Nos despedíamos de Casa Frank y el Entronque de Playa Larga.
El Pulga vino a despedirse y nos prometimos que algún día nos volveríamos a ver, el destino dirá si se cumple la promesa.
Toda la zona de Playa Larga en si, no es que fuera de lo mejor del viaje, pero si que disfrutamos mucho de las personas que conocimos.
Tal vez, sea mas un sitio al que ir a bucear, dicen que es buena zona y hay empresas para ello, nosotros no buceamos. También debe ser un espectáculo ver cuando los cangrejos que viven en la ciénaga, cerca de la Cueva de los Peces, salen en manada, cruzando la carretera para ir a desovar al mar, esto se produce entre abril y junio, nosotros de cangrejo no vimos ni uno


La tarde anterior, pedí a Frank precio para taxi a Cienfuegos y me dijo que 70€ era lo que costaba.
Le protesté, por que el día anterior, habíamos tenido su hijo con el taxi de 8:30 a 17:00 horas y nos había cobrado 4000cups (al cambio unos 50€) como podía ser que ahora por unas 2 horas de viaje, me cobraba mas, que estar todo el día con nosotros.
Se defendió, en que si hay muchos kilómetros, que si todo el mundo cobra esto, que si esto y lo otro.
Le dije, que habíamos estado en su casa, desayunado, cenado , consumiendo en su bar, cenamos la otra noche, pizzas de la casa de su hermano, me había pedido euros y le iba a cambiar 150€ a cups (por supuesto a 80cupsx€), ellos les hacen falta los euros, nos hacemos un favor mutuo, le pedí que por favor me hiciera rebaja a 50€.
Tu mucho business me decía riendo, siempre business.
Al final lo dejamos en 55€ pero en euros . A lo que accedí.

A las 9:00 salimos con Francis dirección nuestro nuevo destino, la ciudad de Cienfuegos.
Teníamos reserva con la casa de Ania y José.
Por el camino, nos encontramos en que durante 3 o 4 kilómetros de la carretera, un carril estaba ocupado por arroz. Lo tiran en la carretera, para que se seque con el sol





También muy cerca está el Palacio de Valle, que ahora mirando las fotos, parece que no le hicimos ninguna, cuando es uno de los edificios mas emblemáticos de Cienfuegos



La casa de Ania y Jose, fue la casa que por primera vez no hubo mucho feeling.
No es que fuera nada malo, pero no hubo mucha comunicación. Desde que la reservé a través de Airbnb por 34€ la noche, solo me contestaron un mail. Justo al salir de España, les avisé que si querían, para comunicarse mejor hablar por watsaap, ya que es mas cómodo, pero ni me contestaron y en todo el viaje, tampoco nunca me preguntaron al menos a que hora llegaríamos, cosa que si hicieron todas las otras casas.
También, les comenté que de 2 desayunos comeríamos 4, a lo que no lo entendían muy bien, que pensaban que desayunaríamos los 4 , que las niñas no se qué, le comenté a José, que no se preocupara, que hiciera 2 platos de fruta, 2 zumos, 1 café (soy el único que lo tomo) 2 huevos o lo que entrase en el desayuno, que hiciera tan solo 2 de cada, que nosotros ya nos lo repartiríamos. Entiendo que ellos, donde ganan dinero es en los desayunos y cenas, pero encuentro caro pagar 20€ de desayuno para los cuatro, cuando las casas la noche suele costar 25 o 30€, en porción sale mas caro el desayuno que la estancia, además, realmente a nosotros no nos hace falta tanto desayuno, no comemos tanto y es una lástima que sobre tanta cosa.

