Desayunamos con unas bonitas vistas al mar, en la terraza del primer piso de la casa de Ania y José.
José insistió en dar un plato de fruta para cada uno, las niñas incluidas.
Al cabo de un rato volvió y cuando vio los platos vacíos de fruta, se puso contento, me hizo un comentario, como diciendo, ve como las niñas comen, como diciendo, suerte que les he puesto un plato de mas, por que si no , se quedan con hambre estos tacaños(eso lo digo yo, no sé si realmente pensó esto o no
Se acercaba la hora que nos tenían que venir a buscar y nos despedimos de nuestros caseros. Aunque no tuvimos mucho contacto con ellos, nos trataron muy bien, la casa también estaba super limpia, la ubicación tampoco estuvo mal.
El día anterior, conseguimos el taxi mas barato que tuvimos en Cuba, si miramos la relación horas disponible-kilómetros recorridos.
Tenía miedo que Rafael no apareciera a la hora acordada, pero no fue el caso.
Antes de salir de Cienfuegos, fuimos a poner gasolina y tenía entendido que la gasolina en Cuba era cara, pero si no lo vi mal lo que indicaba el surtidor, Rafael puso 60 litros de gasolina y la cuenta subió a unos 1400cups (que serían unos 18€ con el cambio callejero)
En España, esto sería un chollo, pero no puedo asegurar, que lo que digo es correcto, por que no pregunté si era así a Rafael y también por que no alquilamos coche, con lo cual nunca pusimos gasolina.
El camino a El Nicho, había leído que estaba bastante mal, pero tampoco fue para tanto, para ir a Cayo Jutías, fue con diferencia la peor carretera de todo el viaje. Tal vez en época de lluvias, la carretera a El Nicho esté peor, ya que es una zona con mucha agua y Rafael me dijo, que algunos tramos que están cerca de la llegada al lugar, a veces están inundados o pasa agua por encima de la carretera.
La ruta hasta el nicho, pasas por zonas muy rurales, me acuerdo que pasamos por un pueblo, en el cual era día de feria (mercado) y estaba lleno de taxis-carro tirados por caballo, como el de la foto, estaba lleno de estos taxi-carros, el de la foto, la hice en Santa Clara, ya que en ese pueblo no paramos y no pensé ha hacer fotos, pero está claro, que en las zonas mas rurales, no todo el mundo dispone de vehículo y tiene que ir en estos carros. Me acordé, de un viaje que me gustaría realizar, que sería ir a Virginia (Estados Unidos) para ir a ver las comunidades Amish.
En Cuba, también aún hay un montón de gente, que aún se desplaza diariamente en carros tirados por caballo, los Amish lo hacen por motivos religiosos, los cubanos por pura necesidad, no tienen nada mas o no pueden permitirse nada mas.
Por todo nuestro viaje en Cuba, encontramos gente a caballo o en carro tirados por caballo.
Por fin Llegamos a El Nicho.
Aquí fue el único sitio que visitamos en Cuba, en que la entrada, directamente estaba en Euros, no aceptaban cups, no sé si es por que la finca donde se encuentra la catarata es privada o que, pero me extraño, intenté pagar en pesos, pero tuvimos que pasar por el tubo.
La entrada eran 10€ adultos y 5€ los niños.
La visita a las cataratas, nos gustó mucho.
La segunda catarata que encuentras es la mayor, pero en esa hora, estaba un poco en sombras, no apetecía el baño, el agua estaba bastante fría, así que nos fuimos a la tercera catarata, donde si daba el sol, allí nos bañamos, aunque el agua estaba helada, al cabo de un rato, ya te acostumbras.
Estuvimos en la catarata, casi solos, coincidimos con una familia de franceses, donde mas tarde nos encontramos en el mismo restaurante para comer.
Cuando empezó a venir mas gente, volvimos a la segunda catarata (la mas grande) donde fui el único que me bañé.
Al principio del camino a las cataratas, hay un restaurante, pero Rafael, nos recomendó ir a otro, a medio kilómetro del parking.
Fue un sitio bastante rústico y auténtico, aunque al final los precios fueron bastante turísticos. Pero bueno, el taxi nos había salido a buen precio.
Sobre las 16:30 llegamos a Trinidad.
Nuestra casa, estaba junto al Parque Céspedes, donde se encuentra el Hotel Iberostar Trinidad, también la oficina de Etecsa. Muy cerca del centro.
La casa tiene como nombre Bella Trinidad II, la reservamos a través de Airbnb por 25€ la noche los 4.
A mi vuelta, mi mujer había conocido, una pareja de colombianos, que también se hospedaban allí.
Aunque solo coincidimos una noche con ellos, hicimos muy buenas migas, fuimos a cenar juntos a un restaurante que ellos nos recomendaron.
Después de la cena, nos despedimos con mucha pena, junto a el Pulga que conocimos en Playa Larga, fueron las mejores personas que conocimos en el viaje. Nos dimos los contactos, esperemos que algún día coincidamos en Bogotá (ellos son de allí) o en Menorca.
Por desgracia, al día siguiente se marchaban a La Habana con el único autobús que había ese día, tenían que madrugar para estar 1 hora antes en la estación, para que no les quitaran su reserva, el bus salía sobre las 6:00 de la mañana. Al despertarnos, ya no estarían en la casa y no nos podríamos despedir.
El motivo de su marcha también era, que se habían quedado sin dinero en efectivo y cuando sacaban dinero del cajero o pagaban con tarjeta de crédito, les hacían el cambio oficial, lo que hacía que todo fuera mucho mas caro.
Por suerte, nosotros de efectivo íbamos bien y les pudimos prestar 220€ en efectivo, que ellos nos devolvieron por transferencia a través de la tarjeta revolut.
En caso de que penséis viajar a Cuba, es importante ir con suficiente efectivo, de momento si la cosa no cambia, pagar con tarjeta, cambiar en cadecas o bancos, sacar del cajero, no es la mejor opción.