Lunes, 30 de diciembre de 2024

Viajar a Roma para mí y para mi familia siempre es una buena idea. Llevamos viajando a la ciudad eterna en familia unas 7 veces (espero que sean más dentro de poco
) y siempre encontramos algún motivo suficiente para repetir. Este año, 2024, y durante todo el 2025, la excusa perfecta ha sido el Jubileo y las aperturas de las Puertas Santas de las 4 Basílicas Mayores de Roma.

Pero, vamos por partes.
Nuestra llegada y datos prácticos relacionados con esta estancia

El vuelo de Ryanair salió más que puntual desde la T2 de Sofía (Bulgaria). La terminal 2 del aeropuerto de Sofía es bastante grande y moderna. Con todos los servicios que se necesiten. Durante el paso por la terminal intentamos liberarnos de todas las monedas búlgaras y casi lo conseguimos por completo. La espera la hicimos en una sala a pie de pista; por lo que se nos trasladó en bus hasta la nave. Pero todo bastante bien y rápido y ordenado.
Como ya he comentado, el vuelo de Ryanair llega al aeropuerto de Ciampino y no al de Fiumicino. Pero, en este caso, a pesar de llegar al segundo aeropuerto de la ciudad, nos va mejor. Está más cerca de la ciudad, a unos 17 km, ahorrándonos tiempo para lo que teníamos previsto para esa misma tarde.
TRASLADOS
• Traslado del aeropuerto Ciampino al hotel
Para llegar a Roma optamos por tomar uno de los taxis que paran en la plaza frente al propio aeropuerto. De Ciampino a Roma (dentro de las Murallas Aurelianas) el tiempo de viaje es de aproximadamente 30', con una tarifa fija de 40,00 €, suplementos incluidos. La tarifa fija de 40,00 € es por vehículo. Cuando vas a tomar un taxi, un empleado te entrega un ticket con una referencia para que lo hagas servir por si se tiene algún inconveniente durante ese trayecto. La verdad es que, si hubiéramos querido, lo podríamos haber utilizado; ya que el taxista no quiso que le pagáramos con tarjeta y, además, quería propina.
Otras opciones son:
A/

Estos autobuses salen del "stallo 2" y tienen parada en Termini y también en Via Crescenzio, en el barrio Prati, relativamente cerca del Vaticano. El precio es de 6€. Lo malo son los horarios. Hay que tener en cuenta a qué hora llega el vuelo y qué horario tiene el bus.
B/ 
Este bus sólo tiene parada en Termini; por lo que deberíamos coger otro transporte para ir hasta el barrio Prati. El precio es de 6€. Y, según creo, tiene más frecuencia que el anterior; ya que sus salidas están coordinadas con las llegadas de los vuelos.
C/ 
Es un viaje combinado. Desde el "tallo 6" del aeropuerto se ha de tomar el bus de ATRAL hasta la estación de tren de Ciampino y allí tomar el tren hasta Termini por un precio total de unos 2,70€.

Para esto hay que tomar el autobús ATRAL que tienen una frecuencia entre 15 y 30 minutos hasta la estación de metro Anagnina en 20'. Desde ahí sale la línea A que para en Termini y otros destinos. Precio unos 2,70€.
• Traslado del hotel al aeropuerto Fiumicino (el vuelo de regreso a España sale desde Fiumicino)
A/ En tren con el Leonardo Express, desde Termini. Uno de los 2 que podríamos haber cogido era éste. Pero había, que llegar a Termini desde el alojamiento, reservar por internet y pagar 40€ por los 4. .

En Termini, es importante que saber dónde está el andén si vas con el tiempo justo, porque la estación es muy grande. Los trenes de ese tipo suelen salir del andén 24 (binario 24), situado en el extremo derecho, según se llega a la estación por su fachada frontal
B/ Con el Bus de


C/ Taxi
Los taxis tienen tarifa fija hasta el aeropuerto de 55€ y el tiempo es de unos 40/50 minutos. Nosotros escogimos esta opción al encontrar un taxi muy cerca de nuestro alojamiento.
ALOJAMIENTO


