La noche anterior quedamos con el dueño del hotel para desayunar y así esperar menos. La amabilidad y el desayuno fueron muy buenos.
Nos levantamos a las 7 de la mañana para ducharnos y estar saliendo del hotel ya desayunados alrededor de las 8.30. Había que aprovechar el tiempo allí.
El primer día de todos, no sé si por ser el primero o ser por el que más tarde desayunamos de todos, fue el mejor y el mas abundante. Desayunamos te o café y para comer una variedad de panes con mermeladas caseras y yogurth casero. Todo acompañado de dátiles, melocotones secos e higos. Muy bueno todo.

Caminamos rumbo nuevamente a la plaza de Jemma el Fna para descubir el maravilloso mundo de los zocos. Dedicamos la mañana íntegra a conocerlos, y de paso pues empezamos con las compras y los regateos. En la primera compra pecamos de novatos...



Compramos de todo porque la verdad es que nos cundió bastante. Compramos babuchas, cachimbas, cajitas de madera (muy bonita la caja mágica, yo me traje una para mi), pintalabios típicos de alli, un machacador de especies, ambientadores para la casa, incienso, te... vamos, que nos dejamos nuestro dinerito...jejejje


No es nada fácil llegar, y por mucha guía que lleves no eres capaz de orientarte por allí. Nosotros preguntamos y como siempre que preguntas se te acerca el típico que dice que trabaja por allí y zas... luego te hace darle una propina. Pero esta vez nos acercó un hombre muy amable que realmente era curtidor y nos llevó al mejor sitio donde curtían las pieles de todo Marrakech.
Allí nos presentó a un hombre que nos guió y nos enseñó el proceso de como trabajaban las pieles. (Después de ver como las trabajan, como huele y todo lo que tienen que hacer... piensas que deberían poner los precios mas altos.


Al finalizar quisimos darme una propina al hombre que nos habia estado enseñando todo. Le ofrecimos 5 euros pero el hombre nos reclamó 6. Se lo dimos sin protestar aunque pensando que nadie nos tenia que obligar a darle esa cantidad.
Después de terminar la visita volvimos al hotel a comernos un bocadillo y descansar de la caminata.
A continuación nos dedicamos a conocer la parte sur de la Medina.
Primeramente nos dirigimos al Museo Dar Si Said, despues al Palacio Bahia y para finalizar al Palacio El Badi.





En el hotel nos tomamos un te típico de allí, estaba buenísimo, recomendable.
No nos acostamos muy tarde porque al día siguiente nos íbamos de excursión fuera de Marrakech.
