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La ciudad de Mandalay el la segunda ciudad más grande de Myanmar, después de Yangon.
Era la antigua capital Real de Birmania, geográficamente se encuentra en el centro del país.
Las calles están estructurada por cuadrículas numeradas.
Después de volver de las montañas de Hsipaw nos quedamos un día más en Mandalay para visitar la ciudad.
Mandalay no tiene un centro ciudad localizable, lo que se puede considerar centro es el Palacio Real.
Por la mañana, sobre las 9.00, vino a buscarnos Joseph, el mismo Tuk Tuk driver con lo que fuimos a hacer la excursión anterior, alrededor de Mandalay, el recorrido por las tres antiguas capitales birmanas. El coste del Tuk Tuk para la visita de Mandalay fue 35000 kyats (aprox. 20€).
Primero fuimos a comprar los pasajes para ir al día siguiente a Bagan. La idea era ir en barco, los billetes costaron 42$ por persona (aprox. 37€), con desayuno, almuerzo y merienda.
Nuestra ruta por Mandalay empezó visitando los trabajadores de la fabrica de oro (Gold leaf workshop).
Con un martillo aplastan las pepitas de oro durante horas, hasta que se queden hojas muy finitas que usan para recubrir los Budas, o hacer decoraciones con oro.
Las finas hojas de oro que obtienen la usan para recubrir joyas, insertar en cajitas lacadas, o simplemente venderlas en hojas para las ceremonias religiosas.
Después empezó el recorrido para visitar las Pagodas y monasterios.
Primero fuimos a visitar un estupendo monasterio de madera de teca el Shwe Inbin Monastery.
Un lugar muy tranquilo y hermoso. Es impresionante como tallan la madera.
Luego nos dirigimos hacia el norte, hacia el Palacio Real.
Hay lugares que te piden el bono de visita de la ciudad y uno de estos es el Palacio Real. El bono qué cuesta 10000 kyats (aprox 5.70€), ya lo habíamos comprado cuando fuimos a visitar la antigua capital de Inwa. Hay que tener cuidado con los días que pasan desde que lo compras. A nosotros nos miraron la fecha, y casi no nos dejan pasar porqué habían pasado 3 días desde la compra.
Los Tuk Tuk no pueden entrar dentro de los muros del Palacio, así que dimo un paseo hasta la entrada. El Palacio Real está rodeado por una muralla y un foso y está ubicado en el centro de la ciudadela.
El Palacio Real de Mandalay es el ultimo palacio real de la última monarquía de Birmania.
Pero lo que podemos ver hoy en día es una reconstrucción del original, que se destruyó en la Segunda Guerra Mundial.
Es interesante ver como era, pero se nota que es como una gran maqueta.
Cuando fuimos nosotros era un fin de semana y había mucho turismo local, de la gente que va al parque un domingo. Pero esto lo hacía más interesante y divertido.
Después nos dirigimos más al norte a ver el Monasterio de madera Shwe Nan Daw Kyaung Monastery.
Hace falta el bono para entrar, pero es un lugar hermosisimo. La madera está pintada de dorado, pan de oro, y el efecto en el interior es mágico.
No hay que perdérselo. Creo que fue lo más bonito que vimos por Mandalay y alrededores.
Luego tocó la Kuthodaw Pagoda, mucho más moderna.
Luego otra serie de Pagodas y Templos.
Sandamuni Pagoda, una pagoda dorada rodeada por Stupas blancas.
Decidimos que el atardecer volveríamos al U Bein Bridge, así que desde el norte bajamos a la zona sur.
Aquí nos paramos a ver los trabajadores del mármol y de la madera, además de otros templos y Pagodas.
La última que vimos antes del atardecer fue la Bambù Pagoda, recubierta con una estructura de bambú. Recubren las pagodas con una ligera estructura de bambú para repararlas o restaurarlas. Hay que decir que en si, la estructura de bambú es una obra de arte.
El día, a diferencia del anterior era estupendo y parecía perfecto para ver el atardecer en el puente de U Bein. Cuando llegamos estaba lleno de gente, más que la vez anterior.
Aquí pudimos disfrutar de una bonita puesta de sol.
Volvimos al hotel bastante cansados por el trote del día. Cenamos algo y nos preparamos por el madrugón. Había que estar en el Jety a las 6.30 de la mañana.
Mandalay me pareció una ciudad muy grande y caótica. Para moverte con poco tiempo tienes que hacerlo con alguien que sepa por dónde ir, contratar un Tuk Tuk.
Los cuentos de la ciudad de los carros con caballos, se quedaron en cuentos. No hay ni uno.
La tecnología avanza muy rápido. Todo el mundo tiene smartphone, todos los hoteles tienen Internet y se puede pagar con tarjeta, con un plus del 3%. Hay bancos y cajeros ATM por todas partes, así que no hay problemas con sacar dinero.
Los Euros no son aún bien aceptados en los comercios o hoteles, pero los puedes cambiar en los bancos sin problemas.
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