Día 7: Monte Fuji: excursión 5 lagos ✏️ Diarios de Viajes de Japon

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Hoy activábamos ya el JR Pass, y el primer destino era el monte Fuji, en una excursión que habíamos contratado ya con Alexi, de Turismo Victoria.

Así que muy temprano cogimos el tren con destino a Shin-Fuji, donde llegamos a las 8:30. La estación estaba abarrotada de gente, con muchos que se habían quedado colgados porque sus trayectos estaban afectados por el tifón. Por suerte nuestro tren no se vio afectado.

Alexi nos avisó que se retrasaba, y estuvimos esperando en la estación, donde conocimos a otra pareja que también iba a hacer la excursión y con los que después compartiríamos muy buenos momentos durante el viaje.

Al fin llegó Alexi, y aún tuvimos que esperar un rato más porque otra pareja no podía llegar antes, pero al final comenzamos la excursión con un día estupendo, ya que el tifón había arrastrado todas las nubes y teníamos un día espectacular.


El día se hizo muy ameno, visitando los distintos sitios a los que nos llevaba Alexi en su van: los lagos, una cueva de sal, paseo por el bosque de los suicidios, la típica foto con el Fuji y una pagoda,...


Comimos en un restaurante tradicional, que estaba en un pueblo con casas tradicionales y algunas tiendas, y también vimos los efectos del tifón en su paso por allí:


La pena es que debido al retraso inicial se nos hizo de noche y no pudimos ver el último punto, el de las cascadas, pero en su conjunto el día estuvo genial.

A la vuelta a Tokyo quedamos para cenar con la pareja que habíamos conocido en la excursión, si bien antes fuimos a ver el barrio de Ikebukuro, el barrio del manga, si bien nos dio la impresión de que no es muy diferente a lo que pueda ofrecer otras zonas de la ciudad: neones, centros comerciales... Terminamos de nuevo en Shibuya, y en el sitio de sushi al que no habíamos podido ir el día anterior, el Genki Sushi, en el que pides a través de un ipad y los platos llegan a tu mesa por una cinta transportadora. Una cena muy agradable y, para rematar, nos decidimos a probar el sake, tanto frío como caliente, aunque la verdad es que no nos entusiasmó.

Y otro día que llegábamos al hotel tardísimo...

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