Este día era el día del Burj Khalifa y su centro comercial. Nos levantamos a una buena hora y fuimos directos al parking del centro comercial, donde dejamos el coche todo el día gratis. Ya sabéis, para los que vayáis en metro, tenéis ahí mismo la parada también.
Lo primero que hicimos fue ver la parte del acuario que se ve, una parte, gratis des del centro comercial, al lado del H&M. Solamente este lado es una pasada, a mí que me encanta la vida marina me dejó sin palabras la cantidad de tiburones que se acercaban al cristal. Para mi próxima visita entraré al acuario. Serían las 10 de la mañana cuando abrían y no había gente. Estuve más de media hora fija clavada al cristal, nos gustó mucho.

Ya de ahí salimos a buscar el majestuoso Burj Khalifa y como aún era temprano no había casi gente, nada que ver con lo que nos encontraríamos horas después…

El edificio más alto del mundo con 828metros de altura y 163 pisos es brutal. Después de dar vueltos por debajo, de bordear el lago, de pasar por el zoco y mirarlo mil veces sin parar, nos sentamos a tomar algo tan ricamente. Os recomiendo que no os quedéis en la parte frontal, al salir del centro comercial; sino que deis toda la vuelta. Antes de llegar al zoco tenéis vistas muy chulas del Burj y la famosa mariposa para el pose de la foto... (pero yo ahora os pongo otra


Después de un rato dimos un paseo por las tiendas y fuimos a comer al Food Court del centro comercial hasta que se nos hizo la hora y fuimos a buscar el ascensor para subir desde dentro del mismo centro comercial (hay indicaciones).Teníamos entrada a las cinco de la tarde y fuimos poco más de media hora antes…
La subida en ascensor mola mucho. Ni te enteras. Lo hacen muy entretenido y muy chulo, es guay; y una vez arriba es una pasada. Vimos claramente todo desde el piso 124 y 125 y a mí me gustó más el piso 124…no sé, como que se veía más claro. No creo que merezca la pena pagar más por subir al 148, la verdad; pero si una vez estás allí quieres subir, puedes pedir el up grade y pagas la diferencia.

Una vez se hizo de noche bajamos a las pasarelas porque teníamos reservada la entrada para ver el espectáculo de luces en las fuentes a las 19.15. Era un poco justo, pero llegamos sin problema. En realidad les da igual la hora, creo. La chica del garito, que está en frente de los pies del Burj, solo miró el QR y poco más, nos dio pasada. No había casi nadie. La entrada vale unos cinco euros; y aunque también las vimos bien desde fuera de las pasarelas, creo que es un punto guay verlas desde ahí.

Luego nos quedamos ya a cenar en un restaurante que mola bastante dentro del mismo centro comercial. Al lado de la entrada del parking justo, dónde hay una cascada con unas figuritas y el típico corazón rojo. No sabría deciros ahora si es libanés, pero estaba todo muy rico y la gente que había era gente local.

Nuestra idea era salir a tomar una copa o algo, pero el cansancio nos pudo y nos fuimos a dormir…
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