Después de instalarnos, no teníamos ningún plan en concreto y caminando, no nos dimos cuenta, que llegamos al centro, paseamos un poco por lo que es el boulevard, Paseo del Prado y de vuelta al malecón, sobre las 14:00, ya habíamos visitado lo que parecían la mayoría de sitios importantes de la ciudad, así que pillamos un tuctuc dirección la casa, nos pondríamos los bañadores y nos iríamos a la piscina del Club Cienfuegos.
Pero para poder entrar, con todo el tema Covid, se tiene que reservar la visita un día antes, así que no pudimos entrar, nos dirigimos al Hotel Jagua, que está muy cerca y tampoco se pudo, también se tenía que reservar un día antes.
Un guardia de seguridad del hotel, nos recomendó ir a la playa Rancho Luna, que está a unos 17 kilómetros, por 10€ ir y otros 10€ volver, fuimos en taxi.
Pasamos la tarde allí, pero el plan no nos gustó mucho, una playa sin mas.
Por la noche, volvimos al centro, en busca de algo que cenar y dar un paseo, aquí sin darnos cuenta, sufrimos un medio timo o digamos que nos dejamos aconsejar un restaurante, que al final era para turistas.
En el Paseo del Prado, a la altura de la estatua de Beni Moré (un cantante cubano muy famoso, que nosotros no conocíamos


Nosotros le dijimos, que no mirábamos la pizzeria, que estábamos paseando.
¿Son españoles? o yo estuve en las olimpiadas de Barcelona 92,me llamo Julio González,
era boxeador, ahora tengo un gimnasio aquí al lado bla, bla, bla,
Seguimos paseando sin ton ni son, al cabo de 1 hora, nos propusimos ir a cenar a algún sitio, así que recordamos las palabras del boxeador y nos fuimos a la pizzeria que nos había recomendado.
Cuando llegamos, estaba el sentado en una mesa cenando con una chica, nos sonrió y nosotros también le sonreímos, nos sentamos y nos trajeron la carta.
Cuando vimos los precios, nos dimos cuenta que los precios eran altos, no habíamos mirado antes de entrar los precios, confiando con aquel hombre y ahora estábamos sentados allí sin saber que hacer, no supimos levantarnos y decir que no nos interesaba, para quedar bien, pedimos una pizza, que estaba a 500 cups la margarita, algunos platos principales rondaban los 1000cups o 800cups, también ponían el precio al lado en dólares, claramente aquel lugar, era para turistas, las 2 mesas que había con gente, también eran extranjeros.
Lo que valía la pizza 500cups, son unos 6 euros, en España es barato, pero en Cuba es carísima.
Salimos de allí pitando, no sin antes despedirme de Julio, al que le dije: aquí no hacen las mejores pizzas, las pizzas son malas y a precio de turista, hasta luego, me miró con una sonrisa en la cara.
Luego en el mismo paseo del prado, había un restaurante con la carta fuera, miré el precio de las pizzas y estaban a partir de 180cups, hasta llegar a 200 y pico. Por tanto, antes de sentarse en según que lugar, siempre, si se puede consultar la carta menú.
Por cierto, he mirado internet y Julio González, si fue un boxeador Cienfueguero que fue a Barcelona 92, pero viendo sus fotos, puedo asegurar que no es el señor que nos engañó.

Digamos que en Cienfuegos no pasamos nuestro mejor día, ni la ciudad, ni la casa, ni la playa Rancho Luna, ni el restaurante por la noche, fue del todo de nuestro agrado.
Al día siguiente en Trinidad, conocimos a David y Daniela, una pareja de colombianos, que se hospedaron en nuestra casa de Trinidad, que en cambio les encantó Cienfuegos.
Ellos después de recorrer la ciudad, acabaron el día en un bar-restaurante junto al mar, muy chulo, que también tenía piscina, del cual no recuerdo el nombre, pero era tan solo cruzar la calle al otro lado, del Hotel Jagua, donde estuvimos nosotros, pero que no supimos ver o encontrar.
Así que todo depende de la suerte o de lo que encuentres, para que un sitio sea bonito, espectacular o un desastre, a veces no siempre todo va bien.

Para nosotros, lo mejor de Cienfuegos, fue el taxista que conseguimos para el día siguiente llevarnos hasta el Nicho. Se quedó con nosotros el tiempo que fuera necesario, para luego llevarnos a Trinidad.
Llegamos a un acuerdo de 3000cups , para recogernos a las 9:00 para dejarnos en Trinidad, sobre las 16:30, por horas y kilometraje realizado, el taxi mas barato de todo el viaje.
Además, el coche era un Hunday Tucson de unos 10 años como mucho, uno de los coches mas nuevos en los que viajamos en Cuba.
El taxista se llama Rafael, no es el jefe, parece que el jefe y el, se turnan en llevar el coche.
Dejo aquí su teléfono, por si ha alguien le interesa +53 58728697