En el recorrido hay varias Iglesias en las estaciones, a las que no entramos, en otras sólo un número marcado en una placa redonda, en otras el número de la estación grabado en la pared, algunas muy difícil de encontrar, o al menos para mi que iba detrás de mucha gente tratando de no perder de vista al guía en la multitud.
Para recorrer el Vía Crusis hasta el Santo Sepulcro hay que pasar por buena parte del mercado árabe lo cual también dificulta el paso, son pasillos angostos con tiendas de ambos lados, gente queriendo ver los artículos ofrecidos, otros caminando lento, otros queriendo pasar rápido por ese lío que se arma, otros detenidos tratando de encontrar una de las estaciones que se han salteado, en una palabra CAOS total. Para sacar la foto que sigue vi un claro de gente adelante, corrí hasta ahí antes que llegara el malón que tenía a mis costados y detrás y dispare la cámara, sino sólo hubieran salido espaldas.
Sí, es un caos pero muy curioso, no sé cómo explicarlo, el conjunto de comercio y religiosidad no me dejó agobiarme, en realidad lo contrario, lo disfruté, es que resulta tan especial, la misma gente que está ansiosa por llegar al lugar más sagrado de la cristiandad se detiene a comprar cualquier recuerdo que vendan ahí, increíble. Para quien vaya a ese sitio mi consejo es que lleguen sabiendo que posiblemente se topen con un caos pero que quizás no verán “ese” tipo de caos en ningún otro lugar del mundo, así que hay que disfrutarlo.
Estoy escribiendo este diario en el año 2020 en plena pandemia de covid-19, supongo que hoy día no será el mismo caos que vi yo 12 años atrás, pero rezo para que esto se supere y el mundo vuelva a recuperar sus tiempos y costumbres y la Vía Dolorosa siga siendo el caos de humanidad ansiosa que yo recuerdo, y que era parte de su belleza.
Así se llega a la Iglesia del Santo Sepulcro. Voy a poner lo que recuerdo, perdón si me equivoco en algo.
Recuerdo que el guía nos contó que el Santo Sepulcro está custodiado por distintas facciones del cristianismo, por ejemplo latino, ortodoxo griego, ruso, etíope, que tienen un sector propio dentro de la iglesia pero que en algunas cosas no se ponen de acuerdo, por ejemplo en quien tiene que sacar una escalera que está al costado del frente de la iglesia porque dicen que la tiene que sacar aquella facción que la puso hace miles de años, y como no se ponen de acuerdo quien la puso, nadie la saca. Curiosidades que se encuentran en los viajes. No encuentro la foto o no le enfoqué a la escalera.
Al entrar lo primero que se ve de frente a la puerta es la Piedra de la Unción, donde había gran cantidad de fieles agachados frotándola, tocándola o besándola. La piedra se encuentra iluminada por lámparas griegas y tiene detrás un cuadro muy colorido. La Piedra de la Unción es según la tradición religiosa, la piedra donde depositaron a Jesús después de morir para efectuar los ritos judíos que se hacen sobre el cuerpo de los fallecidos antes de su entierro.