Para llegar a Placencia, tengo que coger el ferry de Cayo Caulker a Belice y de ahí, a las 7:45, hay un bus de los cómodos que llega en 5 horas. El ferry ha llegado con retraso y, por 5 minutos, no he pillado el bus. El único inconveniente es que en lugar de ir directamente a Placencia, tengo que ir hasta un pueblo que se llama Independence y de ahí una lancha a Placencia. El tiempo en bus es el mismo y he ido relativamente cómodo sin nadie sentado al lado. El problema ha sido que la lancha no ha salido hasta las 14:30. Me ha tocado esperar una hora en un muelle con dos garífunas de rastas escuchando reggae mientras llovía de una manera desproporcionada.
Placencia resulta que es como Hopkins, pero a lo pijo. El pueblo hay que reconocer que lo tienen bonito. Está dedicado 100% al turismo y, en gran porcentaje, al turismo de dinero. Las casas están pintadas de colores y se anda por una pasarela entre las casitas y la playa, sin coches, sin bicis... Es comodísimo. Yo me alojo en el único hostal que hay barato: 15 € por habitación compartida con 10 personas. El hostal está en la orilla de la playa, pero está reventado, por mucho encanto que se le quiera ver. He dejado las cosas y me he ido a dar una vuelta por el pueblo.
Aquí la cultura garífuna se ve poca. Todo son negocios de hostelería o artesanía. La playa está bien aunque sopla viento. Está mucho más limpio que Hopkins, no hay locales apenas. La parte oeste es aún más pija. Da a la laguna de Placencia, formando como una especie de embarcadero laberíntico en donde, a las orillas, hay casas ricas y restaurantes para ellos.
Anocheciendo, me he ido a duchar a la comuna y a comer unos burritos barateros. A las 19, me he acercado a un bar; los miércoles hacen tambores y bailes garífunas. Aunque es un espectáculo dirigido para los clientes, ha estado bien. Muchos de los presentes eran beliceños que se animaban a salir a bailar. Esta gente nace sabiendo moverse. Todos saben bailar.
Placencia, como parada a mitad de camino, cumple. Es un pueblo bonito y con ambiente guiri, pero sin ser el ambiente festivo de Cayo Caulker. Me ha gustado más como pueblito. Mañana, a las 7, hago el tour por la reserva de Cockscomb Basin. Me clavan 70 €, pero ya que me he ahorrado los tours en Cayo Caulker y viendo que no hay otra, pues me he animado. Es que, si no, no hago nada y tirarme todo el día en la playa me desquicia. A ver si hay suerte y merece la pena.