___________oOo__________
BUDAPEST
BUDAPEST

Budapest
Jueves, 31 de Mayo, 2018
Desayunamos en el apartamento y salimos pitando hacia el Parlamento, donde teníamos visita reservada a las 10.30 en español. Pagamos 2200 florines cada uno (unos 7.50 €). Fuimos caminando. Jaimita nos llevó guiada por Google Maps a paso militar callejeando por innumerables calles. Sé que cruzamos Andrássy Utca, donde vimos el edificio de la Ópera con andamios. En apenas 20 minutos estábamos en la Plaza de Kossuth Lájos (Kossuth Lajos Tér).
Los edificios que rodean la plaza son espectaculares: El Parlamento, frente al cual está el Museo Etnográfico y el Ministerio de Agricultura.
El Parlamento de Budapest.- A las 10.30 comenzamos la visita guiada en castellano. Éramos unos 40 visitantes en nuestro grupo. La guía, aunque humana, parecía un robot húngaro que hablaba español. Se ve que lo hace todos los días, varias veces y diciendo lo mismo porque lo explicaba todo un poco de carrerilla. Pero lo que contó fue interesante.
Se comenzó a construir en el año 1885, se inauguró en el 1896 para celebrar el mil aniversario de la creación de la nación húngara, y fue terminado en el año 1904. De estilo neogótico, es un edificio completamente simétrico y tiene una gran cúpula de estilo neo-renacentista. Tiene, por lo tanto dos cámaras, aunque el sistema democrático actual es unicameral. Para su construcción se convocó un concurso de proyectos que fue ganado por el arquitecto Imre Steindl, que se inspiró en el Parlamento de Westminster.
Su interior consta de 10 patios, 13 ascensores, 27 puertas, 29 escaleras y 691 habitaciones (de las cuales unas 200 son oficinas). El edificio tiene una altura de 96 metros, cifra que no es casual: Se eligió esta altura para hacerla coincidir con las cifras finales del año de independencia de Hungría en el 896 y la fecha de su inauguración: 1896.


El Puente de las Cadenas.- Tras la visita dimos un paseo por la orilla del río, pasando ante los famosos zapatos en recuerdo a las víctimas del Holocausto y llegamos al también famoso Puente de las Cadenas. Yo aquí tuve una sensación extraña: Era como estar en casa pues me pareció una copia quasi-literal del Puente de Hammersmith. Lo comenté a mis acompañantes y Salus -que también vive en Londres- me comentó que tenía la misma sensación. Más tarde he comprobado que efectivamente hay una relación entre ambos puentes: El Conde Széchenyi, que fue el que soltó la pasta para su construcción, inicialmente tenía proyectado construir un puente siguiendo un modelo similar al Puente del Rey Carlos de Praga, pero en un viaje a Londres conoció el entonces recién construído puente colgante de Hammersmith diseñado por William Tierney Clark. Pensó el aristócrata que era una mejor opción para unir las dos orillas del Danubio por sus características técnicas y llamó al arquitecto británico. La obra fue ejecutada por otro Clark: el ingeniero escocés Adam Clark.
Iba a decir que el Puente de las Cadenas es un calco del de Hammersmith, pero no lo es exactamente. El de Budapest es más largo y ancho y tiene dos leones a cada lado del río, cosa que no tiene el de Hammersmith, que es más pequeño y algo más sobrio. Pero yo prefiero el puente londinense: Más sencillo y con más encanto. Creo que es porque el de las Cadenas está lleno de coches, camiones y muchísima gente (turistas como nosotros en su mayoría). Está en una zona muy ruidosa. El Puente de Hammersmith sin embargo está en una zona más tranquila y silenciosa y se llega a él paseando por el Sendero del Támesis.


Cruzamos la Plaza Szechenyi, justo delante del Palacio Gresham con su fachada de sinuosas lineas Art Nouveau, y nos dirigimos hacia la Basílica de San Esteban. Toda la zona estaba atestada de turistas ¡ Qué contraste con las muy tranquilas ciudades del resto del país!

Tras pagar los 1600 florines por persona (5.50 €), que incluye la visita a la torre, entramos en el templo.
Basílica de San Esteban.- Diseñada por Josef Hild, arquitecto que también diseñó las basílicas de Esztergom y de Eger, comenzó a construirse en 1851 y no se terminó hasta 1906. Llevó su tiempo a causa de los muchos problemas que tuvieron con el derrumbamiento de la gran cúpula en 1868 debido a una tormenta y que obligó a reconstruir ésta sección desde abajo. La Basílica es de estilo clásico y neo-renacentista. Desde la torre, a la que se accede por un ascensor, se admiran magníficas vistas de la ciudad. En este templo se guarda la mano derecha de San Esteban a modo de reliquia.



