Nos levantamos el último día en Moscu.... Q pena!! Lo primero dejar las maletas en la recepción del hotel, ya que nos íbamos por la noche para San Petersburgo. Como creo que ya comenté, en el hotel te dejan las maletas en la misma recepcion, fuera, y además te hacen firmar un papel de que no son responsables de lo que pueda pasar.... la verdad, da un poco de miedo dejarlas... pero no podíamos hacer otra cosa, asi que alli se quedaron......
El plan del día era ir a la zona de Kolomenskoye. Cojimos el metro después de desayunar y paramos en "kolomenskaya". De ahi un pequeño paseo y ya estás en el parque. He de decir que después de ver todo lo que vimos en Moscu este parque me decepcionó un poco.... me esperaba más.
Entrando por la puerta del Salvador llegas a la zona donde hay distintos edificios... pero no están tan cuidados como el resto de monumentos de la ciudad, o al menos esa impresión fue la que me dió a mi. Después bajamos hasta la orilla del rio y paseamos hasta el final del parque.... que es inmenso. La verdad que hacía muchísimo calor.... y igual eso tambien influyó para que el paseo no fuera todo lo agradable que esperaba.... despues, metiéndonos por unos senderos (creo que nos perdimos un poco....) llegamos al famoso palacio de madera, que si es bonito... pero a esas alturas tampoco me resulto espectacular.
Salimos por detrás del palacio hacia el metro dirección al teatro, ya que queríamos comer por la zona. Fuimos a Lavkalavka. Totalmente recomendable. Es un gastro bar, de comida rusa pero moderna, con combinaciones atrevidas.... el camarero super amable te lo explica todo en ingles, todo buenísimo... raciones pequeñas pero muy elaboradas. Nos encantó. La cuenta muy bien para lo que era el sitio, unos 58 euros para 3.
Después de comer nos fuimos a dar un paseo por el Parque Gorqui. El parque es muy agradable, lleno de gente, con mucho ambiente. Tiene una "playa" de madera al rio.... y tumbonas en frente de las fuentes y lagos.... no es una visita imprescindible, pero esta agradable para pasar la tarde. La verdad que ya estábamos agotadas y pasamos la tarde un poco de relax alli.
Una vez pasada la tarde y como teníamos que hacer tiempo para el tren, decidimos ir a merendar al Cafe Puskin (la zona de pastelería). El sitio es exquisito, la decoración, la atencion... sabíamos que era a precio de oro, pero era un capricho. Pedimos unos zumos naturales variados y unos dulces por el módico precio de 50 euros.... pero estaba todo buenísimo.
Y llegó la hora de despedirnos de Moscu. Fuimos al hotel a buscar las maletas. que seguian alli en perfecto estado

LLegamos con bastante tiempo, ya que al tren no puedes entrar hasta 20 minutos antes.... pero por si acaso. Es muy facil de localizar, no hay problema ya que los carteles indicadores de los trenes están tambien en ingles.
El tren bien. Como éramos tres, cogimos un compartimento de 4, pagando las 4 plazas para ir solas. Al llegar tienes sobre la mesa unos bollos y una botella de agua y después la azafata te pide que elijas entre tres platos para desayunar. Las tres elegimos creps (o blinis) con jamon y queso. Además de cafe, lo que pasa que pedimos eso, cafe, y lo trajeron solo.... fallo, si quereis con leche hay que decirlo. Tienes tus sábanas, zapatillas, cepillo de dientes.... y las maletas las puedes meter debajo de la litera, en unos cajones.
Yo al menos dormí bien... se mueve y hay ruidos.... pero te acostumbras y duermes. Lo malo para mi el baño.... que hay 2 al final del vagon, mixtos.... y a mi me dieron un poco de asco.
Por la mañana te traen el desayuno a las 7 y pico... y a las 8 ya llega. Para aprovechar el tiempo está bien y además te ahorras una noche de hotel. Lo malo es la mañana siguiente.....