Otro de los atractivos de Pienza para los amantes de la película Gladiator, es la localización de algunas de las escenas del inicio, cuando Máximo roza con su mano los trigales antes de la batalla descomunal contra los germanos; y del final de la película, cuando Máximo muere. Pues antes de dirigirnos a Montepulcciano visitamos el lugar.
Para llegar hay que dirigirse a la Iglesia Románica llamada Pieve Di Corsignano, a las afueras de Pienza (hay indicaciones). Aquí, dicen, fueron bautizados los Papas Pio II y Pio III. Es un paseo de media hora en suave descenso, pero que vale la pena realizarlo. El camino deja a tu izquierda la iglesia románica descrita anteriormente. También puedes ir en coche hasta la Iglesia. Hay sitio para aparcar. Luego continua por un camino rural.
Si se baja al lugar a primera hora, el paisaje es increíble. Te puedes encontrar, como nosotros, con algún ciervo, perdices y aves de todo tipo que hacen del trayecto un paseo de ensueño.
Para llegar hay que dirigirse a la Iglesia Románica llamada Pieve Di Corsignano, a las afueras de Pienza (hay indicaciones). Aquí, dicen, fueron bautizados los Papas Pio II y Pio III. Es un paseo de media hora en suave descenso, pero que vale la pena realizarlo. El camino deja a tu izquierda la iglesia románica descrita anteriormente. También puedes ir en coche hasta la Iglesia. Hay sitio para aparcar. Luego continua por un camino rural.
Si se baja al lugar a primera hora, el paisaje es increíble. Te puedes encontrar, como nosotros, con algún ciervo, perdices y aves de todo tipo que hacen del trayecto un paseo de ensueño.



Regresamos a Pienza y cogemos el coche para pasar el día en Montepulciano. Como Montichiello nos venía de paso y había leído en algún diario que el pueblo estaba bien, nos acercamos. Un pueblo de lo más pequeño, pero con una vida pasada convulsa: en el invierno de 1553 su población tuvo que soportar el asedio de la armada imperial compuesta por tropas del emperador Carlos V de España y las del Duque Cosimo de Medici, en la guerra contra la República de Siena. Es un pueblo bonito, en consonancia con el resto de poblaciones. No lleva más de una hora su visita y hay aparcamiento gratuito a la entrada del mismo.

Seguimos la ruta en dirección a Montepulciano, y como se hacía la hora, fuimos directamente a comer en la famosa Osteria Acquacheta, en la vía del Teatro 22. Cocina Toscana, casera, siendo el plato estrella la bistecca a la Fiorentina, que no es otro que el típico chuletón. No obstante, os recomiendo que llaméis para reservar ya que hay dos días a la semana (martes y miércoles según Google) que cierra. Nosotros tampoco tuvimos suerte. Estaba cerrado por vacaciones. Suelen cerrar todo el invierno. Así que tuvimos que improvisar, y comimos en una tratoria de la calle principal de la población: Pici, lasaña, cervezas, copa de vino, vino Santo con rosegones de postre y café. No estuvo mal. El vino Santo es un vino dulce y los rosegones son una especie de masa con harina, huevos, azúcar y almendra, todo compacto y un poco duro. En España también es típico en algunas zonas. 44€ todo.
No he hablado aún de la población. Montepulciano es la cuna del afamado vino nobile. Como quiera que la población está un poco alejada de Pienza y las carreteras no ayudan, se nos hizo pesada la llegada a Montepulciano. Aunque no lo parezca, la población es grande; no es un pueblecito, existen muchos servicios en sus inmediaciones, vías de servicio, semáforos, y una ensalada de señales que te vuelven loco. El casco antiguo se encuentra en un promontorio al que hay que subir, pero como no puedes entrar con el coche, pues has de aparcar en la zona baja. Luego sube andando. Todo eso nos quemó un poco y fuimos dando bandazos por la población hasta la hora de comer. Yo recomiendo dedicar a este sitio la mañana entera, llegando allí a primera hora. Luego decidir, si comer allí o en otro sitio.
No he hablado aún de la población. Montepulciano es la cuna del afamado vino nobile. Como quiera que la población está un poco alejada de Pienza y las carreteras no ayudan, se nos hizo pesada la llegada a Montepulciano. Aunque no lo parezca, la población es grande; no es un pueblecito, existen muchos servicios en sus inmediaciones, vías de servicio, semáforos, y una ensalada de señales que te vuelven loco. El casco antiguo se encuentra en un promontorio al que hay que subir, pero como no puedes entrar con el coche, pues has de aparcar en la zona baja. Luego sube andando. Todo eso nos quemó un poco y fuimos dando bandazos por la población hasta la hora de comer. Yo recomiendo dedicar a este sitio la mañana entera, llegando allí a primera hora. Luego decidir, si comer allí o en otro sitio.

Después de comer tomamos el camino de vuelta a Pienza, donde estábamos alojados, pero antes pasamos de nuevo por San Quirico D’Orcia para ver la casa de Máximo en la película Gladiator. Nosotros vimos la que hay frente a la Ermita (chiesina) del Rosario que está en la salida de San Quirico en dirección a Pienza, aproximadamente a un kilómetro, a la izquierda. Justo enfrente de la Ermita se encuentra el pasillo de cipreses y una casa. Ahí parece que se rodó la escena en la que los caballos arrollan al hijo de Máximo, y matan a su mujer. Parece ser que otros han visto otra casa distinta por las fotos que he podido ver en otros diarios. En fin, ahí queda.

Aprovechamos para tomar algo en la plaza tranquila y coqueta de San Quirico, para después regresar a Pienza a pasar la última noche en esa localidad. Esa noche cenamos en el apartamento.