
De camino a Ojochal paramos en el RíO TÁRCOLES, fue maravilloso poder ver los cocodrilos gigantes tomando el solecito. Como habíamos salido muy pronto, pudimos parar sin problemas a un lado y verlos ya que los grandes grupos de turistas aún no habían llegado.
Una vez en el hotel nos instalamos el bungalow de madera, y después nos fuimos a nadar y ver unas cuantas playas del Pacífico, las cuales son preciosas, regresando a darnos un chapuzón en la piscina del alojamiento y a dormir.

