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DÉCIMOTERCER DÍA.- KHUMAGA-MAUN.
Este día visitaremos el Makgadikgadi N. P., e iremos a Maún, previa parada en el aeropuerto para ver si está nuestro equipaje, cambiar dinero y contratar un day trip en el Delta del Okavango.
Entramos en el parque por Khumaga. Cuando el río Boteti lleva agua hay una barcaza que te cruza y que ahora hace de puente. Te cobran el peaje oportuno y entras en el Parque donde te cobran el peaje del Parque.
Esta zona de la reserva está llena de vida, ya que se concentra aquí al haber agua. Vemos impalas, una gran manada de ñus, que apenas habíamos visto en el viaje, cebras, e hipopótamos. A ver, después de Chobe lo veo prescindible, pero tiene su punto interesante. Es que después de Chobe es imprescindible casi todo jaja. Si acaso Etosha esta a la par y no le llega.
Vale la pena salir del Parque por donde habíamos entrado pues la pista que lleva de esta zona a la carretera Nata-Maun es muy mala y no hay fauna. Tras salir a la carretera tiramos hacia Maún y la misma está llena no de baches sino de cráteres, que intentamos esquivar y nuestro vehículo soporta estoicamente. Llegada a Maún y vamos al aeropuerto.
Maldición, nuestro equipaje está allí. Preferíamos ya la indemnización por pérdida. Ya sólo nos quedaba un día de acampada, que no íbamos a realizar, ya que para que ensuciar la tienda y las colchonetas. Además llevábamos ropa vieja que íbamos a dejar en Windhoek y nada de valor. Nuestras cosas de aseo, repelentes y pastillas ya no nos iban a hacer falta… Preferíamos la indemnización.
Recogido el equipaje y tras solicitar justificante de recogida para acreditar los días que no lo tuvimos, salimos a informarnos de una day trip en las compañías de avionetas que hay en la puerta del aeropuerto. Una de las compañías ofrece lo que buscábamos. Echar el día completo en el delta del Okavango en una luxury trip. Luxury por el precio y el plan, pero después de la experiencia en el Chobe, estos lugares hay que verlos en condiciones. El Delta para mi gusto es mas bonito que el Chobe, aunque se ve menos fauna. A la mañana siguiente tendremos que estar ahí a las 7 de la mañana con nuestros pasaportes y boletos aéreos que están rellenos a mano. Volaremos durante 20 minutos, aterrizaremos en una isla, donde tienen un alojamiento y estaremos todo el día en mokoro recorriendo el delta. Pararemos a caminar por alguna isla y almorzaremos en otra. Después regreso para coger vuelo de vuelta. Todo esto en dos mokoros y con dos guías. Precio: 300 euros por persona. ¿Que si vale la pena?, yo creo que sí, porque para una vez que uno va al Delta que es un espectáculo hay que verlo en condiciones. Es mas recomendaría lo mismo pero pernoctando en el alojamiento de la isla, que tiene una pinta estupenda. En Maún no hay absolutamente nada que hacer, la verdad. Perdonad pero no recuerdo con que compañía lo contraté porque me suenan todos los nombres que veo ahora. Creo que fue Delta Air que colabora con la agencia local que luego nos contrató la excursión. Ir al delta para sobrevolarlo una hora me pareció poca cosa y por eso contratamos este maravilloso día.
Hechas las gestiones nos vamos al alojamiento.
Alojamiento.- MOTSEBE BACKPACKERS.- En un barrio muy cercano al aeropuerto escogimos una tienda con camas y baño compartido. Es muy económico y el sitio es agradable, pero uno de los que forma el grupo está a disgusto con la tienda de campaña que caben las tres camas y no hay espacio para mas, y no está dispuesto a dormir ahí tres noches. Yo lo veo austero pero bien para el precio que tiene. Los contrastes que hemos tenido en los alojamientos y el disgusto del amigo, hacen que me ponga a buscar en booking alguna alternativa para las noches siguientes. He de decir que las duchas funcionan estupendamente y la zona común y jardín es agradable. Pero bueno, este es el típico momento crisis de la convivencia y decido solucionarlo.
Nos vamos a cenar algo por Maún, y nada tiene que ver con Kasane. Casi todos los sitios cierran pronto y buscar algo para cenar es complicado. No metemos en un Wimpy, que es una franquicia sudafricana de comida rápida que es aceptable para salir del paso. Busco durante la cena una alojamiento alternativo y encuentro uno, Kamanga Lodge, un poco mas alejado del Aeropuerto en la carretera a Moremi, lo cual no es problema, y con mas sensación de Hotel. Habitación amplia con tres camas, baño dentro y todas las comodidades propias de un lugar así. No salía caro, así que fuimos personalmente a reservarla. En recepción preguntamos el precio, que era mas caro que el de booking, por lo que cerré la reserva con booking y nos la confirmó in situ el recepcionista. Le comentamos que dejaríamos a la mañana siguiente antes del vuelo el equipaje allí y nos lo metería en la habitación. Incluso visitamos la habitación, que es perfecta. Ahora me queda cancelar Motsebe Backpackers para las dos noches siguientes.
