Me quedé dormido mientras echaban el Chelsea-Liverpool de Champions League y eso que debía estar entretenido. Nos levantamos a las 4, pasamos por la ducha, y bajamos con los trastos al parking. Sacamos el coche, dejamos las llaves de la habitación en recepción y al aeropuerto.
Esta oscuro, mucho, pero vamos bien. Las señales son muy claras, y aunque no hay mucho tráfico, no somos los únicos que vamos en la misma dirección. Si bien las carreteras se prestan a ello, no superamos los 90 km/h, pues los Lögreglan parece ser que la tienen tomada con los turistas.
Hemos llegado con bastante adelanto al aeropuerto, y como hay que dejar el tanque lleno, echamos gasolina en los postes que hay detrás, pero claro, ¿cómo saber cuánto echar? Le meto 2000 IKR y veo que no se ha llenado; de todas formas no voy a echarle más, si tienen que cobrar, que cobren.
Encontramos el aparcamiento de autos de alquiler y sacamos nuestras cosas y dejamos la llave dentro, con el coche abierto, claro. Al final no hemos sabido acertar a cerrar el coche sin llaves. Esperemos que no pase nada raro.
Entramos al edificio de la Terminal y vemos que hay unas máquinas para auto check-in. Hacemos, y a la sala de espera. Hemos rellenado el folleto de Tax-free para que nos devuelvan el IVA y lo hemos depositado en un buzón; de todas formas me parece que no lo hemos hecho bien... Vemos qué puerta corresponde al vuelo de Icelandair con destino a Paris-Orly y para allá que vamos. Casi nos quedamos dormidos en las butacas de espera, pero al final, ya de día, emprendemos el vuelo hacia Paris.
No recuerdo bien si han sido dos horas y media o tres, pero al final llegamos a París sin mayores contratiempos. La siguiente, encontrar la salida y el bus que enlaza Orly con Charles de Gaulle. Orly no se acaba nunca. Hemos estado un buen rato para atrás y para adelante en tren, a pie, cinta, ascensor…hasta que la final encontramos la salida y el autobús de Air France que nos llevará a Charles de Gaulle. Bus que ha salido bastante rápido, a los diez minutos de montarnos. Cuesta 19€ por cabeza. El trayecto ha durado hora y cuarto. Uno que iba sentado al lado se ha pegado todo el viaje rajando por el móvil…seguro que no paga él.
El bus pasa por todas las terminales dejando gente, y al final llegamos a la nuestra, la 2. Vamos muy bien de tiempo, demasiado. Entramos en Pizza Hut, comemos algo y vamos hacia la zona de embarque. Están de obras y hay pocos servicios en marcha. Hay kiosko y bar-restaurante, pero pocos asientos donde sentarse. Al final, llamada para el vuelo a Biarritz; vamos allá. Pasamos el escáner, y para adentro. En hora y pico estamos de nuevo en casa, como si no hubiese pasado nada…pero sí que ha pasado.
¿Islandia? Como diría aquel, una marcianada; pero nos gusta mucho Marte.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Esta oscuro, mucho, pero vamos bien. Las señales son muy claras, y aunque no hay mucho tráfico, no somos los únicos que vamos en la misma dirección. Si bien las carreteras se prestan a ello, no superamos los 90 km/h, pues los Lögreglan parece ser que la tienen tomada con los turistas.
Hemos llegado con bastante adelanto al aeropuerto, y como hay que dejar el tanque lleno, echamos gasolina en los postes que hay detrás, pero claro, ¿cómo saber cuánto echar? Le meto 2000 IKR y veo que no se ha llenado; de todas formas no voy a echarle más, si tienen que cobrar, que cobren.
Encontramos el aparcamiento de autos de alquiler y sacamos nuestras cosas y dejamos la llave dentro, con el coche abierto, claro. Al final no hemos sabido acertar a cerrar el coche sin llaves. Esperemos que no pase nada raro.
Entramos al edificio de la Terminal y vemos que hay unas máquinas para auto check-in. Hacemos, y a la sala de espera. Hemos rellenado el folleto de Tax-free para que nos devuelvan el IVA y lo hemos depositado en un buzón; de todas formas me parece que no lo hemos hecho bien... Vemos qué puerta corresponde al vuelo de Icelandair con destino a Paris-Orly y para allá que vamos. Casi nos quedamos dormidos en las butacas de espera, pero al final, ya de día, emprendemos el vuelo hacia Paris.
No recuerdo bien si han sido dos horas y media o tres, pero al final llegamos a París sin mayores contratiempos. La siguiente, encontrar la salida y el bus que enlaza Orly con Charles de Gaulle. Orly no se acaba nunca. Hemos estado un buen rato para atrás y para adelante en tren, a pie, cinta, ascensor…hasta que la final encontramos la salida y el autobús de Air France que nos llevará a Charles de Gaulle. Bus que ha salido bastante rápido, a los diez minutos de montarnos. Cuesta 19€ por cabeza. El trayecto ha durado hora y cuarto. Uno que iba sentado al lado se ha pegado todo el viaje rajando por el móvil…seguro que no paga él.
El bus pasa por todas las terminales dejando gente, y al final llegamos a la nuestra, la 2. Vamos muy bien de tiempo, demasiado. Entramos en Pizza Hut, comemos algo y vamos hacia la zona de embarque. Están de obras y hay pocos servicios en marcha. Hay kiosko y bar-restaurante, pero pocos asientos donde sentarse. Al final, llamada para el vuelo a Biarritz; vamos allá. Pasamos el escáner, y para adentro. En hora y pico estamos de nuevo en casa, como si no hubiese pasado nada…pero sí que ha pasado.
¿Islandia? Como diría aquel, una marcianada; pero nos gusta mucho Marte.
*** Imagen borrada de Tinypic ***