A las 7 h nos recogía en la entrada de la urbanización nuestro transporte para empezar el trekking al volcán Acatenango. Lo hicimos con la empresa Soy Tour por 450 Q por persona (54 €)(Marzo 2023, veo que ya subieron a 500 p/p), incluía recogida en alojamiento, guías (me preocupaba el tema altura y vi que eran los que mas precauciones tomaban al respecto), campamento (tiendas de campaña individuales o dobles) con colchones de 15cm de espesor, prestamos de ropa de abrigo, entrada al parque, la comida y cena de ese día y el desayuno del siguiente, y la cerveza para brindar el final del trekking (zumo para nuestro pequeño de 14). En nuestra urbanización subió un jubilado Australiano que esta dando la vuelta al mundo y de la urbanización vecina una pareja de Costarricenses. De un hotel que pasamos 3 chicas inglesas y luego a por dos chicos de Estados Unidos. Después de casi 1 hora de carretera subiendo montañas llegamos a la sede de Soy Tour. Allí vimos al resto del grupo, éramos unos 30 en total, y conocimos a nuestros 8 guías que nos acompañarían. Allí recibimos las instrucciones y explicación del trekking, nos dieron un táper con la comida (pollo, arroz, vegetales, piezas de fruta, botella de agua, zumo…) y empezamos la aventura.
La subida es dura, no les voy a mentir (de los 2250 que nos deja el transporte se llega a los 3750 metros de altitud que es donde está el campamento), y la bajada ni les cuento… Pero bueno. Se van tomando descansos cada 20 o 25 minutos. El grupo se va dividiendo según la velocidad de subida. De allí por qué tantos guías. Cada zona de descanso ofrecía un paisaje precioso de cultivos y bosque, pero el volcán todavía no se veía. El trekking es subir el volcán Acatenango, pero el objetivo es poder disfrutar del volcán de Fuego que esta activo, y muchas veces solo escuchas su rugir y la fumarola gris.

Al par de horas de subir hicimos una parada más larga y allí aprovechamos a comer todos. Con cada grupo y agencia que operan suben varios perros, super educados porque esperan a que uno termine de comer y al terminar hacen carita de pena y le pones en el suelo los restos de vegetales, huesos y arrasan con todo. El resto del camino los perros van supervisando a todo el grupo


Mientras subes y descansa vas charlando con los guías, y estos te cuentan que el turismo en su principal fuente de ingreso, que hacen varios grupos para el merecido descanso ya que hay grupos todos los día no importa el número de participantes. La comida y el desayuno (el cual suben de madruga porque lo preparan en el pueblo) lo preparan en el pueblo las mujeres, lavan la ropa de abrigo, sleeping bags… Lo hombres son los que se dedican a hacer de guías o porteadores. Y que de verdad sube muchísima gente pero los grupos solo se cruzan por los caminos, pero cada operador tiene su área de campamento así que se siente muy agradable y no hay aglomeraciones.

Casi finalizando la tarde llegamos por fin al campamento y allí estaba!!!! El asombroso volcán de fuego… Cuando ya nos habíamos reunido todo el grupo asignaron tiendas, nos acomodamos y a ponernos más ropa de abrigo. Hay letrinas a unos 10 metros del campamento… Y un poco más arriba hay una zona bajo techo donde hacen la gran fogata donde preparan la comida y todo el grupo se sienta alrededor. Ya es de noche, así que el humo negro que veíamos de día ahora vemos que es arena incandescente. Todos estamos en silencio disfrutando del espectáculo, cuando el volcán ruge y lanza la arena roja, solo se escucha los murmullos de admiración!!! Allí está, la lava deslizándose por los laterales. La verdad, se me escapo alguna lagrima al ver la fuerza de la naturaleza y lo idílico del momento. Las fotos que tengo no reflejan en lo más mínimo la belleza del momento, del lugar. Si no fuera tan dura la subida diría que es de las cosas que todos deberíamos hacer alguna vez en la vida.

Mientras la mayoría de nosotros cenábamos había la opción de subir a una parte del volcán de fuego, seguir la caminata. Pocos fueron los valientes. Ellos volvieron pasada la medianoche. El resto ya dormíamos. Aunque ya no solo se escuchaba el rugir del volcán, con la calma también lo sentíamos. En la madrugada sali a verlo(MUCHO FRIO!!!) pero valió la pena, un cielo estrellado, las siluetas de los arboles de un lado y del otro el majestuoso volcán de fuego….

Viernes 5 de agosto
A las 6 h se sube al cráter del Acatenango para disfrutar del amanecer. Subimos mi marido, hijo mayor y yo. El pequeño todavía estaba cansando y se quedo durmiendo. Altura, sin desayunar, cansada del día anterior… Me quede de ultima en el grupo con dos chicas inglesas. Me costo muchísimo, pero en todo momento estuvimos acompañadas de algún guía, igual nos cruzábamos con otros grupos que subían al cráter del volcán para ver el amanecer, todos daban ánimos para seguir subiendo. Y bueno, por fin llegamos… Que les voy a contar. Esto hay que vivirlo. Había viento, estaba frio pero este amanecer esta entre las mejores postales de mis recuerdos.

A las 8 ya estábamos devuelta en el campamento, nos recibieron con café, chocolate caliente y unos pancakes que me supieron a gloria. Desayuno con vistas….
A las 10 empezamos la vuelta, con pausas para bajar. Esto ya era más fácil porque todo era bajada, pero las rodillas lo estaban sufriendo, muy recomendable llevar botas de trekking, los tobillos lo agradecerán, los que iban con bambas normales se resbalaban mucho. Al bajar te cruzas con los que inician la aventura.
Al llegar a la casa de Soy Tour devuelves la ropa de abrigo y el táper, y allí nos reciben con una cerveza fría

Nos subimos a la furgoneta y nos devolvieron a los alojamientos (a las 13h aproximadamente).
Ducha, siesta… y aquí empieza el dolor de piernas que duro casi 3 días… Fuimos a cenar y nos cruzamos con varios compañeros de aventura, por el caminar nos distinguíamos, que dolor…