Cuando llego le digo al encargado de Motsebe que uno de nosotros ha tenido problemas familiares en España y tenemos que salir hacia Windhoek a la mañana siguiente para regresar antes del viaje. Una mentira piadosa, porque me daba apuro decirle que nos íbamos porque estábamos a disgusto con el sitio, que lo dicho, por mi no hubiera estado mal, aunque Kamanga estaba mucho mejor dentro de lo barato de Maún. Pagamos esa noche y sin mayor problema atendieron la petición sin cargo adicional alguno.
DÉCIMOCUARTO DÍA.- DELTA DEL OKAVANGO.
Tras dejar el equipaje en Kamanga Lodge, nos dirijimos al aeropuerto a la oficina de la compañía que a esa hora está cerrada. Desayunamos algo que compramos el día antes y a las 7.15 un trabajador nos recoge para ir a la avioneta. Embarcamos como en un vuelo normal, pasamos escáner y control, pero sólo estábamos los tres. Nos acompaña el de la Cía por la pista hasta la avioneta donde nos recibe el piloto y nos montamos. Que delicia ver amanecer sobrevolando el delta. Los verdes del lugar son impresionantes en medio del secarral que lo rodea y que forma las islas.
Aterrizamos en una isla. Palrm Island o algo similar me dijo el hombre. Y nos recibe un recepcionista del alojamiento en la pista para acompañarnos a la terraza del lodge que da al delta. Que bonito es el lugar. Justo enfrente habrá como diez hipopótamos retozando en el agua y armando gresca. El silencio brutal se rompe por el sonido de la naturaleza. También veo encima de mí, unas palomas de color verde. Nos ofrecen un café o un té y nos presentan a nuestros guías. Fish es un nativo de la zona del Okavango norte de Botsuana que lleva diez años trabajando de guía aquí. Le acompaña otro mas mayor que no habla inglés y que lleva nada mas y nada menos que 30 años en la zona trabajando de guía.
Nos montamos en los dos mokoros y salimos de ahí con la laguna de al lado infestada de hipos. Impone la verdad. La temperatura es muy agradable a esta hora, las 8.30. Se oyen a las aves y se va navegando entre nenúfares. El ruido de las varas al impulsar el mokoro es relajante y la sensación formidable.
Vamos navegando entre elefantes que bajan a beber y alguno pone las orejas tiesas y levanta la cabeza ante nuestra presencia. También vemos cebras y variedad de antílopes. Yo voy acojonado pero veo a los guías tranquilos.
Navegando entre elefantes:
Tras hora y media de navegación nos bajamos en una isla. Se agradece estirar las piernas porque la postura en el mokoro te deja agarrotado. Al bajarnos oímos un crujido en la maleza de atrás Fish mira detenidamente y dice: Lions!!! Cuando lentamente inicio la vuelta al mokoro me dice no, no, come on. Y se pone a organizar una travesía por la isla para buscar a los leones. Yo estaba flipando!! Nos indica las siguientes instrucciones. Debemos andar en fila india. El abre el grupo y lo cierra el otro guía. Si los leones se acercan en ningún momento debemos correr porque seríamos su almuerzo. Yo no daba crédito a lo que íbamos a hacer pero por otro lado ellos sabrán mas que llevan ahí muchos años. Empezamos a caminar y vemos como de una zona pantanosa sale una leona y se mete en una zona densa de vegetación seca. Fish inicia la marcha hacia ese lugar. Estábamos persiguiendo leones!! Entre el elefante que alertó al mokoro y esto la adrenalina me fluye que no veáis. Como no podemos ir directos a esa zona ya que esta empantanada, damos un rodeo y cuando llegamos vemos a varias leones cruzando hacia el lugar de donde veníamos y donde estaban los mokoros. La sensación es brutal, y la pena es que no hice ningún video o foto que se viera, porque todo era tan fugaz que no daba tiempo a armar y disparar el dispositivo. Una pena. Total que Fish nos cuenta que los leones huyen del ser humano al olerlo y que por eso se escabullen de nosotros. Nos dice, por las pisadas en el suelo que debe tratarse de una manada grande.
