DÍA 3 – TULUM Y COBÁ
Desayunamos temprano y nos vamos a la oficina de Europcar. Es una mesa en medio de uno de los pasillos del hotel. Ya había cola. El precio 90$ estadounidenses por día. Lo alquilamos para 3 días. Como es lunes, lo tenemos que devolver el miércoles por la noche o jueves muy temprano. Haciendo la cola con todo el calor que hacía (eran las 09.00 am), al señor de delante, le da un infarto y es uno de los chicos de Europcar el que lo socorre hasta que llega el servicio médico. Al final cuando lo retomamos, eran ya las 11.00 am. El chico nos permite devolver el coche el jueves antes de las 14:00h.
Siento decirlo, pero con el incidente del señor, se nos hizo muy tarde para ir a Chichen Itzá, que era lo planeado, así que nos acercamos a las ruinas de Tulum que quedan muy cercanas al hotel. Unos 10 minutos en coche, por el tráfico, sino menos. Menos mal, porque recomiendo ir a Chichen a primerísima hora o bien por la tarde si se piensa acudir al espectáculo nocturno.


Mientras comprábamos las entradas al recinto, nos ofrecieron una excursión de snorkel de 3h en la que también te paseaban con la barca por delante de la casa del Chamán, que solo es visible desde el mar. Les dijimos que no, pero después del paseo por las ruinas y estar literalmente empapados, y no por habernos bañado, cuando salimos y lo vimos, la cogimos sin dudar. El precio 15$ estadounidenses los dos. Incluye una bebida y un sándwich. La verdad que la excursión no vale nada, pero nos sirvió para hacer snorkel en la barrera de coral (en ese sector está muerta, por lo que nada de colores bonitos, ni flora ni fauna) y para refrescarnos.

Cuando llegamos a la playa, decidimos ver cómo era la carretera nacional para ir a Chichen al día siguiente y al final acabamos llegando a Cobá. Eran casi las 17:00h, cerraban en una hora y empezaba a lloviznar, pero allá que fuimos nosotros. No recordamos cuanto era la entrada, pero no me suena que pagásemos más de 5$-6$, los dos.

Aquí os dejo una foto de la vista desde lo alto de Cobá. La subida muy bien, la bajada con cuidadito y sobre todo si llueve. Vimos más de un culetazo.


De vuelta al hotel, nos damos un baño rápido en la piscina, a arreglarnos y cenar. Hoy nos toca comida moderna. Nos vamos al restaurante, que está en Cobá y tras la odisea con el transporte llegamos justo a la hora, habiendo salido con tiempo de sobras. Genial toda la comida. Lástima que los postres son tipo buffet y rompe un poco la gracia, pero todo estaba riquísimo.
Tras unos cócteles y hacer el ganso un rato, a dormir, que mañana toca madrugón