Reservado a través de Booking, el Vatican Maya Home se encuentra en el 66 Via Ottaviano. Muy cerca del Vaticano Prati. Es un pequeño apartamento con 1 habitación doble grande y un salón con un incómodo sofá cama.
El hombre que nos vino a abrir fue todo amabilidad y simpatía. El apartamento estaba dotado con algo para poder desayunar: café, zumo, tostadas y algo de mantequilla y mermeladas. La ducha del baño es bastante ridícula. Nosotros somos pequeños y cupimos a duras penas. La tasa turística se ha de pagar en efectivo y cada adulto paga por noche 6€. La situación es inmejorable. Muy cerca del Vaticano, rodeado de servicios y, además, via Ottaviano es ahora peatonal y estaba decorada con luces navideñas resultando muy bonita.
El hombre que nos vino a abrir fue todo amabilidad y simpatía. El apartamento estaba dotado con algo para poder desayunar: café, zumo, tostadas y algo de mantequilla y mermeladas. La ducha del baño es bastante ridícula. Nosotros somos pequeños y cupimos a duras penas. La tasa turística se ha de pagar en efectivo y cada adulto paga por noche 6€. La situación es inmejorable. Muy cerca del Vaticano, rodeado de servicios y, además, via Ottaviano es ahora peatonal y estaba decorada con luces navideñas resultando muy bonita.

Una vez tomada posesión del apartamento nos pusimos ya en marcha con algo de premura. Desde Barcelona había hecho el registro en la web del Jubileo y nos había inscrito, para ese mismo día, en la peregrinación a la Puerta Santa De San Pedro prevista para las 18:00h. ¡¡¡Así que no teníamos tiempo que perder!!! Una vez registrados intenté ponerme en contacto con los organizadores para preguntar cómo y dónde debíamos acudir para hacer esa peregrinación. A fecha de hoy, no he recibido respuesta. De una noticia que vi por TV en la que se mostraba la inaguración de la Piazza Pia, una nueva plaza peatonal que permite unir el Castel Sant'Angelo con la Basílica de San Pedro, deduje que las peregrinaciones debían iniciarse ahí. Así que nos fuimos andando hasta la Piazza Pia.

Una vez allí encontramos un módulo de información y allá que fui. Les pregunté por la peregrinación de las 18:00h a la que estábamos apuntados, con nuestro QR y todo, y la respuesta fue que no había ninguna peregrinación prevista a esa hora y fecha y que hasta mañana no se podría hacer. Por más que insistí en que entonces cómo era posible habernos registrados, no hubo manera.
. De todos modos preguntamos a otros voluntarios que vimos por la calle y no sacamos nada. El punto oficial de información, en la Via della Conciliazione, estaba ya cerrado.
Sí vimos que desde Piazza Pia había (hay y habrá hasta la finalización del Jubileo) un camino entre petriles que lleva hasta la Basílica; pero se encontraba cerrado. De todos modos, pusimos rumbo hacia la Basílica y en el último tramo de ese camino vimos que un voluntario lo abría y que pasaba una señora con su hija y así que ahí nos pusimos. Y entonces vino la bronca: un hombre de manera muy agresiva y empujando nos hizo salir de ese camino, le recriminamos su hostilidad y nos dijo que él no ponía las normas y que saliéramos de ahí. El voluntario que había abierto el tramo del camino se quedó algo perplejo ante tal actitud y nos pidió disculpas y que volviéramos al día siguiente. De nada sirvió volver a explicar que teníamos el registro para hacer la peregrinación a las 18:00h de ese día, no de otros días. En fin, un inicio nada previsto
y una pésima organización.




Después de esta desagradable experiencia nos dedicamos a contemplar la Basílica y la Plaza de San Pedro desde el exterior. Obra maestra de la arquitectura de Gian Lorenzo Bernini (1656-67), la plaza de San Pedro es una escenográfica e inmensa elipse de 240 m de ancho, en cuyo extremo, más allá de un grandioso atrio, se alza la fachada de la basílica coronada por la cúpula de Miguel Ángel. Los dos semicírculos laterales de la elipse son como dos brazos constituidos por imponentes pórticos con cuatro hileras de columnas toscanas. Ambos convergen como si acompañasen y empujasen a los fieles hacia la basílica: en total, son 284 columnas y 88 pilares. Sobre la columnata se encuentran 140 estatuas de santos y grandes escudos de armas de Alejandro VII. Al final del pórtico se encuentra la puerta de bronce que da acceso al Palacio Vaticano. En el centro de la plaza, entre dos grandiosas fuentes, se encuentra el Obelisco Vaticano, procedente de Egipto y de 25 metros de altura. En el suelo, alrededor del Obelisco, podemos encontrar una rosa de los vientos. Si avanzamos hacia una de las fuentes, más allá del círculo de las protecciones que rodean el obelisco, encontraremos una piedra circular desde la que la columnata aparece como una sola hilera de columnas.
Luego nos fuimos a comprar algo para cenar a un supermercado cercano y al apartamento para reorganizar los días siguientes de nuestra estancia en, la posiblemente, más bonita ciudad del mundo.