Continuamos la ruta por la isla y vemos una gran manada de antílopes comiendo. Volvemos a los mokoros donde no hay rastro de los leones y continuamos la navegación hasta otra isla donde almorzamos a las 12 del mediodía aproximadamente. Nos ponen un pastel de verduras y una ensalada de alubias. Muy ricas las dos cosas. De postre fruta. Como el calor empieza a ser leñero, nos quedamos allí sentados un buen rato a la sombra y nos echamos una siesta muy okavanga. De vez en cuando se ven impalas, kudus algún antílope de agua y jirafas bajar a beber. Los guias beben agua del propio delta que dicen que es muy buena. Charlamos en la sobremesa también y nos comenta fish que en esta zona del delta no suele haber muertes por animales. Que todos los años en la zona que linda con Moremi, hay varias muertes por elefantes e hipopótamos. Nos contó algo como que los elefantes de esa zona al escuchar un ruido parecido al de un rifle atacan ipso facto a las embarcaciones. (No sé si entendí bien lo que me quiso decir).
La ruta de vuelta se hizo un poco pesada, por el calor que hacía y la duración del trayecto, pero no estuvo vacía de sorpresas. Llegando al alojamiento nos encontramos un hipopótamo en nuestra ruta de navegación que era un canal mas estrecho de lo habitual. Los guias orillaron los mokoros porque no podíamos pasar por el peligro obvio al que nos enfrentábamos. El mas mayor de ellos, pego cuatro gritos, (el típico que se hace cuando se llama a los cerdos ibéricos para que acudan a comer pero en su lengua), pego un pertigazo con el palo en el agua, y el hipopótamo farfullando se alborotó y con esas se apartó de la zona por la que teníamos que pasar. Flipo de nuevo.
Luego eran dos elefantes los que flanqueban el canal estrecho por el que teníamos que pasar. Aquí no hubo pertigazo en el agua, pero largaron otra vez una sería de gritos y uno de los bichos se apartó.
Pues que decir de este día. Adrenalina pura. El Delta del Okavango es de una belleza incomparable. Brutal. Único. Indescriptible. Si se va a Maun no vale conformarse con el vuelo solamente. Hay que navegarlo sin duda alguna.
En el vuelo de regreso vimos mas animales que al amanecer. Quizás la luz del sol era mejor para apreciarlos.
Llegamos a Maún y nos dirigimos al alojamiento.
Alojamiento- Kamanga Lodge.- Muy agradable y bien de precio para los que se manejan en Maún. La habitación familiar muy amplia y cómoda. Buen aire acondicionado y piscina no muy limpia pero que hace que el jardín sea muy agradable. Está lleno de gatos, por lo que no es apto para los que tengan repulsión a estos animales. Con tanto gato no se acercaba ni un pájaro por allí.
Me pegué un baño refrescante y nos fuimos a cenar, acabando en un hindú cuya comida estaba buena pero no soy especialista en esta cocina la verdad.
DÉCIMOQUINTO DÍA.- MOREMI NATIONAL RESERVE.
Salimos hacia Moremi después del desayuno en Kamanga Lodge que estuvo muy bien. Yo este día tengo la tesitura de quedarme en el alojamiento descansando o ir a ver animales. Ver animales a mí me llega a cansar un poco. Tanto coche, sin poder bajarte. Aparte ya hemos visto muchos. Al final decido ir. Moremi está a un buen paseo de Maún, pero no teníamos otra cosa que hacer. Casi todo el camino es pista de tierra arena no en muy buen estado. Nuestro coche se porta bien. Al llegar a Moremi, y aviso a navegantes, nos preguntan si pernoctamos en el parque, y les digo que no. Les pregunto si hay alojamiento libre y me dicen que si que claro. Con lo cual no os agobiéis tanto con las reservas, si os dicen que está todo completo, porque durante todo el viaje fuimos improvisando tipo de alojamiento (upgrades) y en Moremi sobre la marcha podéis entrar sin reserva previa de alojamiento alguno. Lo digo para los que vais a Third Bridge y os agobiáis con ello.
La de la entrada nos indica por donde pueden andar los rinocerontes pero nada. Es una zona muy árida sin interés alguno. El mejor sitio para ver rinocerontes blancos y negros en libertad son los waterholes de Etosha. Tras no ver nada vamos hacia un lago o laguna que viene señalado en el mapa que hemos comprado a la entrada. En esa zona mas húmeda si vemos mas fauna. Antílopes que no habíamos visto antes, elefantes, hipopótamos, Lo típico.
Tras el regreso decidimos ir a cenar sobre la marcha y vamos a la pizzería il Pomodoro. Sin duda la mejor opción que probamos en Maún y la terraza mas que agradable. Está cerca del aeropuerto.
