21 de noviembre de 2009
Nos levantamos sobre las 8 para estar a las 9.30 en la calle rumbo a la Piazza de San Pietro, donde una chica se ofrecia para ser nuestro guía saltandonos todas las colas para entrar. El caso es q nos pusimos en la cola y en media hora ya estabamos dentro.
Subimos a la cúpula después de pasar por caja y depositar los 7 € de rigor para subir con un elevador y continuar subiendo las escaleras hasta lo alto de la cúpula. Sin elevador os cuesta 5 €, pero por la diferencia tan insignificante de 2 € os recomiendo q los pagueis sin rechistar, ya q ganareis tiempo y reservareis fuerzas para despues.
Tras coger oxígeno y resuello, al abrir los ojos, la vista desde aquí es increible, se ve toda Roma, merece la pena subir.

Cuando descendimos fuimos a ver la Basílica que es inmensa y la estatua de Michelangelo "la piedad" que está tras un cristal y para fotografiarla hay q buscar el ángulo y sin flash.
Después bajamos a las catacumbas donde está enterrado el Papa Juan Pablo II y San Pedro Apostol. Tambien estaba prohibido sacar fotos, pero como buen español al que le prohiben algo después de pagar, me las ingenié para sacar alguna fotillo.
Al salir de allí nos dirigimos hacia el Castillo de Sanangelo y bajamos por el puente hasta una pizzeria que vendían pizzas al peso y almorzamos, después continuamos hasta la Piazza Navonna y el Panteón que es impresionante tanto de dia como de noche.


Continuamos desde allí hacia la Fontana di Trevi y hacia el monumento a Victoriano Enmanuel II. Este último si que me impresionó. Después nos dirigimos hacia el Coliseo, pero ya era de noche, sobre las 5 de la tarde y no habia practicamente luz, así que nos encontramos con nuetro amigo italiano que nos llevó hasta la Boca de la Verdad, donde tampoco pudimos ver nada porque estaba cerrado y me tuve que conformar con verla desde la reja.

Nos fuimos a merendar un tiramisú a Pompi en Via Albalonga, 7b/9/11 00183 Roma
Piazza Re di Roma. Es un lugar parecido a una discoteca con Dj pero con mesas para tomar bocadillos o tiramisus. No sabia si comer o bailar, jeje, y el tiramisú estaba de vicio, el mejor que he probado, y eso que sólo probé el clasico, porque tenían muchos otros sabores.
De allí nos fuimos a descansar un par de horas al hotel y después a cenar a un lugar cercano al Coliseo que no recuerdo el nombre.
Después intentamos entrar a un par de discos pero sólo se podía entrar en parejas, asi q nos tuvimos que conformar con tomar un par de copas en otro sitio e irnos a dormir.