
Hoy antes de llegar a Nauplia, vamos a visitar Mistras, hasta allí tenemos una hora y media, lo bueno que aparcamos casi en la misma puerta de entrada.
Antes de ir teníamos apuntado de su propia web que desde Abril hasta Octubre, el horario es de 8:00 a 20:00 y la entrada cuenta 12€ y resto del año sólo está abierto hasta las 15:30 y 6€.
Pues al llegar en la puerta de entrada están puestos los horarios y las nuevas tarifas algo prohibitivas, ahora son 20€ todo el año con algunos domingos gratuitos.
Vimos a familias darse la vuelta y a varias parejas... no nos extraña, vale que están restaurándolo todo pero es que hay un par de recintos que no se pueden visitar y algún acceso cortado y tienes que dar más vuelta para llegar al siguiente edificio.

Tiene dos niveles: la ciudad baja donde está la mayoría de iglesias y monasterios y la ciudad alta con un par de iglesias y el castillo. Mucha gente hace la zona baja, vuelve al coche y se va a la zona de arriba y entra para hacer la zona de arriba pero total que no te libras de subir y bajar para verlo todo.
Nosotros hemos hecho todo el recorrido desde abajo y no es tanto sufriendo haciéndolo como una especie de ruta circular. Se sufre un poquito en el tramo final para llegar al castillo, si no quieres subir hasta arriba, en la capilla Santa Sophia, vuelves a la Puerta Monemvasia y sigues la ruta sin ascender.



Es uno de los principales puntos de interés del Peloponeso en una colina bastante vertical donde se encuentran los restos de una ciudad que tuvo su apogeo en los s. XV y XVII, hoy en día conserva unas cuantas iglesias, monasterios, un castillo y restos de palacios y murallas. La visita te puede llevar hasta 4 horas, así que planifica bien tu visita. Nosotros hemos estado 3 horas porque había varios recintos cerrados por restauración.
Mistra se encuentra a 8 km de Sparta, se formó en la ladera en 1249 en la cima de una colina de 620 metros, si subes hasta el castillo tendrás unas vistas increíbles de la ciudad.
El castillo fue entregado por los francos a los bizantinos en 1348 como sede del Despotado de Morea, más tarde en 1460, fue capturada y ocupada por los turcos y también por los venecianos hasta 1715. En 1834 los habitantes se trasladaron poco a poco a la moderna Sparta.


Al entrar tienes un QR para leer si no te has traído la información y mapas para ayudarte en el recorrido, la ruta se empieza por el camino de la derecha, enseguida te topas con la Metrópolis, el centro eclesiástico de Mistrá. Nosotros lo encontramos cerrado y es una pena porque por las fotos merece la pena poderlo disfrutar.
Tiene un patio con balcones, frescos de finales del S. XIII y principios del s. XIV que se han restaurado con escenas del martirio de Agios Dimitrios. También alberga el sepulcro de Agios Teodoros. Aquí se coronó al Emperador Constantino XI.
Siguiendo el camino te encontrarás con las iglesias Evangelista (cerrada) y Saint Theodoroi que tiene unas cristaleras dónde si te pegas mucho puedes ver la restauranción de dentro.
Tras pasadas las iglesias llegas a Vrontochion que sí se puede entrar (ya nos estábamos mosqueando de que no pudiéramos entrar a ver nada...), data del s. XIII, fue el centro cultural y tiene la cúpula más grande de la antigua ciudad. Tiene menos frescos que otras iglesias pero aún así merece la pena su visita y sobre todo si no has podido entrar todavía a ver nada.

El camino principal sigue ascendiendo entre escaleras y cuestas hasta llegar a la Puerta de Monemvasia, Sideroporta, era el único paso entre la Ciudad Alta y la Ciudad Baja.
Tras cruzar la puerta llegas al Palacio de los Déspotas que era la residencia de los gobernantes, un edificio majestuoso con techos abovedados, arcadas y columnas. Está en plena restauración y parece que van a construir carretera para llegar hasta aquí y hacer otra posible entrada.

Pasando la puerta vemos que el camino que lleva a la iglesia Pantasana está cortado y tendremos que ir hacia atrás para tomar el otro camino.
Mientras seguimos subiendo para llegar a Aghia Sophia, vemos al pájaro Roquero solitario que nos ha llamado la atención su canto y lo hemos localizado fácil al ser un pájaro grande. Por el camino también tienes unas vistas espectaculares al Palacio de los Déspotas.
Y llegamos a la pequeña Iglesia Aghia Sophia que sirvió de cementerio para los nobles, es una iglesia abovedada con frescos de gran interés. Nos sorprende gratamente.
Aquí tendrás que decidir si sigues ascendiendo hasta el castillo o darte la vuelta y seguir la ruta por Agios Nikolaos, Iglesia Pantasana y el Monasterio Peribleptos.

Aquí empieza nuestra peregrinación hacia el castillo, se nos hace un poco durillo por el calor, llevar gorro, agua, mucha agua. Vamos viendo a gente que ya baja, qué suertudos jajajaja
El castillo flanqueado por barrancos, conserva su diseño franco original aunque sufrió cambios con bizantinos y turcos. los dos patios interiores están rodeados de muros que se pueden recorrer a pie con vistas increíbles.

Después de disfrutar de las vistas y tomarte un descanso, ya se puede empezar a bajar y antes de llegar a la puerta Monemvasia, te encuentras la pequeña Iglesia Agios Nikolaos que está detrás de una especie de muro con una puerta, no te la pases de largo. Igual la has visto al subir de camino a Sophia, nosotros lo hemos dejado para la bajada y tener un aliciente por esta zona. Tiene unos frescos que se conservan bastante bien.

Volviendo al camino llegarás a una especie de placita con una puerta a la derecha, tras pasarla llegas al Convento de Pantasana, es el único edificio en funcionamiento, habitan monjas (no las vimos) y muchos gatos y gatitos.
Tiene los frescos bizantinos más bonitos del recinto y su porche decorado con buganvillas, le da un toque muy bonito con los gatos de fondo.

Ahora sólo queda la visita al Monasterio Santa María Peribleptos, que siguiendo el camino hacia abajo parece que estás perdido en la nada y no sabes por donde tirar, hay un camino que está cerrado y seguro que ese llevaba más directo al Monasterio pero nada... seguimos y seguimos y por fin llegamos !!!

Monasterios Santa María Peribleptos es un monasterio del siglo XIV que parece adosado a la roca, tiene una iglesia de tres naves repleta de frescos. Dicen que son los mejores de toda la ciudad y la verdad que impresionan bastante y sobre todo ya siendo la última visita del recinto.
Desde aquí quedan como unos 15 minutos de bajada y alguna subida hasta llegar a la entrada del recinto con vistas al Convento de Pantanassa.
La visita ha sido muy interesante y entretenida a pesar del calor, hemos estado como 3 horas, así que si en tu visita tienes todos los recintos abiertos tardarás algo más.
Como no tenemos hambre nos vamos ya hacia Nauplia que son 1'40 h, preferimos ya llegar al apartamento que está a las afueras del centro con parking enfrente de casa y ya situándonos ir a comer algo callejear, mirar un súper....