Hemos quedado a las 9 en el otro hotel para aprovechar el autobús gratis a Playa del Carmen y allí coger otro hasta Xel-Há. Uno de nuestros compañeros habla con el taxista que nos lleva al Lupita y nos convence para que nos lleve un amigo suyo en su van. Nos cuesta 2100 pesos: ir, volver y que nos espere allí todo el día. Lo habíamos visto más barato en el foro, pero es lo que tiene cambiar de planes e improvisar.
Llegamos a Xel-Há. Cada pareja compra sus entradas, todo incluido, y nosotros el programa Primax para nadar con los delfines. Queda poco mas de una hora y ya estamos nerviosos. Nos ponemos mas nerviosos cuando nuestros amigos proponen subir al principio del rio y nos dicen que se tarda entre 45 minutos y una hora. Bajamos prácticamente a la carrera y apenas vimos nada que mereciera la pena. Nos preocupaba el tema tiempo porque queríamos que alguien de los que nos acompañaba nos sacara fotos con los delfines porque todo el mundo decía que eran caras las que te sacaban allí. Baratas no son, pero por 144$ te dan un cd con todas las fotos que te han sacado y el video del grupo. El baño con los delfines es una maravilla. Nuestro grupo lo formaban un par de hermanas portuguesas muy majas, mi novia y yo. A ella no le interesaba mucho esto de los delfines, pero creo que lo disfruto más que yo. No se nos hizo corto para nada. Y de vez en cuando pensaba en lo aburridos que estarían nuestros nuevos amigos sacándonos fotos tanto tiempo. Ahora tenemos unas 200 fotos entre las que nos vendieron y las que nos sacaron con nuestra cámara (a poco buena que sea salen bastante bien, pues no se sacan lejos aunque sí de espaldas la mayoría).

Después de comer, nos dedicamos a ver el parque con mas detenimiento. Llevabamos nuestros equipos de snorkel, pero allí te prestan los suyos si no tienes. Sólo hay que dejar una de 150 pesos por las gafas y el tubo (que te quedas al final) y otros 150 pesos si también quieres aletas. No hay tantos peces como había oído y leído, pero si te acercas a las rocas verás unos cuantos. Al salir nos comentaron que los mas grandes estan junto al puente en la desembocadura del río.
A la vuelta paramos en Playa del Carmen para alquilar un coche para las siguientes excursiones pero era un poco tarde y los rent a car que vimos estaban cerrados. Así que nos pusimos de acuerdo en ir a Infocenter para hacer una excursión mas corta al día siguiente para, a la vuelta, alquilar un coche.
Nos trataron genial y cogimos la excursión Tulum y Cobá. Una de las parejas que nos acompañaba se fue a su hotel y mientras paseábamos los otros 4 por la quinta avenida encontramos varios rent a car abiertos. Decidimos esperar a la otra pareja para alquilarlo al día siguiente.