Día 14: Mertola - Evora - Monsanto 485 km 8 horas aprox
Este era otro día más de disfrutar encima de la moto conduciendo y poco más. La única parada que tenía planeada en la ciudad de Evora para ver la Capilla de los Huesos, en el interior de la iglesia de San Francisco.
He de decir que si volviera a planear la ruta, este tramo lo partiría en dos y lo haría con más tranquilidad. El camino está lleno de pequeñas poblaciones amuralladas y con castillos que me quede con ganas de visitar y en las que por falta de tiempo no pude parar.
Si vais a pasar por esta zona mirároslo con cariño porque hay mucho que ver. Algunas de estas poblaciones son Beja, Reguengos de Monsaraz, Portel, Evoramonte, Estremoz, Monforte...
RUTA EN MOTO
La ruta sale de Mertola por la IC27, que se convierte en IP2 y nos lleva hasta Evora. Al salir de Evora continuamos por la misma carretera hasta Alpalhao, donde hay que coger la N18 hasta Vila Velha de Rodao, donde cambiamos a la carretera N241 y aquí un tramo corto hasta enlazar con la IC8 hasta Pedrogao Grande. Aquí enlazamos con la N350 hasta llegar a la N238 en dirección este hasta enlazar aquí con la N112 hasta Castelo Blanco. Aquí solo nos faltara entrar en la N233 que nos llevara a Monsanto.
EVORA
Al organizar la ruta estuve planteándome dedicar más tiempo a esta ciudad llena de historia, pero dado todo lo que quería visitar en este viaje, al final opte por hacer únicamente una visita rápida y ver solo la iglesia de San Francisco y la capilla de los huesos.
Que ver:
-Iglesia de San Francisco:
-Capela dos Ossos: esta es una de las visitas más conocidas y famosas de Evora. Se trata de una capilla con las paredes y los techos cubiertos enteramente por los huesos de unas 5000 personas.
-Catedral:
-Templo romano:
MONSANTO
Está considerado uno de los pueblos más bonitos de Portugal y puedo dar fe de ello. Para mí un imprescindible y quizá la mayor sorpresa del viaje.
El pueblo en si es bastante bonito, pero lo mejor de todo es su situación. Está situado en un monte y mantiene las ruinas de su castillo en lo alto de ese monte, con vistas espectaculares de todos los alrededores y del mismo pueblo.
Subí al atardecer y he de decir que la puesta de sol desde el castillo no tiene otro igual.