A última hora de la tarde, y tras recorrer unos 47 Km, llegamos al Área portuaria de Portoroz, situada a orillas del mar Adriático. Habíamos llamado durante el día para asegurarnos de que había plazas disponibles y nos habían informado de que no había problema, bueno sí, el problema era el precio. Nos clavaron la friolera de 64,63€ por un día, pero era nuestra última noche en Eslovenia, y que menos de disfrutar de una increíble puesta de sol con tu Autocaravana aparcada a 3 metros de las aguas del Adriático. El área cuenta con todos los servicios (agua, luz, duchas, etc.) y también tiene una bonita piscina en la que nos bañamos poco antes de que anocheciera.
Ya de noche pudimos apreciar a lejos la animación de esta ciudad costera de Portoroz, muy parecida a cualquier pueblecito de la costa Brava. Un capricho para despedirnos de Eslovenia!
Total Recorrido: 82 Km
Precio Área: 64,63€.
Día 13: Miércoles 27 de Agosto.
Después del merecido aseo personal matutino y un buen desayuno sin prisas a la orilla del mar, decidimos pasar nuestro último día en Eslovenia visitando el turístico pueblecito de Piran, uno de los más bellos de la pequeña costa del país (Eslovenia cuenta con apenas 40 km de costas). Nos encontramos a escasos 6 kilómetros y en lugar de buscar complicadas combinaciones de autobús, con la dificultad de que llevamos perro, decidimos ir en taxi (nos salió por 40€ ida y vuelta, 5 adultos y un perro). Durante el trayecto observamos que el paseo marítimo de Portoroz está repleto de urbanizaciones y hoteles de lujo, y también comprobamos que las autocaravanas no son muy bien recibidas, excepto en algunos lugares muy puntuales.

Comenzamos nuestro paseo en la zona del puerto y el paseo marítimo. Desde aquí se puede admirar en lo alto de la colina la Iglesia de San Jorge con su campanario, alzándose sobre los pintorescos tejados de terracota que adornar la ciudad. En el paseo marítimo nos encontramos con la escultura de la Sirena Eslovena, inspirada en la famosa sirena de Copenhague, que nos recuerda la profunda conexión de la ciudad con el mar. El paseo también nos ofrece diferentes vistas de la muralla de la ciudad y también del faro de San Clemente (S. XIX), figura que marca la entrada al puerto de Piran. Pegado al faro, junto al mar, se encuentra la iglesia de la Asunción, que data del S. XVII y se construyó en estilo barroco. Finalizamos el paseo en la Plaza Tartini, que debe su nombre al famoso compositor y violinista que nación en esta ciudad. Rodeada por históricos edificios de estilo veneciano, esta plaza es una de los estandartes del casco antiguo de Piran.


Después de tomar un aperitivo en la plaza, nos dedicamos a callejear hasta llegar a la Catedral de San Jorge, que se encuentra en lo alto de la colina rodeada de la zona más conservada de las murallas de la ciudad. Esta zona elevada ofrece las mejores vistas tanto de la zona marítima con sus acantilados como de la propia localidad con sus característicos tejados de terracota. En esta vista panorámica, se observa el carácter defensivo de las murallas, que fueron construidas en la edad media y que se conservan en parte.


Por otro lado, la catedral data del S. XIV. Construida inicialmente en estilo barroco, las diversas modificaciones y ampliaciones realizadas a lo largo de los siglos hacen que en la actualidad tenga una interesante mezcla de estilos arquitectónicos. El sol aprieta fuerte y se nos ha echado el tiempo encima. Así que decidimos que el último día en Eslovenia vamos a comer en un restaurante. Piran está plagado de ellos, así que tenemos para escoger. Callejeando encontramos uno que nos llama la atención. Ofrece platos combinados con muy buena pinta, así que allí pudimos disfrutar de un buen pescado, ensaladas variadas y un sabroso rissotto. El menú nos salió por aproximadamente 22 Euros por persona, nada mal teniendo en cuenta el lugar tan turístico donde nos encontrábamos.
