Día 20: 5ª Etapa:
Aguerzaka (1.750) – Bou Tharar (1.632 m)
Distancia: (15.45 km)
Desnivel: positivo (68 m) negativo (207 m)
Tiempo en movimiento: (4:13 h)
¡En la jornada de hoy tengo un bonito día de trekking en el que es inevitable mojarse otra vez!!!!
[align=center]Seguimos por el wadi M´goun camino de Bou Tharar.
Ya que el camino continúa por el medio del wadi (río) M´goun que empieza a estrecharse con paredes de más de 120m de alto, pasos de pocos metros de anchura, que hacen dificultoso el paso de las mulas, es por esto que nuestra mula atravesará por un sendero en la parte alta de la margen derecha del río, donde hay una carretera improvisada. Aguerzaka (1.750) – Bou Tharar (1.632 m)
Distancia: (15.45 km)
Desnivel: positivo (68 m) negativo (207 m)
Tiempo en movimiento: (4:13 h)
¡En la jornada de hoy tengo un bonito día de trekking en el que es inevitable mojarse otra vez!!!!


Pasado el pueblo de Temgalouna, paramos para almorzar, en la confluencia de dos ríos, bajo unos nogales, comemos y descansamos.
Es la hora de finalización de las clases, por lo que el movimiento de niños en ésta parte es muy grande, incluso veo un mini bus del que descienden niños y padres también.



Una de las atracciones es la Kasbah de Bou Tharar, un edificio impresionante en pleno corazón del Valle de las Rosas.
Levantada sobre patrones geométricos que adornan sus torres y que son verdaderamente únicos, lamentablemente, el paso del tiempo ha dejado importantes huellas en esta kasbah.
Una pena que se añadieran edificios adicionales para tiendas.
La presencia de cigüeñas que se han instalado en este pueblo aportan un toque especial.
En el valle de las Rosas, la gran mayoría de sus habitantes se dedican al cultivo de las flores, con las que luego se hace la famosa agua de Rosas.
Llegado a Bou Tharar, se acaba el trekking, doy por finalizada la dura aventura, pero a la vez fascinante, Travesía del M´goun.
Me instalo en el Hôtel Awayou, muy grande, limpio y junto a la carretera que lleva a Kelaat M´gouna.
Tiene un comedor muy grande con diferentes mesas y en el centro una más pequeña llena de pétalos de rosas, que perfuman todo el ambiente.
Mi habitación da a la calle, muy fresca y grande, y servicio completo.

Sobre las 20:30, Alí llama a cenar, luego se forma un grupo musical en el que forman parte todos los guías y muleros que estaban esa noche, interpretando música Amazigh en un gran salón del mismo hotel para amenizar la larga jornada.
Sobre media noche, se hace el silencio y todos nos retiramos al descanso.[/align]