Se nos termina esta pequeña escapada que hemos tenido por Italia. El día de hoy consiste en coger un tren que nos lleve a Bolonia, donde tendremos unas 4-5 horas para visitar la ciudad, para después ir al aeropuerto y coger el vuelo de vuelta a Zaragoza.
Para aprovechar el día, cogimos un tren que salía pronto, sobre las 9 de la mañana, así calculamos llegar a la 10 a Bolonia. Como llevábamos poco equipaje, fuimos durante nuestra visita por la ciudad con la mochila a cuestas, así no perdiamos tiempo en buscar las consignas ni nada.
Al salir de la estación, cogimos la Vía de la Independenzia todo adelante. Es la arteria principal y siguiendo todo recto por ella, te deja justo en la plaza de Neptuno y de la catedral.
Un poco antes de llegar a la plaza, entramos a visitar la iglesia de San Pedro, que es muy grande y que su interior es mucho mas interesante que verla solamente por fuera. Además nos vino genial ese descanso para relajar nuestras espaldas.

Tras una breve parada, cogimos fuerzas y en poco tiempo llegamos a la plaza Mayor, donde destaca sobre todo la fuente de Neptuno. En frente de ella destaca el Palazzo Re Enzo y un poco mas adelante, se encuentra la Basílica de San Petronio.
Se caracteriza porque su fachada está inacabada. Solamente construyeron la parte baja, sin embargo, la parte superior es unicamente de ladrillos.
Entramos a su interior, de gran amplitud y dimos una vuelta por ella. Destaca sobre todo por albergar la tumba de Elisa Bonaparte, hermana de Napoleón.
Después de ahí nos dirigimos por una calle lateral de la Básilica a visitar el palacio Archiginnasio, que fue la sede de la universidad de esta ciudad. Solamente entramos al patio interior que es gratis de visitar, pero que está decorado en todas su techumbres.

Al salir, seguimos caminando por la ciudad, en un principio sin rumbo fijo y disfrutando de sus muchos porches. Esta ciudad se caracteriza por ellos, ya que la mayoría de calles estan porticadas y en alguna zona, incluso los tienen decorados con pinturas, como en la Via Farini.

A continuación nos metimos en la galería Cavour, esperando que fuese al menos similar a las famosas galerías de Milán. Pero no, son mucho mas modernas así que fue un poco de desilusión.
Sin embargo, nos vino muy bien caminar por ahí, porque nos dejo en la puerta del mercato di Mezzo, una versión reducida del Mercado central de Florencia, donde hay distintos puestos para comer.

Nuestro siguiente destino después de comprar agua fueron las 2 torres, lugar muy emblemático y por ende, muy lleno de turistas. Tras hacer las fotos de rigor, nos acercamos a la Basílica de San Esteban, una iglesia situada en una plaza muy agradable, con el pavimento de piedra y decorada con las casas de alrededor con porches.
A parte, en este lugar se encuentra el complejo de las 7 iglesias, que como su nombre indica, consiste en 7 espacios dedicados a iglesias, baptisterios etc y que es muy curioso.

Ya se nos agotaba el tiempo, pero todos los principales sitios que queríamos ver los pudimos visitar. Así que antes de ir a la estación a coger el Marconi Express, hicimos una parada en la heladería Majori a tomarnos un último helado. Como el sabor de Limoncello me gustó en la gelatería dei Neri, aquí repetí y la verdad que el helado de esta bebida típica italiana estaba muy rico.
Después de este pequeño break que nos vino muy bien, nos dirigimos a la ventana de la pequeña Venecia, que es un ventanuco tras el cual hay un canal que es similar al de la ciudad veneciana. Nos tocó hacer un poco de fila, pero iba rápido así que no perdimos mucho tiempo.

Con esta última visita, ya no teníamos mas lugar que ver, así que ya nos dirigimos a la estación. Paramos en un sitio a comprar un bocata para comérnoslo en el aeropuerto y también entramos a un supermercado para poder traernos de vuelta alguna pasta típica italiana y que en los supermercados españoles no encontramos.
Al llegar a la estación , nuestra máxima preocupación era que el monorrail que nos tenía que llevar al aeropuerto fuese en hora y no sufriera retrasos como a la ida. La verdad que esta vez fue todo todo bien, y a las 14:30 estábamos ya esperando a pasar los controles de seguridad.
Una vez superamos todos los trámites, pudimos comer tranquilamente y ya relajados, esperando a que saliese nuestro vuelo.
Si a la ida, el problema fue el monorrail, ahora a la vuelta el problema fue la caída de Microsoft que hubo el día anterior, por lo que nuestro avión no pudo salir hasta 2 horas mas tarde de la hora indicada.
Tras un día largo, a las 21:15 por fín llegábamos a Zaragoza.
Toca descansar unos días, ya que en menos de una semana estamos embarcados en nuestro próximo viaje...
GASTOS DEL DÍA
Piadina Murtadela: 6,50€
Supermercado PAM: 12€
Agua: 0,50€
Helado en Majori: 3€