Sab. 5 Enero de 2008.-
Nos levantamos temprano, a las 7:20.
En el Hotel Tryp Diana, nos tratan fenomenal y el transporte al aeropuerto es gratuito.
Desayunamos a las 7:55 y salimos hacia la terminal 1 de Barajas.
Al llegar preguntamos por los mostradores de Pullmantur (entre el 354 y 357).
Somos los terceros en llegar y aún así no nos dan salida de emergencia porque según ellos “están bloqueadas”…
A las 9:10 ya hemos facturado el equipaje y pasamos el control. Ha sido todo rápido y bien organizado, parece que los touroperadores van mejorando.
Damos una vuelta por las tiendas y me compro una pequeña libreta que me servirá como diario de abordo. La libreta acompañaba a la revista Glamour que Sonia lee con interés. Hemos probado varios perfumes así que tenemos el olfato “bloqueado”.
El vuelo ha durado 9 horas con exacta puntualidad.He podido dormir casi 4 horas así que aparentemente no observo cansancio. La verdad es que me ha resultado un vuelo más corto que en anteriores ocasiones.
Oranjestad, capital de Aruba nos recibía con 29 º. En 10 minutos pasamos el control de pasaportes y 15 minutos más en autobús para llegar a las puertas del barco. Tras la correspondiente foto turística embarcamos en el Holiday Dream. Es nuestro primer crucero.
El camarote tiene cama de matrimonio con dos ojos de buey. Nos parece poca cosa en comparación con los magníficos hoteles caribeños en los que hemos estado. Después de una ducha nos vamos a dar una vuelta por el barco y conocer las instalaciones.
A la vuelta ya teníamos el equipaje en el camarote. Reservamos una excursión para el día siguiente en Curaçao, Playa de Cas Abou y nos fuimos a cenar. En la cena conocimos a nuestros compañeros de mesa y entre el cansancio y los primeros movimientos del barco, decidimos irnos a dormir.
1º Día de navegación.-CURAÇAO
En el barco hace un frío tremendo y a pesar de haber comunicado que subiesen la temperatura de la habitación, Sonia decide tapar la salida de aire con la portada de una revista.
La excursión de Curaçao se suspende porque no se cubre el cupo mínimo. Decidimos coger un taxi por 12 $ e irnos por nuestra cuenta a una playa cercana llamada Mambo Beach. El puerto es precioso, con sus fachadas coloreadas y su puente móvil.
Desgraciadamente nos llueve más de la cuenta y apenas podemos tomar unos rayitos de sol. La playa no es gran cosa, custodiada por unos pequeños hoteles y el Acuario (Seaquariun) donde pudimos ver de cerca a unos leones marinos muy juguetones.
A medio día decidimos volver y un viejo taxista muy simpático nos devuelve a Willemstad, la capital de Curaçao.Lo que más me gusto fue su colorido mercado de frutas y los diferentes olores que desprendían las frutas, verduras y especias.
Al cruzar el puente, de vuelta al barco, nos quedamos parados sobre él ya que bloquean la entrada y la salida. De repente el puente comenzó a moverse bajo nuestros pies para dejar pasar a una pequeña embarcación. Hacía mucho calor, zarpamos temprano a las 15:00.
La comida en el buffet fue la primera y la última, aquello parecía la época del hambre, ¡Qué falta de educación tiene la gente…!
Por la tarde piscina, sol y gimnasio.
El barco carece de muchos servicios. Entre las 20 y 22 no tiene ningún lugar donde tomar un aperitivo antes de la cena, así que optamos por tomar unas copas de cava y algún cóctel. No nos han hecho falta muchas horas para darnos cuenta que los cruceros no son para nosotros y es que “no se le pueden poner puertas al campo”. Nos sentimos encarcelados, la moqueta nos asfixia y hace demasiado frío.
Echamos en falta los largos paseos por la playa y el dinamismo que nos ofrecen los hoteles de tierra.
Hoy hemos dejado las excursiones contratadas para los próximos dias, ir por libre nos impone ya que el barco no espera por los que se retrasan, se nota que es nuestra primera experiencia en crucero.
Toca noche tropical, así que me pongo mi camisa floreada. Tras la cena una copa y a dormir.
2º Día de navegación.-ISLA MARGARITA
Por segunda vez nos suspenden la excursión elegida y la sustituimos por hacer un circuito en 4x4.
