientos" entenderéis el por qué de tanta excitación, y es que las calles estrechas me persiguen, jejeje. Así que también os he dejado, más arriba, esta curiosa foto.
Como el Lamb and Flag estaba lleno a reventar, decidimos cambiar de tercio y llegamos a los opulentes almacenes Harrods. Una vez más el metro fue nuestro medio de transporte. La verdad, no le dedicamos mucho tiempo, ya que los exagerados y caros productos que se venden no eran particularmente de nuestro agrado. La lástima fue que queríamos velo de noche, ya que todo el edificio está lleno de bombillas que encienden al atardecer. Así es que decidimos que si encontrábamos un hueco en el viaje, quizás volveríamos por allí, como así fue. Como curiosidad, sólo decir queque amo de los almacenes tiene una estatua suya la planta baja, donde da las gracias a la gente por su visita. La estatua es de él (parece de cera o de plástico, pero es muy real) y está sobre una tarima. Debajo han puesto unas estatuas egipcias que parece que lo alcen como a una divinidad. Es para mi, una monumento de muy dudoso gusto, pero bueno los ricos ya se sabe...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al salir nos fuimos hacía la zona de Picadilly e hicimos 2 visita. Una al museo National Portrait Gallery, dond se exponen los retratos de británicos célebres desde la tapa Tudor hasta Lady Di, y la siguiente fue al famoso Nationl Gallery que está justo al lado del museo que habíamos visitado antes.
En el National vistamos los estupendos cuadros destacando la Virgen y el Niño de Leonardo da Vinci, los Girasoles de Van Gogh, así como la sala de los artistas españoles. La pena fue no encontrar La Venus del Espejo de Velázquez, ya que nos explicaron que estaba en una exposición cedida para el Prado. En cambio había de mismo autor retratos de un rey español de cuyo nombre no quiero acordarme. Decir, también, que se agradece que las salas tengan sofás para que la gente puede admirar las obras, o simplemente descansar, ya que el museo el muy grande y si quieres visitarlo con atención, acabas cansadísimo, y más si ya llevas uno días de trote por Londres.
En el National vistamos los estupendos cuadros destacando la Virgen y el Niño de Leonardo da Vinci, los Girasoles de Van Gogh, así como la sala de los artistas españoles. La pena fue no encontrar La Venus del Espejo de Velázquez, ya que nos explicaron que estaba en una exposición cedida para el Prado. En cambio había de mismo autor retratos de un rey español de cuyo nombre no quiero acordarme. Decir, también, que se agradece que las salas tengan sofás para que la gente puede admirar las obras, o simplemente descansar, ya que el museo el muy grande y si quieres visitarlo con atención, acabas cansadísimo, y más si ya llevas uno días de trote por Londres.




Al salir de National, la noche ya se había apoderado de la ciudad, así que tuvimos ocasión de admirar el arbol de Trafalgar Square. También quiero destacar el gran ambiente que había en la plaza. Se nota que los turistas, en especial los españoles y también muchos catalanes e italianos habían llegado ya a la ciudad. La pena fue que la iglesia de St Martin in the Fields estaba en plena restaución y no la podimos ver como hubiésemos querido.
Y entonces empezó nuestra particular carrera contra el 9. Si viajeros, por Trafalgar Square pasa el autobús nº 9, es decir el de toda la vida, el que tiene la puerta trasera siempre abierta y tiene el morro del bus de esa forma antigua que siempre ha gustado tanto a los turistas. Pues ya nos veis a mi mujer y a mi detrás del 2, corriendo más que el Ben Johnson dopado hasta las cejas, y foto por aquí, foto por allá, que si esta queda movida, que si la otra oscura, que si a este no he llegado... Total que estuvimos entretenidos un buen rato, total para hacer conseguir como mejor foto una que está borrosa, jejeje. Ya sabéis como va esto de las cámaras digitales, cuando estás de noche y hay movimiento, no hay manera de que queden bien del todo. Eso si, resecto a las foto del bus aun no habíamos dicho nuestra última palabra...
Al final optamos por subir a unos de esos buses que nos llevó por Picadully Circus y nos dejó bastante cerca de la parada de Green Park. Así es que cogimos el metro y hacia la zona del hotel a tomarnos unas cervecitas en un pub que después de tanta carrera nos las habíamos ganado a pulso. Luego cenamos en el italiano que habíamos estado unos días antes y al hotel a descansar (o no) que aun nos quedaba una jornada muy dura al día siguiente.
Y entonces empezó nuestra particular carrera contra el 9. Si viajeros, por Trafalgar Square pasa el autobús nº 9, es decir el de toda la vida, el que tiene la puerta trasera siempre abierta y tiene el morro del bus de esa forma antigua que siempre ha gustado tanto a los turistas. Pues ya nos veis a mi mujer y a mi detrás del 2, corriendo más que el Ben Johnson dopado hasta las cejas, y foto por aquí, foto por allá, que si esta queda movida, que si la otra oscura, que si a este no he llegado... Total que estuvimos entretenidos un buen rato, total para hacer conseguir como mejor foto una que está borrosa, jejeje. Ya sabéis como va esto de las cámaras digitales, cuando estás de noche y hay movimiento, no hay manera de que queden bien del todo. Eso si, resecto a las foto del bus aun no habíamos dicho nuestra última palabra...
Al final optamos por subir a unos de esos buses que nos llevó por Picadully Circus y nos dejó bastante cerca de la parada de Green Park. Así es que cogimos el metro y hacia la zona del hotel a tomarnos unas cervecitas en un pub que después de tanta carrera nos las habíamos ganado a pulso. Luego cenamos en el italiano que habíamos estado unos días antes y al hotel a descansar (o no) que aun nos quedaba una jornada muy dura al día siguiente.