Amanecemos en Bramberg am wildkogel, y despues de meternos un buen desayuno entre pecho y espalda, partimos tempranito hacia la carretera alpina panorámica más famosa de Austria y una de las mas alucinantes del mundo: La Grossglockner.
La ruta empieza en el pueblecito llamado Fusch an der Grossglocknerstrasse, donde nada mas llegar encontramos los puestos de peaje, y termina en el pueblecito de Heilengenblut.
Gracias a la summercard Hohe Tauern que nos regaló nuestro anfitrión el dia antes, pudimos pasar totalmente gratis. De lo contrario...habríamos tenido que pagar 40€, que es su precio por coche.
En el control son muy majos, te preguntan de que pais eres, y te dan un mapa de la Grossglockner en tu propio idioma, donde se marcan los principales puntos de interés.
La grossglockner tiene nada más y nada menos que .... 48 km de curvas y paisajes alucinantes. Es una maravillosa combinación de verdes prados y espesos bosques junto con paisajes nevados de infarto.
Hay dos miradores principales:
- El mirador Franz Josef Hohe, en el cual se encuentra el glaciar Pasterze y el macizo de Grossglockner enfrente.
- El mirador Edelweisspitze, en el cual puedes tener una vista de 360 grados de las montañas.
Siguiendo las recomendaciones del foro, aunque el desvío para Edelweisspitze estaba mucho antes, decidimos ir primero al mirador Franz Josef Hohe, porque se llena bastante de gente.
Al llegar encuentras un parking subterráneo en el cual puedes aparcar gratuitamente. Y justo al salir encuentras el glaciar Pasterze bajo tus pies.
Allí mismo hay una tienda de souvenirs, y justo a la izquierda de la tienda vereis un pasillo metálico que bordea la parte izquierda de la tienda, donde podeis haceros las mejores fotos, y casi sin nadie.
Tambien hay un fonicular que baja hasta el glaciar, la última hora es a las 16.30h
Si mirais hacia atras a lo lejos, vereis una plataforma de observación, el mirador de Swarovski, donde tienen telescopios y puedes ver el glaciar y las montañas gratis.
De ahí nos fuimos para el mirador Edelweisspitze. La carretera es empedrada y muy estrecha, en definitiva, no apta para cardiacos. Pero merece la pena, vaya que sí!
Este mirador fue mi favorito

Una vez contemplado desde todos los angulos, sobre las 13h nos fuimos a comer y después pusimos rumbo hacia las cataratas krimml.
Llegamos a las cataratas Krimml y aparcamos en el parking 5. Todo gratuito (incluido el parking) gracias a la summercard que nos había regalado nuestro anfitrión. De lo contrario, las cataratas cuestan 13,90€ y el parking unos 6€, dependiendo del tiempo que eches.
El último acceso a las cataratas es a las 18h en verano, pero puedes quedarte en ellas hasta la hora que quieras pues la salida es libre.
Hay quien dice que el segundo salto es el mas espectacular. Pero a nosotros nos impresionó mucho mas el primer salto, que maravilla ver la tremenda fuerza que tiene la naturaleza y escuchar el estruendo ensordecedor del agua

Siguiendo las recomendaciones del foro y estando ya un poco cansados, solo subimos hasta el segundo salto, pues leimos que el tercer salto requería una hora mas de caminata, y no era tan impresionante como los dos anteriores. En total echamos dos horas y media entre subir y bajar.
De aqui nos fuimos de nuevo para nuestro alojamiento, y a descansar para afrontar el siguiente día, que pasaríamos en el pais vecino: Alemania.