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Bueno, bueno, bueno…hoy es el día que nos despedimos de nuestra Apollito…¡¡¡¡buaaaaaaa!!!! Hay que decir que al principio no la queríamos, pero luego ha formado parte de nosotras…¡¡con lo bien que dormíamos!! Hoy todo empieza a que esta noche (durmiendo en la dump station de Templeton), un graciosillo, yo supongo que es el mismo que nos puso la chapa al lado de la furgo para que hiciera ruido, nos ha tocado en la furgoneta, y nosotras en el 5º sueño, al cabo de 5 min hemos dicho…¿han tocado? Y Sandra se asomó, pero no vio a nadie, así que media vuelta y buuuummmp!! El tren que pasaba…en fin…aparte de eso, hemos dormido bien.
Luego vino uno a rellenar el agua de la dump station, y nos pidió consejo. Yo creía que una vez lo habíamos hecho y no nos había pasado nada, así que le dije que sí, que la cogiera…lo peor que le puede pasar es que le entren unas diarreillas o algo así, ¿no?
Último desayuno, última fregada de platos, último recogido de sábanas…¡ay! Y dirección a la Caltex a rellenar el depósito y a soltar la Apollito. También hay que decir que pegando el coche a la dump station, ¡¡lo rayé con un árbol!! Y yo ahí limpiándolo para que no se viera, y to cagadas para que el de la Apollo no la viera tampoco…
Rumbo a Apollo, esperamos un poquito y nos toca un pelirrojo que tira todos los papeles a la basura y hace un nuevo reconocimiento de la furgo y no nos dice nada! ¡¡Ni de la rayada, ni del guardabarros trasero rotito un poco!! ¡¡yuhuuu!! ¡¡Somos libres!! Y acto seguido, paga la tasa de diesel de 240$ y llévanos al aeropuerto por fiiinn.
En el trayecto al airport, nos da un poco de palique y nos dice que la mejor terapia es beber agua y que todo está en la mente…y que trabaja 7 días a la semana…en fin…
Autobús, al Friendz, duchita y descubrimos que tenemos una ventana mega enorme…qué bonita! Salimos a pasear, tiendas de souvenirs, tiendas de ripa abiertas un domingo…bien! Pero cerraban a las 4. Luego, estando en la Cathedral Square, cómo no, había gaviotas o albatros o como se llame, que en cuanto te sientas, te acosan y te gritan. Y si le das a una de comer, las otras ya no se pueden acercar, sino la primera gaviota se pone to gorda y le ataca. Y lo más divertido de la tarde: un hombre todo decidido se compra un kebab en medio de la plaza y cómo no, las gaviotas se han coscao, así que esperan impacientes a que el hombre se vaya con su kebab y sólo entonces, ¡atacan, hay hasta una que coge un cacho de kebab volando, ¡¡qué fuerte!!NO COMPRAR KEBAB EN MEDIO DE LA PLAZA GAVIOTAS ASESINAS!!!!!
El pobre hombre estaba rodeado y desesperado, así que echa a correr pero no va solo, ¡las gaviotas también corren detrás de él!, y cuando él se gira para ver si aún están allí, ¡ellas se quedan quietas!, pero él sigue corriendo y ellas también, ¡¡mejor que en una película!! El hombre fue perseguido por toda la plaza y una parte de la calle, qué bien se lo pasó Sandga, hasta lloró de la risa y sus abdominales trabajaron un montón…sólo con contarlo se parte de la risa, ¡¡Sandra es fan Nº1 de las gaviotas acosadoras de hombres con kebab wrap!!
Acto seguido, un hombre con una guitarra se para y nos dice ¿qué tal chicas?¿De dónde sóis?¿España?¿conocéis una canción que habla de las españolas?¿no? ¡Venga que os la canto! ¡¡Y el tío ahí en medio de la plaza nos dio un concierto privado!! Hay que decir que lo de las gaviotas ocurría casi al mismo tiempo que el tío nos cantaba, así que no quedaba muy bien reírse, pero fuimos educadas y sólo nos reímos un poco, jajaja.
Luego nos fuimos a tomarnos una pinta de cerveza a un pub irlandés en el que estábamos como en casa! Había sofás, calefacción e incluso el ¡¡Moto GP!! Así que vimos la carrera de 250cc en la que Héctor Barberá quedó 2º, adelantándose al italiano en la línea de meta…¡JA! ¡Eso por descuidarte! Como estábamos entonaillas y nos sobraba $ y éramos ricas, nos fuimos a cenar a un resto indio en el que nos hartamos…aarrgg!! Salimos rodando de allí también, y claro, nos bebimos una copita de vino cada una. Cabernet Sauvignon, claro.
