ETAPA 8: SUBIDA AL JUNGFRAUCH (CANCELADA POR MAL TIEMPO) - BERNA ✏️ Diarios de Viajes de Suiza

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Hoy, mas bien sobre todo la noche, ha sido para mi de no dormir, todo el rato mirando el tiempo. Pasamos del día anterior de un sol espectacular a que el tiempo cambie totalmente y tengamos que cancelar la excursión al JUNGFRAUCH. Una pena, pero bueno como teníamos plan b, pues a BERNA.

Salimos para Berna sin prisa, es para todo el día esta excursión. Nos desplazamos a Berna y con mucha suerte aparcamos en una zona al lado del sitio donde están los Osos de Berna. No pudimos verlos ni al ir ni al volver, no se si porque hacia mucho frio o porque no les abren en días tan malos. nos salió el peor día de todo el viaje. todo el día lloviendo, parando...

Apenas nos basta con caminar un poco para dejarnos deslumbrar por el precioso centro histórico de Berna, nombrado Patrimonio de la Humanidad. Con un curioso trazado medieval, este casco antiguo a modo de península fluvial al estar rodeado por un meandro del río Aare, es un auténtico paraíso pensado para el disfrute de mayores y pequeños y encima en Navidad, con un montón de mercadillos navideños en todas plazas.

Subimos por Krangasse, la avenida comercial cubierta más larga de Europa conocida también como Lauben, nombre con el que se conoce a los soportales que jalonan hasta seis kilómetros de calle. Arcadas que no solo sirven para albergar tiendas, cafés y restaurantes, sino también para resguardarnos de la lluvia de Berna.

El tramo más famoso de Lauben es la que va desde la estación de tren hasta el puente Nydeggbrücke, concretamente Kramgasse. Si buscas el corazón de Berna, aquí lo encontrarás porque es en Kramgasse donde late esta ciudad.

Llegamos hasta la torre del reloj, el Zytgloggeturm, precioso se parece al de Praga. Aproximadamente, unos cuatro minutos antes de la hora en punto, se pone en marcha el ‘espectáculo’ durante el que aparece en escena de la figurita de un oso con una espada, entre otras muchas, tambien un gallo que cacarea cuando la aguja llega a en punto. Es digno de ver.

Otro de los imprescindibles que ver en Berna es su catedral, una delicia de estilo gótico tardío que atesora el título de ser el templo religioso más alto de Suiza gracias a los 100 metros de altura que alcanza la aguja de su torre. Con Oliver a la cabeza nos subimos los mas de 300 escalones, eso si las vistas espectaculares.

Comimos la mejor fondee del viaje, madre mia que cacerolada nos pusieron, con carne, pan como para una boda, los peque se comieron su carne con patatas y a terminar de ver Berna.

nos acercamos al Bundeshaus, el elegante edificio del palacio federal, con su gigantesca cúpula verde que se ve desde media Berna. Y empezó a llover como hace tiempo no veía, así que corriendo a la calle de los porches para bajar hasta el coche. compramos souvenirs y al apartamento.

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