Este era el último día que teníamos para visitar todo lo que nos quedaba de Marrakech. Teníamos que visitar cosas en la parte norte de la medina y cosas en la parte sur.
Nos levantamos pronto porque aunque no habrían ningún monumento hasta las 10 de la mañana tardábamos bastante en orientarnos y también nos parábamos a hacernos fotos.
Quedamos a las 8 de la mañana con los dueños del hotel para desayunar y estar saliendo entre las 8.30 y las 9 de la mañana. El día amaneció muy caluroso.
Primeramente decidimos investigar la parte sur de la medina.
Nos dirigimos andando hacia la puerta Bab Agnaou. Tardamos muchísimo en encontrarla y necesitamos de la ayuda de bastante gente (con sus propinas correspondientes y sus timos asociados). Una vez llegamos y la vimos nos dimos cuenta de que no es difícil llegar pero todo está realmente mal indicado.
Una vez terminamos de hacernos las fotos vimos como llegaba un autobús con turistas españoles y nos juntamos a ellos para poder llegar a las Tumbas Sadíes. Para no perder las buenas costumbres habia que pagar por entrar. Pagamos y entramos. La verdad es que aquello es bastante bonito pero para mi gusto bastante mas pequeño de lo que me esperaba. Gracias a los guías que iban con el autobús nos enteramos un poco de la historia de aquel lugar y como estaban enterrados y porqué.
Una vez salimos de las tumbas sadíes nos dirigiamos a ver la Mezquita de la Kashba (solo podian entrar los musulmanes). Al terminar nos encontramos con un hombre que nos invitó a visitar una tienda con mas de 1000 especies.
Decidimos entrar y una dependienta que hablaba español nos estuvo explicando todo lo que tenian en la tienda con la idea de que al final comprases algo. Tengo que decir la que chica sabia vender y todo lo que nos enseñó nos gustó, pero a la hora de comprar te das cuenta de que es muy caro. Por compromiso compramos unos pintalabios que segun el calor que tengas en éstos el color era de rosa a rojo. Nos pareció un regalo original. Cada pintalabios nos costaba al cambio 2 euros y tenian una oferta de 4x3. (mas tarde nos dimos cuenta de que eran caros porque en la plaza de Jemma el Fna los encontramos por unos 0.5 euros...

Par visitar el Hotel la Mamounia hay que pedir cita por teléfono antes de las 11 de la mañana. El hombre de la entrada nos dio el teléfono. Aquí os lo apunto: 05 24 38 86 00.
Después de visitar esto nos decidimos a visitar el barrio judío o Mellah. También tengo que decir que es bastante complicado llegar desde donde nos encontrábamos en ese momento, pero que realmente estaba al lado del hotel nuestro. Para ubicarse un poco mas, al lado del Palais Bahía. De todas maneras nos encontramos con un hombre que nos lo enseño y trabajaba en el mismo barrio judío. Si no hubiera sido por el no hubiéramos visto nada de lo que vimos. Nos llevó por calles que sino no hubiéramos pasado, nos enseñó una panadería judía por dentro y nos estuvo explicando como vivían allí.
Finalmente terminamos en su tienda, nos presentó a su amigo que hablaba mas español que él. Nos enseñaron cada producto que tenian en la tienda mientras nos invitaban a un té tipico de alli . Ellos lo llaman Wishky Bereber...jejeje

Terminamos comprando unas cuantas cosas mas que nada por la ayuda del hombre a enseñarnos el barrio judío, eso si regateando muchísimo porque casi nos vamos sin comprar nada por el elevado precio que nos pedían.
Después de la experiencia nos fuimos al hotel a comer y descansar porque por la tarde teníamos que visitar la parte norte de la medina y ver el atardecer en la plaza Jemma el Fna.
Cargamos pilas y nos dirigimos a ver la parte norte. Primeramente visitamos el museo Dar Si Säid porque lo teníamos de camino y por primera vez desde que estábamos allí iba a estar abierto. A mi personalmente no me gustó, no merece la pena.
Llegamos al Museo de Marrakech después de atravesar los zoco nuevamente. A la hora de comprar las entradas había una oferta que merece la pena para visitar el museo de Marrakech, la Kouba Ba 'Adiyn y la Madraza Ben Yussuf.
Históricamente y como material histórico no tienen nada ninguno de ellos, lo que tienen es una decoración exquisita. En ese sentido merece la pena sobre todo el museo de Marrakech y la Madraza.
Después de visitar los 3 monumentos esos solo nos quedaba la Fuente Chrob ou Chof. Es fácil de encontrarla aunque lo único bonito de ésta es la parte alta porque por lo demás es un grifo.
Según terminamos nos dirigimos a la plaza a ver el atardecer desde el Café Glaciar. 100% recomendable, vas viendo como va cambiando la plaza y como está llena de gente...
Una vez anocheció e hicimos las fotos pertinentes nos dirigimos a los zocos a hacer las ultimas compras.