Visitamos el parque nacional de la Restrinja, observamos algunas aves, las ostras en los manglares y sus canales bautizados con nombres curiosos: “Canal del amor”, “Canal del beso”…
Allí mismo aprovechamos para comprar collares de perlas a un precio muy bueno. Después continuamos en el 4x4 hasta una playa de fuerte oleaje pasando por terraplenes de difícil acceso pero que estos vehículos superan sin problemas a ritmo de la música.
Ya en la playa nos tomamos unas cervecitas y degustamos unas ostras recién cogidas por un pescador “la mar” de simpático. Las ostras estaban deliciosas. A la vuelta paramos a tomar un Cocoloco en un chiringuito de carretera. La excursión fue divertidísima con unos compañeros de viaje fantásticos.
3º Día de navegación.-GRENADA
Hoy he llegado al camarote con las uñas blancas y arena entre los dedos de los pies, síntoma inequívoco de un estupendo día de playa en Grenada.
Una isla insultantemente verde y famosa por su producción de especias: nuez moscada, cacao, pimienta…
Visitamos una cascada preciosa. El camino transcurrió por una carretera sinuosa (aquí se conduce por la izquierda) y llena de plantaciones y flores de diferentes colores.
Aquí se aprovecha hasta el último centímetro de tierra para plantar alguna cosecha.
De vuelta a St. George nos dirigimos a una playa cercana llamada Grand Anse, una playa agradable y nada masificada. Allí nos encontramos con los primeros “Rastas” y un pescador nos ofreció unos pulpos de pequeño tamaño que todavía estaban vivos.
A media tarde nos dirigimos al puerto y visitamos un enorme mercadillo con un gran número de especias. El olor impregnaba el lugar y nos abrió el apetito, así que terminamos el día con una espectacular merienda en la cubierta del barco a base de canapés, aceitunas y unas cervezas bien frías.
Menuda merienda que nos pegamos entre los seis españoles, ¡no quedaba ni un hueco en la mesa por llenar!
4º Día de navegación.-BARBADOS
La noche anterior apenas hemos cenado, el movimiento del barco era importante y las pastillas no hicieron el efecto esperado. Nos fuimos a cama antes de lo esperado. A primera hora de la mañana nos subimos a un catamarán y bajo las espesas y negras nubes nos dirigimos hacia el Oeste de la isla.
Nos detuvimos frente a la famosa playa de Malibú con la esperanza de ver las famosas tortugas. Nada más lejos de la realidad…
El gran número de personas y lo agitado de la mar, apenas me permitió ver una tortuga durante un instante, la foto fue imposible.
Una vez de vuelta en el catamarán, comenzó a llover de forma violenta y el agua nos llegaba por los tobillos. El Ron y la música hicieron más llevadera la vuelta y dieron calor a nuestros cuerpos empapados…
Por la tarde y después de un estupendo buffet mexicano nos dimos una vuelta para realizar alguna compra por la ciudad.
Bridgetown es una ciudad con mucho tráfico, con dinamismo y volcada por completo a su puerto y la actividad comercial. Comercios de grandes marcas inundan sus calles.
La visita al mercado de pescado fue lo más interesante. Allí las mujeres limpiaban con maña el pescado. El pez volador que forma parte del plato nacional y algún pez espada se dejaban ver sobre los mostradores. Ya de vuelta nos encontramos un gigantesco caracol que vagaba en un parque cercano a la entrada del puerto. Nunca habíamos visto un caracol tan grande.
Hoy podremos cenar, el barco va suave como la seda camino de Mayreau…
5º Día de navegación.-ISLA MAYREAU
La mañana amanece cubierta.
Desayunamos muy temprano ya que partimos en catamarán para dirigirnos a una pequeña isla llamada Mopión.
Poco a poco sale el sol y el cielo se vuelve azul.
Pasamos por la Isla de Palm, una isla privada donde pasar una noche en su Resort está al alcance de muy pocos. Se ve una playa de arena blanca y unas edificaciones de gran lujo. Momentos después y de repente, aparece ante nosotros en medio del mar, una pequeña porción de arena blanca, se trata de la isla de Mopión, sin duda debe ser una de las islas más pequeñas del mundo.
Apenas tiene 200 m2, una sombrilla y un palo que en algún momento debió sujetar una bandera.
