¡Se cumplió la profecía de la Fontana di Trevi!

En abril de 2022 mi marido y yo viajamos a Roma juntos por primera vez, y como manda la tradición, tiramos una monedita en la popular fuente.

El motivo de este viaje es subsanar el hecho casi criminal de que mi padre, un gran enamorado del arte, nunca hubiese visitado esta preciosa ciudad.

Así que aprovechamos que teníamos cuatro días libres y allí que fuimos.
Bueno, nosotros y tres mil millones de personas más.

(por ejemplo, esto era dentro del foro romano)
Ya nos pareció una señal el hecho de que los precios de los hoteles estuvieran por las nubes. De los que había disponibilidad… porque dos meses antes se había agotado prácticamente todo el alojamiento.

Encontramos un hotel asequible, modesto y aceptablemente bien situado por poco más de 100€ la habitación doble (Sin desayuno).
En este viaje repetiremos varias de las visitas que hicimos el año pasado pero también añadiremos cosas nuevas.
Por si al lector le interesa, aquí está el enlace a mi diario anterior donde explico con más detalle todo el increíble arte de esta ciudad.