Amanecimos en Letterkenny y tras un breve viaje en coche (20 minutos), llegamos al parque nacional de Glenveagh. La entrada al parque fue gratis, y tras un paseo de unos 45 minutos llegamos al castillo de Glenveagh, que es muy bonito y tiene unos jardines que merece la pena recorrer. De ahí otro paseo de unos 45 minutos junto al lago nos llevó hasta una bonita cascada. Desandamos lo andado y vuelta al coche.

Tras 1 hora aproximadamente de carretera llegamos al pequeño pueblo de Ardara, donde paramos a comer en Sheila's Coffee and Cream, una pequeña cafetería con pocos platos pero muy ricos. El pueblo es pequeño y no tiene nada destacable. Saliendo del pueblo pasamos por Assaranca Waterfall, una cascada pequeña pero muy bonita, merece la pena hacer una parada.

A 15 minutos de allí paramos en Glengesh Viewpoint, un mirador de carretera con unas vistas al valle muy bonitas...que no pudimos ver porque estaba nublado y hacía un día horrible. Una pena, tenía buena pinta.

30 minutos de carretera y llegamos a Silver Strand, una pequeña playa con mucho encanto, la playa tiene forma de concha y desde arriba se puede ver la playa entera. Estábamos solos a excepción de unas ovejas. Me gustó mucho esta playa, merece la pena visitarla.

Finalmente otra media hora de carretera nos llevó a los acantilados de Slieve League. Hacía bastante viento y estaba casi anocheciendo, pero las vistas del acantilado son bastante espectaculares. Una interesante leyenda cuenta que en estos acantilados naufragó un barco de la Armada Española en 1588 (Santa Ana de la Rosa) mientras huía de los británicos. Unos mil españoles se quedaron a vivir en las localidades cercanas y dicen que por eso es frecuente ver a gente morena y de ojos oscuros por esta zona.

Nuestro día acabó llegando al B&B Ros Dun, en Donegal, donde finalmente pudimos descansar.