Nada más bajar del barco, salimos de la terminal y fuimos hacia un kiosko que hay justo en la salida de la estación de autobuses para comprar los billetes. Es un kiosko de prensa, sacamos tres billetes (8 kunas billete, creo) y justo un poco más adelante en la carretera está la parada del autobús (1A,1B o 3). Creo que también se pueden sacar los billetes en la estación de autobuses, pero había mucha más gente. Justo la última parada te deja en la Puerta de Pile, para entrar al casco histórico de Dubrovnik. A la vuelta se cogen en el mismo sitio, hay también una taquilla para sacar los billetes.
Como era otro día de bastante calor, lo primero que hicimos fue sacar las entradas para las murallas. Nada más pasar la puerta están las taquillas y la subida. Recorrimos todo el perímetro de las murallas, haciendo fotos y viendo las vistas, acordándonos de Juego de Tronos, claro está. Era la excursión estrella, había un montón de chavales haciendo de guías con fotos de la serie y recorriendo los sitios donde se grabó la serie.
Una vez recorrida la muralla fuimos a la Fortaleza de Lovrinaj, el precio va incluido con la visita a la muralla.
Ya una vez visto esto, volvimos a atravesar la Puerta de Pile y recorrimos la calle principal. Visitamos también el monasterio franciscano, y su botica. Había muchíiiiiiiisima gente. Fuimos hasta el final de la calle, hasta la Plaza de Luza, muy bonita. Fuimos hasta las escaleras que salen en la serie, callejeamos por las callejuelas que llevan hasta el puerto. Mi marido se dio un chapuzón en uno de los chiringuitos que hay con escaleras al mar, mientras nosotras tomábamos un refrigerio. Comimos en un sitio pequeñito, tranquilo, que estaba en una calle estrecha cerca de la plaza. El menú del día, con unos pescaditos de segundo muy ricos, eran como espetos a la plancha. Después de comer fuimos a comprar algún recuerdo y por último, y por deseo de mi marido, subimos en el funicular. Le gustan mucho las vistas desde arriba, allí que allá fuimos. La verdad es que es bastante caro, pero bueno, era un capricho. Las vistas son chulas, eso sí.
Volvimos hasta la parada del autobús y vuelta al barco.

