Hoy madrugamos bastante porque a las 7.30 sale el bus que nos llevará hasta las tierras altas. Estos viajes son caros, pero es la mejor forma de ir hasta allí, ya que a partir de un determinado momento se complica todo muchísimo, y el vehículo tiene que vadear ríos, y son terrenos muy complicados.
El viaje de ida ya sale por más de 60 euros hasta el inicio de la ruta en LANDMANNgar. El trayecto en principio dura unas 4 horas con parada en Hella de 5 minutos. En nuestro caso el bus pincho una rueda y tuvimos una pérdida de tiempo importante hasta que trajeron otro.
Llegamos al punto de partida a las 1. p.m, casi dos horas más tarde de lo previsto.
LA IDEA Era hacer el cAmino del Laugavegur en dos jornadas en lugar de 4, como suele ser normal. El problema inicial era el tiempo y el espacio, nunca mejor dicho, porque no había refugio disponible salvo el de ALFTAVATN el día 9 de agosto.

La meteorología acompañaba en un principio, al menos no llovía.. hacia fresco pero como subíamos, se entraba en calor rápido. El paisaje era realmente espectacular desde el principio, comenzando por esas montañas con perfiles coloreados mostrando su distinta composición geológica. Vemos fumarolas por todas partes y hay un olor a azufre casi de forma constante.. esta parte del camino se ve que es la más concurrida, sobre todo si solo quieres echar una jornada por estos parajes.

Pasamos por zonas de nieve en buen estado, mezcladas con arena negra. Llegamos al primer refugio del camino, que es el Hraftinnusker, donde pienso que hace noche ese viajero que sólo quiere pasar un día en las tierras altas . Creo que es el más desapacible en cuanto a frío se refiere. En el refugio parece estarse muy confortable, pero a esa temperatura con tiendas en el exterior, lo vemos complicado.

Continuamos después de una paradita hasta el próximo, y ahora vamos solos dura te un buen trayecto, la tarde se pone fea , con nubes oscuras y se vislumbra lluvia. El camino no es técnico ni complicado, pero si algo rompe piernas. Por fin vemos a alguna persona, y llueve durante un rato. Los paisajes son impresionantes, quizás de los mas extraños que pueden verse en Islandia..
Afortunadamente la lluvia remite y hacemos el último tramo más a gusto. A medida que te acercas al refugio de Aftavan el paisaje es una ensoñación, ves desde arriba el lago y parece que no vas a llegar nunca al destino

En el último tramo hay que cruzar un rio y descalzarse.

pero finalmente más de las 8 de la tarde entramos por la recepción y afortunadamente tenemos una chica española que se porta muy bien. Y nos deja un par de sacos que que parece quizás deberíamos llevar nosotros. Esto habría que dejarlo claro previamente. Hay que estar alerta con la carga de móviles, porque nosotros al menos no pudimos cargar, salvo en un bar que ahí allí, muy candoroso. El refugio tiene una cocina apañada, un ambiente alegre, porque llegar hasta alli desde luego da mucho alegría, y sobretodo en una jornada larga como la nuestra.
