Nos despertamos pronto y fuimos a desayunar. El hotel tenía desayuno indonesio por lo que no comí gran cosa al no entrarme ese tipo de comida a esas horas.
Recogimos las maletas y a las 8:30 nos recogió Triana, un guía/conductor de Riasa.
La verdad que solo puedo decir cosas buenas de Triana, un gran guía, con un español perfecto y que además hizo un muy buen trabajo.
La primera parada del día fue Tana Lot.

Es de los templos más bonitos que pudimos ver en Bali. Sobre una roca que entra al mar.
Llegamos con marea baja, así que pudimos acercarnos y hacernos fotos desde abajo, además de las que hicimos desde arriba.

Después fuimos a Pura Luhur Batukaru.

Este templo era completamente diferente al anterior. Rodeado por naturaleza. A los pies del monte Batukaru. También muy bonito.
Allí había un grupo de mujeres cocinando unas tortitas de arroz dulces que muy amablemente compartieron con mis hijas. Yo pude probarlas y la verdad es que estaban muy buenas.
A continuación nos dirigimos a los Los Lagos Gemelos.

No esperaba gran cosa de este lugar, no obstante me encantó. Es un lugar con unas vistas preciosas, donde hay diversos kioscos para comer con las vistas que comento y plagado de monos que hacen de la comida una situación divertida.


Allí nos hicimos fotografías con unos animales de lo más curiosos: Los zorros voladores. También pudimos coger una pitón, una pitón amarilla y una higuana gigante.

Después nos fuimos a visitar el templo Pura Ulun Danu Bratan.

Este templo también es muy llamativo debido a que está rodeado de agua. Es uno de los más conocidos por los turistas.
Después de estar un rato por la zona, pusimos rumbo a Ubud para instalarnos en nuestro hotel, el SUARTI BOUTIQUE.
El hotel estaba chulísimo. Era una villa privada con piscina para nosotros. Tenía dos habitaciones. Era enorme. Y rodeado por campos de arroz. Lo recomendaría sin lugar a dudas.


Nos dimos un bañito y nos fuimos al centro de Ubud a cenar.

Cuando terminamos volvimos al hotel y nos fuimos a dormir.