Como ya eran las 21,30 pm y aquí la gente se acuesta muy temprano, nos fuimos al Friendo, consultamos un poquito internet, y oh! ¿qué vemos? En un rincón de la sala hay una free box ¡pero de ropa y zapatos! Oohhh!! Voy a echar un vistazo, ¿vale? Uy, hay unas botas marrones del 39…ummm me las voy a probar… ¡¡Hay unas botas como las mías de pelito!! ¡¡Pruébatelas!! Están un poco manchadas, pero eso se lava, ¡¡Woooo!! ¡¡Nos vamos con botas gratis!! Yuhuuu, ¿has visto como tenía sitio para otro par de botas? Jajajjaa
Así que todo contentas nos subimos a nuestra habitación con nuestras nuevas botas y ohh!! ¡¡Sorpresa desagradable!! Aquí hay mucha luz, ¿no? ¡La luz de la farola estaba a 2m e iluminaba toda nuestra habitación! Vaya, que la farola era toda para nosotras, y el store era blanco y no cubría ni una mijita…en fin, intentaremos dormir…vimos el final de Drácula de Bram Stoker, y ¡a la piltra! Encima teníamos camitas separadas…ohhh se terminó el dormir juntitas…
Total, yo me puse a escuchar a Bebe y nada, ni con ésas, así que me tuve que poner el antifaz del avión…un poco mejor, pero aún así, esta mañana a las 7 el sol ya hacía rato que había salido y alas 7,30 am tuvimos que levantarnos.
DÍA 26 OCTUBRE: CHRISTCHURCH-SYDNEY-BANGKOK-LONDRES
Oohhhh!! Ni con antifaz, macho. Y si metías la cabeza debajo de las sábanas…¡tampoco! Porque eran celestito claro y no tapaba nada…
Bueeeno, después de darle amor un poquito a Sandra que tenía frío y se vino un ratito a mi cama, duchita y ¡a desayunar de ricas otra vez! (aunque el indio estaba todavía cerca, en el esófago por lo menos) Nos fuimos a otro bar irlandés y desayunamos a la inglesa o a la irlandesa, unos Eggs Benedict, tooo buenos, yo con bacon y Sandra con salmón. Tenía tortitas, bacon o salmón y dos huevos pochés con mucha, mucha mayonesa…ummm y de beber…un chocolate calentito, un capuchino y nubes de chucherías!! Ummm tanto que eso fue a las 9-10 am y ya son las 16 pm y todavía estamos llenas. Luego, a gastarnos lo que nos quedaba del bote…yo me compré otro póster bonito de Akaroa y ale, autobús de vuelta al airport, a recoger las maletas en consigna, a cambiar unas cuantas cosas de sitio y ale, con el azafato nuevo, que estamos seguras que nos perderá las maletas…y encima no estoy con Sandra en el avión Sidney-Bangkok, así que hay que decirle a alguien que nos cambie el sitio…ojú.
Al pasar el control de pasaporte, nos tocó un pelirrojo to divertido que miraba nuestro pasaporte to serio y luego nos miraba fijamente…y no podíamos aguantar la risa, así que nos decía, ¡¡por favor no os riáis, lo tengo que hacer!! Pero ya era demasiado tarde…luego compramos con el dinero que sobraba unos auriculares para Sandra y nos quedaban 3,50$, pero no teníamos ni para una cocacola!! Menos mal que Sandra encontró un dólar en su bolso y fue a la máquina de bebidas y no al bar, y así pudimos beber y comernos unas Tim Tam que el de seguridad nos dejó pasar (¡era secreto!)
Y eso, ya estamos en el avión de camino a Sidney, tenemos a la parejita pegajosa delante nuestra y a uno que cada vez que se levanta, nos tira del asiento para atrás…y empezamos a oler a comidita…¡¡no sé dónde la vamos a echar, pero bueno, aquí no se tira nada!!
Pues sí, chicken para comer con un vinito cabernet merlot. ¡¡Yuhuuu!! ¡¡ A explotar!!
