Nos acercamos al pueblo con el autobús, es una maravilla lo cómodo que es. Nos bajamos en la parada de la Estación La Flégère y allí cogemos el teleférico hasta el Refugio de la Flégère, a 1800 metros de altitud, con lo que nos ahorramos 800 metros de altitud. De allí parte una ruta de unos 500 metros de desnivel que te lleva hasta el lago. Es de unos 7 kilómetros ida y vuelta, y nos ha costado unas 4 horas.

Hay otro teleférico que se coge desde el refugio, que te lleva hasta el lago, por si alguien no puede o no quiere realizar la ruta andando.
Por cierto, en la estación de donde parte el teleférico hay un parking, pero está limitado en altura.

El día está muy nublado por arriba, así que empezamos a andar sin poder ver mucho, esperemos que despeje pronto.
Poco a poco nos vamos acercando al lago, y se va despejando el día, pudiendo ver enfrente las Aguilles de Midi, majestuosas y por supuesto el Mont Blanc.



De camino pasamos por el pequeño lago Flégère, donde se puede tener una bonita fotografía con el reflejo de las montañas en sus aguas.

Al final llegamos al lago, donde se encuentra un refugio abierto con posibilidad de tomarte algo e incluso alojarte en él. Está situado a 2352 metros de altitud.
