Nuevamente en metro y bus fuimos desde San Petersburgo al Palacio de Catalina. Uno piensa que es imposible que queden por ver mas cosas bellas de las que ya habíamos visto, pero nos equivocamos, porque este palacio es increíble, perfectamente conservado. Las dimensiones son inmensas, como no podía ser de otra manera, tanto el edificio del palacio como los jardines con galerías y pabellones.
Si no recuerdo mal tuvimos una larga cola para entrar, al costado de la fachada del palacio que es bellísima, pintada en celeste, blanco y dorado, con columnas con atlantes como sosteniéndolas, y vistas al jardin.

En el interior, como en otro palacio al que entramos, lo primero que se ve es la gran escalera esta vez con jarrones y urnas de porcelana de distintos tamaños y dibujos decorándola.
Cuando se pasa a las habitaciones es impresionante los dibujos de cada habitación que a su vez estan pintadas de cada color imaginable

En la de la foto esta la mesa puesta con la vajilla original de los zares. Hay una habitacion a la cual no esta permitido sacar fotos, que se llama Sala de Ámbar, es sencillamente espectacular, miles de diminutos paneles de ámbar cubren la totalidad de las paredes en tonos naranjas, rojos y amarillos.
El Gran Salón dorado es definitivamente increíble, esbeltos espejos con marcos de oro, candelabros y un infinito techo con pinturas, muy parecido al salón de los espejos de Versalles.
En los jardines hay muchos sectores dibujados con flores de formas geométricas, muchas fuentes y esculturas.
Uno de sus pabellones tiene un balcón encolumnado con una vista preciosa del palacio y los jardines.
La foto que sigue esta tomada de otro de los pabellones y puede dar una minima idea de lo que son esos jardines, fuentes y pabellones.

La verdad es que en nuestros viajes hemos tenido la suerte de entrar a muchos castillos y palacios y, a su manera, todos son increíblemente preciosos, este también lo es, pero personalmente lo que mas me llamo la atención es la cantidad de elementos originales que decoran sus salas.
Cuando terminamos la visita volvimos a nuestro departamento en San Petersburgo que al dia siguiente cambiábamos de país.
De Rusia solo puedo decir que me encanto completamente todo lo que vimos, todas las personas a las que consultamos fueron siempre muy pacientes con nosotras y habiendo preparado el viaje concienzudamente no hemos tenido ningún problema para trasladarnos por nuestra cuenta, cosa que siempre recomiendo, estoy segura que en tour no hubiéramos podido disfrutar como críos de todos y cada uno de los lugares que visitamos como lo hicimos.