Este fue nuestro último día en Viena, porque por la tarde teníamos el tren a Budapest. Como teníamos el Sisi ticket nos faltaba visitar el palacio de Hofburg. Este está en el centro de Viena y no tiene jardines. El mismo palacio tiene como varios museos y fuimos a lo que llaman el museo de Sisi. Aquí además de ver las habitaciones y salones donde vivían los emperados, hay ropa que llevó Sisi y otros objetos y la audioguia da mucha informacion sobre su vida, que no fue tan bonita como la pintan las películas.

Aunque esta era la residencia principal, el palacio de Schönbrunn me pareció más espectacular. Si sólo teneis tiempo para ver un palacio y no sois muy fanáticos de Sisi, creo que es mejor ver el otro, aunque si hay tiempo se complementan y está bien ver los dos.
Luego visitamos el tesoro imperial, que esta muy cerca, donde están las coronas y otras joyas del imperio autrohúngaro y también algunas reliquias como la espada de Longinos, que a mi marido le hacia mucha ilusión verla. Se supone que es la espada con la que un soldado romano llamado Longino atravesó el cuerpo de Jesús cuando estaba en la cruz y la leyenda dice que quien la posea será inmortal.
El tesoro imperial no entra en el Sisi ticket, requiere otra entrada que cogí por Internet. El Sisi ticket también incluye un museo de muebles o algo así, pero eso no lo vimos. Solo viendo Schönbrunn y Hofburg ya compensa este ticket respecto a cogerlo por separado.
Tras estas visitas debían ser como las 12 y no teniamos claro que hacer hasta las 5 que salía el tren. Dudamos entre el museo de Historia Natural ( está la venus de Willendorf), el de historia del arte ( la cafetería es preciosa),o el palacio Belvedere (beso de Klimt). Al final optamos por Belvedere y nos equivocamos porque cuando llegamos ya no había entradas para ese día. Tal vez esto fue porque era domingo y Viena estaba llena de Swifties a las que les habian cancelado el concierto, pero visto esto recomiendo comprar las entradas con antelación. Al menos el palacio por fuera y los jardines son muy bonitos y el trayecto en tranvia desde el Hofburg es corto.

Al final nos fuimos otra vez a la zona de la Catedral de San Esteban, para comprar souvenirs y cominos unos trozo de pizza y luego un par de trozos de tarta en un café.
A modo de resumen de Viena, quitando la excursión a Melk podemos decir que sólo estuvimos dos días y da tiempo de ver lo más importante. Solo añadiría un día más para visitar sus museos. Si hay poco tiempo, mejor visitar Schönbrunn que Hofburg y siento qie nos faltó ver el Belvedere por dentro con el beso de Klimt.
Como su gastronomía no es gran cosa, probamos schitzel y codillo en el Prater, y el resto de días hemos comido salchichas, pizza y kebab, para reservar el presupuesto para merendar o comer el postre en algún café.
Aquí empieza la segunda etapa del viaje, con el tren a Budapest, que tarda unas 3 horas. Nada más llegar a Budapest compramos en una máquina los tickets de transporte urbano, que sirven igual para metro que tranvía o autobús. Se pueden comprar de uno en uno por 450 f o bloques de 10 por 4000 f (en 2024). Al principio nos hicimos un poco de lío porque lo intentamos comprar en un máquina dentro de la estación de tren y ahora sabemos que esas máquinas son para billetes de tren, las de transporte urbano están en la calle y son de color morado. Yo había leido que con uno de estos tickets se podían hacer transbordos en un tiempo corto, por ejemplo coger dos autobuses seguidos, pero el segundo día descubrimos que no es así y cuando vino el revisor tuvimos que pagar un billete por cada trayecto.
En Budapest sí que cogimos un apartamento céntrico, en el barrio judío cerca de la ópera, y una vez dejadas las maletas ya de noche, nos fuimos a cenar a una especie de ruin de bar con varios puestos de comida y mesas en el centro que se llama Karavan. Hay comida húngara, pero también mexicana, coreana, etc. Aquí probamos la típica chimney cake, que venden en muchos puestos. Es una especie de tubo de masa frita (parecido a un donut o algo así) relleno de helado. No me pareció nada del otro mundo y llena mucho, así que probamos uno entre los 4.