Día 6 (Sábado 11 de Enero)
Nos volvemos a levantar sobre las 8h y salimos al cabo de un rato hacia el bosque de los Tilos, antes de llegar a los Sauces. Es curiosa la diferencia de clima y vegetación en el oeste y el este de la isla. Cuando pasas el túnel de la montaña que separa la isla por la mitad vamos del sol del oeste a nubes y lluvia en el este. Aparte todo es vegetación tropical en la parte este, y más sequedad y ausencia de ella en el oeste.
En fin, que llegamos a la zona de aparcamiento y procedemos con la caminata. Se trata de una hora subiendo por el bosque. Aunque llueve un poco allí dentro casi no se nota porque los árboles tapan la lluvia. El camino es precioso, muy húmedo, y con árboles enormes. Helechos, otras plantas que tienen pinta de ser muy antiguas, musgo a tope, agua y tilos. Parece un bosque de Parque Jurásico. Se ve precioso todo. Eso sí, es un poco romería. Hay gente (no mucha, pero si grupos que van pasando de vez en cuando). Pero vale mucho la pena la subida.
Caminando por el bosque
Vista de este impresionante bosque
Helechos de Parque Jurásico
Otra foto del bosque con sus lianas y sus altos tilos
Al cabo de un rato llegamos al mirador del Espigón, muy estrecho, donde caben dos o tres personas. Es sobrecogedor. Sin palabras. Te encuentras en mitad de ese inmenso bosque y montañas. Las fotos seguro que no hacen justicia de lo que se ve.
Panorámica des del mirador del espigón
Después de un ratito allí arriba y un montón de fotos nos bajamos para que la gente pueda ir subiendo, ya que como digo apenas cabe nadie. Observamos que hay una ruta de varias horas que llega al nacimiento de un par de ríos, pero es hacia arriba y sería mucho tute para Candela. Aparte recomiendan subir en 4x4 hasta arriba y hacer el recorrido en sentido inverso, de bajada. Son unos 14kms y te lleva todo un día. Así que lo dejamos para otro año.
En fina, volvemos paseando tranquilamente hasta el punto de partida, donde tenemos en coche, y seguimos caminando unos centenares de metros más para ir al centro de visitantes, ya que al lado sale un caminito que llega a una cascada. Son 5 minutos y también merece muchísimo la pena. Es espectacular, y eso que parece que no lleva mucha agua, ya que se ve un torrente que sale de aquí y que está totalmente seco.
Foto de la cascada
Cascada desde más cerca
Acabada la visita cogemos el coche (sobre las 14.30h) y vamos a Los Sauces para comer en el Restaurante El Canal. No pudimos reservar (no había cobertura en Los Tilos) y por la noche del día anterior estaba cerrado, pero nos dicen que si esperamos un rato podremos comer. Así que nos sentamos en la barra, pedimos la comida y una botella de vino, y esperamos bebiendo una copita. Hemos pedido uno llamado Viñarda, muy bueno.
Al cabo de un buen rato, sobre las 15.45h, nos llaman para sentarnos en la mesa. Y la espera merece muchísimo la pena. Pedimos salmorejo, salmón con salsa de azafrán y solomillo con foie y reducción de Malvasía. Para Candela escalopa de cerdo. Todo excelente, y por 50€. Tremendo. Muy recomendable. Pero recomiendo reservar, ya que el sitio no es muy grande.
Acabados de comer nos dirigimos en coche al Charco Azul. Es superbonito pero no hace día de baño. Aun así, hay un par de chicos en el agua. Esta zona merece otra visita sobre todo con un clima más favorable.
Plantación de plataneros al lado del Charco Azul
Panorámica de una de las piscinas naturales del lugar
Charco Azul desde arriba
Paseamos hasta la Punta Espínola, que es muy bonita también.
Foto de la playa de Punta Espínola
Como ya está anocheciendo volvemos al coche y para casa. Otro día estupendo.