Está rodeada de una barrera coralina así que nos pusimos las gafas y el tubo y nos sumergimos en sus aguas cristalinas que permitían ver innumerables peces de colores. Ya de vuelta nos esperaba una barbacoa y una tarde estupenda de playa en Mayreau.
A última hora subimos la tremenda cuesta que conduce a la aldea que cuenta con 300 habitantes y un gran número de “cabritillas”. Ya en la cima nos encontramos la escuela del pueblo y desde allí divisamos una panorámica de las más espectaculares que yo haya visto jamás. Los aldeanos, muy amables, nos saludaban a nuestro paso y las cabritillas nos lameteaban las piernas saladas por el mar.
De vuelta al barco, otros compañeros que visitaron los cayos de Tobago venían encantados con la experiencia. Tuvimos que esperar 20 minutos ya que faltaban 4 pasajeros que al final no aparecieron, quien sabe, quizás se quedaron…
Si la excursión en 4x4 de Isla Margarita fue la más divertida, esta sin duda, es la zona más interesante y bella del crucero.
Así que llegamos a la conclusión que de cruceros, “Uno y no más, Santo Tomás”.
6º Día de navegación.-Pues más navegación…
Hoy nos hemos levantado tarde, no hemos desayunado. Hemos tomado el sol y unos cuantos cócteles hasta que se puso el sol.
La puesta de sol deja el cielo rojo y una imagen maravillosa en el horizonte.
Esta noche se lleva a cabo la cena de gala que no es otra cosa que fotos y más fotos con y sin capitán. No saben como sacar dinero de donde sea…
La inmensa mayoría de las mujeres van muy bien arregladas, pero no mucho más que cualquier otra noche. Los hombres en su mayoría no llevan corbata y unos pocos si llevan americana.
Eduardo y Celia, compañeros de mesa, son invitados para cenar con el capitán y los echamos de menos. Hoy es la última cena.
Nos despedimos de nuestros camareros y nos tomamos una copa. A las 2 nos vamos a dormir ya que queremos aprovechar el último día para visitar Aruba.
La maleta se deja lista en el pasillo para que te la recojan y directamente te la llevan al aeropuerto.
7º Día de navegación.-Fin del viaje
Amanece un día soleado.
El cielo de Aruba es de un azul diferente, intenso.
Desayunamos y a las 9:30 cogemos una excursión en el mismo puerto.
Didí, nuestro chofer, nos ofrece una excursión por la parte Noroeste del país a 20 dólares por cabeza. Mª José, Diego, Adrián, Mª Angeles y una pareja mayor de Venezuela, son nuestros compañeros de viaje.
Didí es un hombre muy agradable que nos informa de la situación social, económica y política del país.Visitamos el punto más alto de la isla y el paisaje de cactus y rocas es espectacular.
Las lagartijas e Iguanas de diferentes tonalidades aparecen y desparecen entre las rocas. Continuamos hacia una capilla que alegra un paraje solitario al final de un vía crucis. Seguimos nuestra ruta hacia el Faro California. Desde allí divisamos la costa con unas playas maravillosas de aguas azul turquesa.
Desde allí nuestro último destino, la playa de Las Águilas.
Una pareja de pelícanos roza nuestras cabezas y no cesa de caer en picado hacia el agua en busca de pescado.
La playa es larga y aunque algo falta de vegetación, sus aguas cristalinas merecen muy mucho la pena. Didí nos recogió a la hora convenida y nos dejó cerca del puerto, en la zona comercial de Oranjestad.
Después de algunas compras subimos a bordo, nos duchamos y tal y como se exigía abandonamos el camarote a las 14:30. Almorzamos y a las 15:30 el grupo de seis que conformábamos, cogimos un taxi (30$) hacia el aeropuerto. La información que había leído en los foros es correcta, merece la pena ir por tu cuenta y llegar antes que el grupo. Cogimos nuestra maleta y sin colas facturamos de forma ágil y rápida. El resto que llegó más tarde en los autobuses, aguantó estoicamente al sol la larga cola. Las horas en el aeropuerto transcurrieron entre las tiendas y un par de cervezas.
El vuelo fue puntual y llegamos a Madrid a las 09:15
La verdad es que ya tengo ganas de llegar a casa…
Para más información: paraisoppvaz.spaces.live.com