Una vez en Brisbane y en taxi, porque a esas horas no hay transporte público, nos instalamos en el hotel George Williams de la ciudad, si no hubiéramos reservado la habitación habríamos tenido problemas para encontrar hotel a las tantas de la noche...
El día siguiente, que era domingo, lo dedicamos a visitar la ciudad, no és una ciudad con espetaculares atracciones turísticas però en cambio és una ciudad moderna y agradable.



Finalmente visitamos la zona peatonal de compras de Queen Street Mall, con un poco de imaginación podríamos pensar que es el Portal del Ángel (BCN). Yo aproveché la tarde para ir al cine a ver una película de estreno, en resumen un día de relax.