De mi visita a Moremi he de dar mi impresión. Ya he dicho que el agua es vida, por lo que donde hay agua hay fauna. Las zonas secas no tienen apenas fauna con lo que no sé si compensa cruzar por Chobe de Kasane a Maun. En Chobe te alejabas Del Río y dejabas de ver fauna. Hacer esa cantidad de kilómetros por caminos que no son cómodos, con contratiempos, y sin ver animales no sé si compensa tanto. En Makgadikgadi te alejabas Del Río y tampoco vimos vida alguna. Después de leer otros diarios de foreros que cruzasteis el Chobe de Kasane a Maun o viceversa, creo que es algo a valorar si merece la pena.
DÉCIMOSEXTO DÍA.- MAÚN-DQAE QARE FARM.
Para no darnos la paliza en un día hasta Windhoek decido escoger para dormir este sitio que está justo antes de llegar Ghanzi por un camino de 12 kilometros una vez se abandona la carretera.
En Kamanga Lodge tenemos un problema. Yo había reservado por booking por un precio y veo que me han cobrado 42 euros de mas en mi cuenta. Hablo con la recepción y nos dicen que ellos no gestionan los cobros sino que lo hace un señor desde Estados Unidos. Les digo que se han pasado en el cargo en tarjeta e intentan ponerse en contacto con el americano infructuosamente, y me explican que puede deberse a la fluctuación del cambio de las monedas, lo cual es imposible dada la diferencia cargada. Tras varios dimes y diretes y dos horas intentando arreglar el asunto nos comentan que nos descontarán los 42 euros de lo que debemos de desayunos y lavado de ropa y que ya se pondrán en contacto conmigo para ofrecerme una explicación. Les indiqué que el señor americano ese no es una persona transparente y que cambiaran de gestor de cobros. No se han puesto en contacto conmigo hasta el día de hoy, pero al menos solucioné el asunto.
Por cierto en el baño de la recepción en el típico baño común vivía esta amiga con sus crías. Da reparo sentarse en el trono con este animalito detrás.
Las tres horas hacia Dqae son por una carretera buena y con poco tráfico. En un puesto veterinario de la fiebre aftosa, hay un charco donde hay multitud de pájaros bebiendo a escasa distancia. Azulitos del Congo, Amarillos de Mozambique, Bul Bul, Granatinas Violetas. Vamos que el mejor sitio para hacer fotos a estos pájaros estaba en este control veterinario. La pena es que tuve que hacer las fotos con el teléfono porque ya no tenía batería en la réflex.
Alojamiento.- Dqae Qare Farm. Llegamos a la 1 y media de la tarde a Dqae. Les pedimos una family room porque ya no queremos montar la tienda de campaña para sólo un día. Nos dan una habitación muy amplia y confortable y nos indican que no dan almuerzos por lo que al no tener comida tendremos que esperar a la cena. Aún así el desayuno inglés de Kamanga fue contundente. Dqae Qare Farm, es una alojamiento gestionado por la comunidad San o bosquimana de la zona. Todo gira en torno a los Sans y sus costumbres historias, cantes y bailes. Venden productos locales. Contratamos para hacer tiempo la visita con un San de la zona para que nos explicara todo. Mientras nos tomamos una cerveza y disfrutamos del entorno que es absolutamente fantástico y agradable. Lo tiene todo muy bien montado. Hay muchos pájaros también. Tienen piscina pero la temperatura es fresca para un baño. Me paso la tarde intentando fotografiar algún pájaro.
Estábamos sólos en el alojamiento pero poco a poco empieza a llegar gente y al final llega un camión overlander lleno de gente joven de diferentes países que va a la zona de acampada y se apunta a la caminata con el san.
Aparece el san, muy bien interpretado, con su taparrabos, desnudo y con su bolsa de chacal con los palos oportunos. Lo acompaña una de las mujeres san que hay en recepción para traducir sus explicaciones al inglés. He de decir, que fue la primera vez que tuve la sensación en África de estar en un parque de atracciones. Era todo muy exagerado y se inventaban la mitad de las cosas. Incluso la madriguera de unos suricatos estaba en una zona boscosa, y estoy seguro que la habían hecho ellos. Lo que si me gustó es escuchar hablar su idioma. Aparte de que el san que lo hablaba estaba muy bien caracterizado, el idioma está lleno de chasquidos, ruidos guturales que te hacen retroceder a la época de los cromagnones o neanthertales. Que lengua mas antigua deben hablar. No sé si se puede escribir porque vaya sonidos.
La cena fue agradable y el grupo overlander contrató los cantos y bailes en la hoguera. Tras la cena estaban allí las de la recepción que serían las que luego cantarían y bailarían. Seguían hablando esa lengua tan peculiar…increíble.
Al rato empezaron los cánticos regionales que a la luz de la luna y la hoguera tenía su encanto, sino es por pensar que aquello era un parque temático mas que algo auténtico. Por cierto escuchada una canción escuchadas todas porque no se diferencian en apenas nada.
Nos fuimos a acostar con los cánticos de fondo.
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