A las 5 en punto ya estábamos en pie para terminar de preparar el equipaje, desayunamos y a las 6 en punto vino el agente de seguridad del hotel para ayudarnos a llevar el equipaje al embarcadero y recoger la llave, ya que a esa hora la recepción no estaba abierta, por este motivo, el check out lo hicimos la noche anterior cuando fuimos a sacar las tarjetas de embarque.


El vuelo a Miami era con American Airlines (235€ por persona) y el billete no incluía maleta que hubo que pagar a parte, US$25 cada una con un peso máximo de 23 kilos. Fijaos cuando compréis un billete de avión porque ahora está de moda que no incluyan el equipaje facturado, solo el de mano.
Después de hacer el check in, pasamos la seguridad y accedimos a la zona de embarque que es bastante primitiva. El vuelo se retrasó un poco y salimos a eso de las 12:15. Hacía muchísimo frio en el avión y no llevaban mantas. Tuvimos que taparnos hasta con las revistas. Qué manía tienen de poner el aire acondicionado a tope. Tras 2 horas de vuelo tranquilo aterrizamos en el aeropuerto de Miami, pero bueno, esa ya es otra historia…
Voy a hacer un mini diario sobre la estancia en Miami.
Espero que os haya gustado y sobre todo que os sirva de orientación si pensáis en ir a estos dos bonitos países.