En el último día del Cabo lo dedicamos a recorrer las playas del poniente que miran al golfo de Almería, en total son 17 km. de playa continua que van desde casi la misma capital al faro, aunque se recomienda las playas de los últimos 5 km. más cercanos al faro, toda ella es de arena y piedra pequeñas redondeadas de las que no hacen daño a los pies.
Las playas de poniente comprende: Playa de Torregarcía, Playa de las Amoladeras, Playa de Charcón, Playa de San Miguel de Cabo de Gata, Playa de la Almadraba, Playa de la Fabriquilla.
Desde el faro hacia el Norte: Playa del Corralete, es una cala cerrada en la que hay que bajar una empinada cuesta para acceder., desde aquí se coge la carretera de la Vela Blanca para llegar a la Cala Arena donde también hay que bajar un trecho.
Después de hacer el check out en el hotel y de decirles las que no nos habían gustado (para que preguntan) y también las que sí nos despedimos de San José para dirigirnos a ver la costa de poniente del Cabo de Gata.
Nuestra primera parada fue el Mirador de las Salinas en la ctra. Al-3115 donde se pueden divisar aves migratorias en las Salinas que se alargan a espaldas de las Playa de San Miguel. En realidad no habían casi aves o estaban muy lejos así que la parada fue corta y proseguimos hasta el faro. Lugar de visita obligada y destino y final de la carretera donde todos los vientos dan la vuelta. Las vistas son impresionantes, sobre todo asomarse al Mirador para ver el arrecife de Las Sirenas, antiguo cráter volcánico, multitud de canoas esquivan los farallones pues es un lugar que invita a cualquier actividad acuática.
Vista de las salinas desde el mirador, al fondo se distingue el campanario de la iglesia de La Almadraba
Playa y faro del Cabo de Gata
Arrecife de las Sirenas desde el faro
Después de las fotos de rigor, pensamos en quedarnos en la playa del Cabo de Gata que está justo antes de llegar al faro, pero desde arriba se veía una cuesta empinada con que decidimos poner dirección Almería y parar en cualquier punto de la costa y el sitio fue playa de las Amoladeras que fue donde encontramos sitio para aparcar. Buena playa de arena, también para snorkel con bastante viento ese día. Por la tarde cuando ya nos pareció nos fuimos para la capital que se encontraba a unos 30’ .
No me entretengo en comentar hotel ni restauración porque esta en el primer capítulo. Como el hotel se encontraba a 2,3 km del centro nos acercamos a él con el coche aparcando en un aparcamiento cercano a la catedral. Era el último día de las fiestas locales y los bares o estaban a tope o cerrados (era domingo) nos costó encontrar un sitio pero al final lo hicimos en la Braseria La Consentida la verdad muy bueno con platos tradicionales y también originales.