Después de probar la piscina del hotel, nos vamos a visitar Taormina, ya preparados para nuestra excursión de tarde-noche al Etna. Valoramos si hacer esta visita por nuestra cuenta, pero vimos las excursiones en 4x4 y, como somos muy fans de los volcanes, al final preferimos asegurarnos las explicaciones de un buen guía y contratamos la excursión en el mismo hotel. La verdad es que lo pagamos en metálico y no recuerdo el precio, pero creo que eran como unos 55€ por persona con la cena (muy normalita) incluida.
Como el autobús nos recogía en la estación de Taormina a las 3 de la tarde, bajamos como a las 12 (dejamos el coche, hay autobuses de línea que paran delante del hotel y van al centro de Taormina) para visitar la ciudad y comer allí. Taormina nos gustó bastante, con su larga calle que atraviesa las tres antiguas puertas de la ciudad, iglesias, palacios y callejuelas llenas de tiendas de souvenirs. Después de comer nos fuimos a la estación y el autobús apareció puntual.
Las calles de Taormina
Sé que algun forero (ahora no recuerdo el nombre...) tiene especial interés en las callejuelas estrechas. En su honor no pude evitar la foto en el "Vicolo Tretto"
Durante el camino, algo más de una hora, el guía ya nos fue explicando las características de la zona y el volcán, así como la historia de sus erupciones. Llegamos al refugio de la parte norte (creo que se llama Citelli) donde hay un bar, tres o cuatro tiendas de souvenirs y la salida de los minibuses 4x4. Dimos una vuelta a pie por los alrededores, hasta un hotel sepultado por la lava en la última erupción.
Paisajes volcánicos
Los camiones 4x4
En las tiendas de souvenirs el guía nos aconsejo que alquiláramos una chaqueta para la subida. Llevábamos chaquetillas de manga larga, pero nos dijo que con eso íbamos a pasar mucho frío, así que me olvidé de escrupulosidades y alquilamos dos parkas. Al cabo de una hora a nuestro aire, salió la caravana de tres 4x4. Hicimos tres paradas a lo largo del recorrido hasta los 2.900 metros, pero no pudimos parar mucho porque empezó a llover copiosamente. En la segunda parada, la lluvia se convirtió... ¡en nieve! Nieve el 13 de agosto, y por supuesto un frío que tuvimos que agradecerle al guía su insistencia en que cogiésemos las chaquetas. La nieve no hizo más que darle aún más encanto a la visita y no nos importó no poder pasar mucho rato en lo alto de la caldera después de disfrutar de la impresionante vista en blanco de lo que hacía un momento era una gran extensión de tierra negra.
Y el negro se volvió blanco...
La vuelta fue más normalita. Paramos a cenar en un refugio tradicional en plan menú, donde había un entrante y podías escoger carne o pasta de segundo. La verdad es que el tiempo de la cena sí se hizo un poco largo porque como en todas las excursiones organizadas tienes que esperar a que acabe todo el mundo para seguir tu camino. Llegamos a Taormina y en la misma estación cogimos un taxi al hotel ¡que ganas de descansar!
Como el autobús nos recogía en la estación de Taormina a las 3 de la tarde, bajamos como a las 12 (dejamos el coche, hay autobuses de línea que paran delante del hotel y van al centro de Taormina) para visitar la ciudad y comer allí. Taormina nos gustó bastante, con su larga calle que atraviesa las tres antiguas puertas de la ciudad, iglesias, palacios y callejuelas llenas de tiendas de souvenirs. Después de comer nos fuimos a la estación y el autobús apareció puntual.
Las calles de Taormina
Sé que algun forero (ahora no recuerdo el nombre...) tiene especial interés en las callejuelas estrechas. En su honor no pude evitar la foto en el "Vicolo Tretto"
Durante el camino, algo más de una hora, el guía ya nos fue explicando las características de la zona y el volcán, así como la historia de sus erupciones. Llegamos al refugio de la parte norte (creo que se llama Citelli) donde hay un bar, tres o cuatro tiendas de souvenirs y la salida de los minibuses 4x4. Dimos una vuelta a pie por los alrededores, hasta un hotel sepultado por la lava en la última erupción.
Paisajes volcánicos
Los camiones 4x4
En las tiendas de souvenirs el guía nos aconsejo que alquiláramos una chaqueta para la subida. Llevábamos chaquetillas de manga larga, pero nos dijo que con eso íbamos a pasar mucho frío, así que me olvidé de escrupulosidades y alquilamos dos parkas. Al cabo de una hora a nuestro aire, salió la caravana de tres 4x4. Hicimos tres paradas a lo largo del recorrido hasta los 2.900 metros, pero no pudimos parar mucho porque empezó a llover copiosamente. En la segunda parada, la lluvia se convirtió... ¡en nieve! Nieve el 13 de agosto, y por supuesto un frío que tuvimos que agradecerle al guía su insistencia en que cogiésemos las chaquetas. La nieve no hizo más que darle aún más encanto a la visita y no nos importó no poder pasar mucho rato en lo alto de la caldera después de disfrutar de la impresionante vista en blanco de lo que hacía un momento era una gran extensión de tierra negra.
Y el negro se volvió blanco...
La vuelta fue más normalita. Paramos a cenar en un refugio tradicional en plan menú, donde había un entrante y podías escoger carne o pasta de segundo. La verdad es que el tiempo de la cena sí se hizo un poco largo porque como en todas las excursiones organizadas tienes que esperar a que acabe todo el mundo para seguir tu camino. Llegamos a Taormina y en la misma estación cogimos un taxi al hotel ¡que ganas de descansar!