Comimos en un sitio con terraza cerca de la basílica muy de guiris y de cuyo nombre no logro acordarme y nos fuimos a visitar la Gran Sinagoga.
Gran Sinagoga de Budapest.- O Sinagoga de la Calle Dohány. Es la segunda más grande después de la de Nueva York y fue construída entre 1854 y 1859 en una mezcla de estilos romántico y morisco. El templo tiene dos torres octogonales sobre cada una de las cuales hay una cúpula con forma de cebolla. Su planta es basilical de tres naves. Sobre las naves laterales hay una galería para las mujeres. Los hombres se quedaban en la planta baja. Generalmente las sinagogas no tienen órgano, pero ésta es la excepción, de hecho Franz Liszt y Camile Saint Saens tocaron en su día el órgano original, pero el que hay ahora es de 1996. En el arca se guardan varios rollos de Torá recuperados de Sinagogas destruídas por los nazis.
Como las fotos que hice en el interior me quedaron una chapuza, pongo una prestada de la Wikipedia:
Junto al templo hay un cementerio judío, un monumento a las víctimas del Holocausto y un Museo Judío. Esta Sinagoga de la Calle Dohány se encontraba en el ghetto judío de Budapest, donde mucha gente murió de hambre y frío en el invierno de1944 siendo enterrados aquí. Muy cerca de este lugar está el Sauce Llorón, obra del escultor Imre Varga, en cuyas hojas y ramas están inscritos los nombres de los fallecidos.

Dejamos la Sinagoga y el Cementerio judíos y nos fuimos a la oficina de la empresa Mahart para reservar plaza en uno de sus barcos para el día siguiente, pero lo cierto es que no teníamos claro dónde ir y si hacer la ida o la vuelta en barco. La idea era ir a Vishegrad y Szetendre. Vimos y estudiamos distintas opciones y horarios y no nos poníamos de acuerdo. Fuimos entonces a buscar información a la Oficina de Turismo para luego volver de nuevo a Mahart para hacer la reserva. En fin, que entre ir y venir perdimos un tiempo precioso. No sé cuantas veces pasamos por la Vörösmarty Tér, en la que hay un impresionante conjunto escultórico realizado en 1908 por Ede Telcs a dos niveles: En el superior está el poeta Mihail Vörösmarty, que destacó por su lírica amorosa (se casó, en contra de lo estipulado por la sociedad de entonces, con una mujer de clase social más alta que él) y por sus patrióticos versos, y en el inferior y rodeando al poeta, un conjunto de personajes, ciudadanos húngaros que representan a los distintos sectores y profesiones.

También pasamos un par de veces por la Plaza Eötvös, muy cerca del Puente de las Cadenas. El nombre hace referencia al escritor y político húngaro József Eötvös (1813-1871) -del que hay una estatua- , procedente de "familia bien" su padre tenía contactos que supo aprovechar, aunque hay que aclarar que el chaval tenía talento e inteligencia. Fue vicenotario, viajó por Europa Occidental que le influyó tanto política como literariamente. Cuando regresó a Hungría abogó por la emancipacion de los judíos y por el nacionalismo húngaro como medio para llevar a cabo las reformas políticas y sociales necesarias en su país. Estas ideas las manifestó en su novela "El notario del pueblo", que es considerada uno de los pilares de la literatura húngara. Constituyó junto con Ferenc Deak e Istvan Schezenyi (que también tienen sus respectivas plazas en Budapest) la base fundamental del nacionalismo moderado húngaro.
Una vez solucionado el asunto de la excursión a los pueblos de la curva del Danubio, después de mucho patear y con un calor que superaba los 30ºC decidimos tomarnos una cerveza en la terraza de la cafetería de un hotel de "alto copete" que hay junto al río. Muy cerca teníamos una estatua a pie de calle del pintor eslovaco afincado en Hungría Ignác Roskovic (1854-1915) que destacó como retratista, ilustrador, muralista de iglesias y profesor de dibujo.

Solucionamos el mundo un poquito más –si cabe- con una segunda cerveza en plan relax y decidimos ir a cenar a un restaurante que a Jaimita le habían recomendado por la zona de Belváros, pero cuando llegamos allá vimos el menú en la puerta que no nos convenció mucho, los precios nos convencían aún menos y al entrar y comprobar que el lugar estaba completamente vacío nos convenció completamente de que no íbamos a cenar ahí. Fuímos a un restaurante que había justo en frente con mesas fuera, de precios más discretos, aunque la comida no era precisamente como para tirar cohetes. Tras la cena dimos un paseíto de unos 20 minutos por Kossuth Lajos y la Calle Rákóczy hasta llegar a nuestro apartamento a dormir.