Para el dia de hoy decidimos hacer una excursión fuera del Valle del Tena para visitar Jaca y alrededores.
Monasterio San Juan de la Peña.
El Monasterio San Juan de la Peña está situado en plena sierra, a unos 20 km. de Jaca. Realmente son 2, el viejo (el más interesante) y el nuevo.
Para llegar a ellos hay que acceder a un amplio aparcamiento junto al nuevo, pasando previamente por el viejo, situado en la misma carretera donde no se puede aparcar por falta de espacio.
Las entradas se compran allí mismo y el ticket incluye un viaje en autobus hasta el viejo con visita guiada o libre incluida, entradas a los 2 monasterios y una vez terminadas éstas, visita tambien de la iglesia de Santa Maria en la localidad de Santa Cruz de la Serros.
El complejo nuevo tiene tambien restaurante y un centro de interpretacion de la naturaleza al lado.
La visita al monasterio viejo dura 1 hora y el entorno donde está excavado es espectacular. Se puede visitar las diferentes estancias, iglesia y claustro, muy bien explicado por la guia. A nosotros nos encantó la visita. Una vez terminada esta, el autobus te devuelve al monasterio nuevo (paradojicamente en peor estado).
Han colocado unas pasarelas de cristal por encima de las ruinas y desde allí se ven las diferentes habitaciones que éste tenia, junto con una recreación de la vida de los monjes. Se complementa la visita con varios paneles explicativos, tanto del monasterio como de la historia de Aragon.
Realmente es más un centro de interpretacion y nos gustó más el viejo que el nuevo. Empleamos casi hora y media en recorrerlo.
A la salida hay un centro de interpretacion de la naturaleza. A esa hora estaba cerrado, así que bajamos de nuevo con el coche hasta Santa Cruz de la Serros para visitar la iglesia de Santa Maria, tambien incluida en el ticket. Es mediodia y a esa hora la gente está comiendo. Vemos la iglesia practicamente solos y como anécdota, nos tuvieron que prestar una una linterna, ya que la iglesia había sufrido un apagón. Son los restos de lo que queda de un monasterio más grande del que ya no queda casi nada.
El pueblo tambien es bonito, despues de dar una vuelta por él decidimos volver a Jaca.
Jaca.
Aparcamos cerca del casco histórico, junto a la ciudadela, con el tiempo justo para comer, ir a la oficina de Turismo, visitar la Catedral y darnos una vuelta por el centro.
El mapa de la oficina no es muy fiel y algunos monumentos o casas cuesta encontrarlos, ya que se encuentran un poco desplazado del sitio que indica el mapa. Tras un largo paseo por las calles, despues de visitar la catedral, finalmente nos dirigimos a la Ciudadela donde hay un museo de miniaturas militares y como curiosidad unos ciervos sueltos en la zona de las murallas.
La ciudadela es de pago y ya es tarde para visitarla, así que decidimos volver a Formigal.
Muy cerca de allí se encuentra la estación de Canfranc, nos quedamos con ganas de verla, pero creo que hay que reservar previamente la visita, así que lo dejamos para otra ocasión.
Ermita de Santa Elena.
Por el camino de vuelta al hotel, decidimos hacer una parada para visitar la Ermita de Santa Elena, entre Biescas y el embalse del Bubal. Se puede dejar el coche en el aparcamiento junto a la carretera. Hay habilitado otro unos 100 mts. más arriba e incluso se puede subir con el coche hasta la ermita (yo no lo recomiendo por el tipo de piso y la estrechez del camino).
Nosotros subimos andando, son unos 40 minutos. Las vistas desde arriba son espectaculares.
Junto a la ermita hay una escaleras que bajan a una pequeña cascada muy peculiar.
Una vez arriba el cielo amenaza tormenta, y pronto se hará de noche, así que regresamos a Formigal, no sin antes pararnos junto a uno de los tres miradores en el embalse de Lanuza para ver el pueblo y escenario del Festival Pirineos Sur.
Tras unas fotos finalmente regresamos al hotel.