Encontramos un vuelo con Virgin... más caro naturalmente y pedimos el reembolso dinero a Jetstar. Hacia las 3 de la tarde ya habíamos llegado al aeropuerto de Sydney, allí hay un tren que te lleva al centro de la ciudad, en Sydney nos instalamos en el Great Southern Hotel, un hotel con muy buena localización, enfrente de la estación de tren y también muy centrico, y por esa misma tarde tenía programada una actividad totalmente diferente.


Muchos blogs recomiendan realizar un tramo de la costa a pie, desde Coggee Beach hasta Bondi Beach o al revés. Sí, efectivamente, es un tramo no demasiado largo y que es bonito de andar, vaya que si tuviera que volver a Sydney lo volvería a hacer, por el camino hay fuentes de agua que ayudan mucho porque hace calorcito, eso lo hicimos día siguiente por la mañana

Al atardecer visitamos The Rocks el barrio más antiguo de Sydney, no está muy lejos del Opera House y vale la pena visitarlo porque las construcciones, por su antigüedad, no tienen nada que ver con el resto de la ciudad.

Y ya por fin el día antes de marcharnos, cogimos el ferry para ir al mercado del pescado y de paso tener otra perspectiva de la ciudad y una vista diferente del Opera House.

La última actividad que hicimos en la ciudad fue una visita guiada a la Opera de Sydney, las explicaciones que nos dieron fueron algo aburridas, (o bien la guia tenia un mal dia) y ese día por desgracia y porque estaban preparando el escenario para la representación de Sunset Bulevard, no dejaban visitar la sala principal.
Y nada más, así pasamos 3 semanas en Australia... menos da una piedra.