Volvemos a estar en otro avión distinto, ahora vamos ya dirección Bangkok, pero ¿qué? Creyendo en la buena fe de las personas, al llegar, le preguntamos a la china de al lado de Sandra si se quería cambiar de asiento por uno justo detrás…se da la vuelta, mira al moro que está a mi lado y dice…no, sorry!! Y se ríe. ¡Será perra! Y, esperanzadas, miramos al moro y le decimos…¿y usted? No, yo tampoco. Pero éste no se ríe. ¡Será cabrón! Así que decidimos hacerles mobbing durante todo el camino. Por ahora funciona, yo canto en voz alta, acaparo el reposabrazos, no lo miro, y cuando se quiere levantar para ir al toilet, lo miro con cara de resignación y me tomo mi tiempo en quitarme todas las cosas de lo alto antes de levantarme parsimoniosamente. Aunque él me está enervando un poco, no para de hacer pss pss con la boca, ¡como quitándose los paluegos!...y encima ha comido antes que nosotros porque ha pedido cosas moras para comer: chicken con taboulé o algo así ¡¡y yo ya tengo hambre!!
Es que ya serían las 10pm en NZ, casi yéndonos ya a Zzz…mierda moro.
¡¡Llegada a nuestra escala!! ¡¡Welcome to Bangkok!! ¡Por 2ª vez en 1 año! ¿Quién me lo iba a decir? Tenemos el tiempo justito de salir, robarnos una mantita calentita, pasar el control: quítate las botas, cinturón, saca el pasaporte de su funda, Etc. y volver al avión, pero ahora con muchísima menos gente…afortunadamente sin el moro y sin la china, y nosotras juntitas…aunque la alegría se convirtió en euforia, ¡¡no había nadie en el avión!! Así que Sandra se cambió a una fila de 4 ella to sola y se tumbó todo el viaje, yo me quedé en los nuestros porque en cuanto se apagaron las luces del cinturón de seguridad, todo el mundo se cambió de sitio…qué bien!! Estábamos como en familia, vaya. Pero lo mejor es que nos volvieron a cebar: había chicken con polenta y champis, y claro, ¡pa dentro!
Acto seguido, nos trajeron una bolsita con un snack por si nos entraba hambre, pero estábamos bastante llenitas, así que lo guardamos para luego. Vi la peli de los hermanos Bloom (bastante buena, ¡me gustó!), terminé de ver la de asalto al tren Pelma 123 (regulín regulán) y ya aún era de noche, ¡ojú! Qué noche más larga, en serio. Ale, túmbate aunque sea un rato…no tenía sueño, pero bueno, al final me quedé Zzz y esta mañana me chupé otra peli, de Russel Crowe, Stay in Play o algo así, ésa también me gustó.
Hot Breakfast ummm con tortillita con bacon aunque se la enseñaron de lejos, y ya nos dio tiempo de echar unos tetris y unos cuantos solitarios y ya llegamos ¡¡POR FIN!! a Londres esta mañana a las 6,30 am. Sandra buscaba un enchufe y yo no me podía levantar con la mochila a cuestas, y las dos horas de escala nos dejaron más muertas que vivas, pero bueno, ahora ya estamos en París (con breakfast de la British airways también, yuhuuu!!!) esperando el tren…Sandra sólo tiene una horita de viaje, y yo 3,30h + llegar a casa en el Tram arrastrando las maletas…espero llegar sobre las 5 pm y así deshacer la maleta, poner lavadoras y aguantar lo que pueda hasta la noche…ay!!
En resumen: los neozelandeses y los australianos son muy simpáticos…¡se desviven por ayudarte!
Me quedo con los saludos que nos hacían los otros camping cars, ¡¡sobre todo los otros Apollo!! Pero también los Backpackers, los Kea, los Maui y los Britz (aunque éstos los menos de todos!)
También me quedo con la tranquilidad que se respira incluso en las “grandes ciudades” y a pesar de toda la gente rara que se ve en la calle.
Me quedo con los wakas o wekas, con los keeeeas, con las ballenas, los patos, los ibis, los kiwis, y los pingüinos…
Me quedo con los paisajes de Milford Sound, de Akaroa, de la Península de Coromandel, de Tongariro (¡Mordor!) nevado y de los Glaciares Franz Josef y Fox…que te quedas tan pequeñita a su lado…
También me quedo con la radio en NZ…que era bastante buena…a pesar de Coldplay y Muse que iban siempre con nosotras…
Pero sobre todo, ¡¡¡me quedo con las Tim Tam a los frutos rojos!!! ¡¡Jaja!!
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