17 de Abril
Este día teníamos contratada la visita al Palacio de Verano o Palacio Peterhof, esta situado a unos 40 Kilómetros de San Petersburgo, durante el recorrido pasamos por la zona nueva de la ciudad y después frente a la residencia del presidente de Rusia. Sinceramente creo que es mejor ir en taxi ahora que hemos estado, ya que puedes salir mas temprano. En nuestro caso nos recogió el autobús a las diez de la mañana, lo que conllevó llegar al palacio cuando ya había una buena cola para entrar repleta de turistas chinos. El horario de invierno es de 10 a 18 horas y en verano de 9 a 19 horas, el precio de la entrada del palacio y los jardines es de 1100 rublos. Aquí dejo su pagina web : en.peterhofmuseum.ru/



Tras más de media hora de cola pudimos entrar al Palacio, como es costumbre en el país, dejamos las chaquetas y nos pusimos unas fundas en los zapatos para no rallar el parqué.
El Palacio es muy al estilo francés imitando a los de Versalles, que era la referencia en esa época, los salones están recargados de tallados y molduras cubiertos de pan de oro con decenas de lamparas de cristal espectaculares. Durante la visita nos hicieron ir relativamente rápidos pues aquel día habían bastantes visitantes, incluso en alguna de las salas más pequeñas no dejaban ni hacer fotos para que no interrumpiéramos la circulación.


Al salir del Palacio nos dejaron solo 15 minutos para pasear por los jardines lo que encontré muy poco tiempo, aunque el jardín es relativamente pequeño, creo que media hora abría sido un tiempo más correcto. Los jardines están situados frente al golfo de Finlandia, en ellos hay varias fuentes con multitud de figuras doradas y un canal central que desemboca en el mar, el cual recorrimos por la orilla hasta la desembocadura y regresamos por el otro lado.

De regreso a la ciudad, comimos en un restaurante tipo grill americano situado en la avenida Nevsky, parece que a los rusos les gustan bastante los restaurantes americanos, pues en la avenida había varios uno al lado del otro.
Después de comer nos dirigimos a la estación de metro más cercana que era la Nevskiy prospekt, cambiamos de linea en Ploshchad’ Vosstaniya, para desplazarnos hasta Ploschad’ Aleksandra Nevskogo, que es donde está el monasterio Monasterio Alejandro Nevski, en el cementerio situado a su lado llamado cementerio Tijvin, están enterrados varios personajes ilustres de Rusia, entre ellos, Tchaikovsky, Nikoli Rimsky-Korsakov, y varios más, por ello le llaman también el cementerio de los artistas.




Regresamos al metro para ir a la parada de Chernyshevskaya, tras un paseo de una media hora, cruzando el bonito parque de Tavricheskiy Sad, llegamos a la Catedral de Smolny, el paseo es muy agradable hasta llegar a la catedral, Smolny hace poco que se devolvió a los feligreses para celebrar el culto, ya que antes se usaba como sala de conciertos, por ello estaba recién restaurada toda blanca por dentro y le faltaban algunos iconos, pero igualmente es preciosa. Web : smolnyspb.ru/


Para regresar al metro lo hicimos por una calle colindante llamada Shpalernaya ulitsa, de esta manera no repetíamos el mismo recorrido que a la ida.
De allí nos fuimos hasta la parada de Admiralteyskaya, cerca de la catedral de San Isaac, que por cierto coincidió con un precioso atardecer, para ir a cenar a un restaurante que nos recomendó nuestra amiga Sara que había estado en Diciembre, llamado Teplo, situado en la calle Bol’shaya Morskaya Ulitsa, 45, dentro de un patio interior que comparte con un bar, es un bonito restaurante de comida tradicional rusa, decorado con encanto, con el personal muy amable y la comida muy sabrosa, el precio es correcto sin ser excesivamente económico.

Regresamos al hotel andando para seguir admirando las luces de la ciudad.