GILI TRAWANGAN
Esta isla es la más grande de las tres gilis y se encuentra muy cerquita de Lombok. Puedes rodearla en 45 min en bicicleta yendo despacito. Nosotros esperábamos encontrarnos con algo parecido a Koh Lipe en Tailandia, playas preciosas con poca gente, buen snorquel y tranquilidad, pero nos encontramos con una isla dedicada a la fiesta y con mucha gente, aunque con algunos bonitos rincones.
Llegamos a la isla y la primera impresión fué bastante buena, aguas claras, azules y playa de arena blanca, por la calle principal pasaban carros tirados por caballos enanos, que hacían las veces de taxi y el día era perfecto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Caminamos por la calle principal en dirección norte en busca de alojamiento y encontramos un bungalow con baño, desayuno y terraza por 200.000 rupias la noche en segunda línea, el sitio se llama Dino Bungalows y se estaba bastante a gusto, salvo por el calor infernal que hacía.
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Al poco de estar viendo la isla ya estábamos un poco desilusionados, la playa estaba llena de hamacas y sombrillas y un tipo de turismo orientado a la fiesta, con la gente bebiendo y viendo futbol en los bares. Esto es lo malo de llevar unas expectativas demasiados altas, que aunque la isla tiene sitios bonitos y buen snorkel, al esperar tranquilidad y playas 100% naturales nos quedamos un poco chafados...es mucho mejor no esperar demasiado de los sitios y que todo nos sorprenda.
El día siguiente alquilamos unas bicicletas y nos fuimos hacia el norte, ya que al parecer era muy sencillo bucear con tortugas marinas a escasos metros de la orilla, y así fue, vimos 3 tortugas, una de ellas bastante grande y pudimos nadar con ellas durante un buen rato, muy chulo. Paramos en una playa en el sur que estaba bastante bien y con la tormenta que se estaba formando en la vecina isla de Lombok nos dejó una estampa espectacular.
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También encontramos una zona de corales realmente bonita, de lo mejor que hemos visto. Está en la zona norte después del bar que hay pasada la playa donde se bucea con las tortugas, podéis preguntar a los lugareños.
Ya que estábamos en la isla de la fiesta, decidimos no ir contracorriente, así que nos metimos en un bar-piscina de la calle principal, donde nos bebimos unas cuantas cervezas y capeamos el calor sofocante que hace aquí. Es mejor adaptarse a las circunstancias y disfrutar de las cosas tal y como vienen

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A estas alturas ya habíamos decidido volver un día antes de lo esperado a Amed y continuar la ruta en moto. Es una maravilla tener la oportunidad de cambiar de planes cuando nos apetece, para nosotros esta es la mejor manera de viajar, con total libertad y haciendo lo que quieres en cada momento.
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MUNDUK Y ALREDEDORES.
A las 12 de la mañana del día siguiente estábamos bajando del barco en Amed, queríamos comer lo antes posible para ponernos en ruta, ya que teníamos por lo menos 3 o 4 horas hasta Munduk, nuestro próximo destino.
Munduk es un pueblo de las montañas en el corazón de Bali muy cercano a los lagos gemelos. Habíamos leído que era un lugar agradable, no hace tanto calor y hay bastantes cosas para ver por los alrededores.
El recorrido en moto fue agradable y tranquilo hasta llegar a las cataratas Git git, cuando estábamos viéndolas comenzó a llover de manera torrencial y no paró hasta que llegamos a Munduk más de una hora después. Estas cataratas son bonitas, pero se pueden obviar si se tiene pensado visitar las de Munduk, más naturales e igual de espectaculares.
Mientras circulábamos por el pueblo íbamos parando en guesthouses que estaban cerca de la carretera hasta que dimos con una que nos gustó y que recomendamos especialmente, se llama Sunset view homestay y se trata de una casa grande con 3 habitaciones individuales, una de ellas (la que cogimos nosotros), con terraza grande y vistas espectaculares, agua caliente y desayuno por 150.000 rupias (10€). Además los dueños, un matrimonio de 40 años, nos trataron genial, vieron que llegamos empapados y nos prepararon un te caliente y un soto ayam (sopa de verduras y pollo). Mientras cenábamos el hombre nos acompañó, tocando la guitarra y charlando con nosotros, fue un rato muy agradable.
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Al día siguiente por la mañana decidimos quedarnos a pasar la última noche que nos quedaba de viaje allí, en vez de pasarla en Ubud. Teníamos ganas de ver el pueblo, hacer alguna caminata hasta las cascadas que había cerca y ver los alrededores.
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PURA ULUN DANU BRATAN
Cogimos de nuevo la moto y fuimos hacia los lagos, maravillándonos con el precioso paisaje. Se ve que aquí en esta época del año llueve todas las tardes, pero las mañanas amanecen resplandecientes, resaltando el verde de las montañas y azul del cielo.
Paramos varias veces por el camino para contemplar los lagos, que son realmente espectaculares, incluso nos encontramos con una sesión fotográfica de una boda, no me extraña con este paisaje tan bonito.
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Pasamos por Bedugul, que se encuentra en la orilla del lago Bratan (el más grande de los dos) y finalmente llegamos al templo Ulun danu Bratan, que nos costó 50.000 rupias. Aquí hay una de las estampas más conocidas de Bali, el templo esta sobre el lago, con las montañas brumosas al fondo.
Había bastantes turistas, aunque la mayoría de ellos eran chavales indonesios en viaje de estudios con los que nos sacamos un montón de fotos, se nota que no están habituados a ver occidentales muy a menudo

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También nos acercamos al mercado de Bedugul que está muy cerca, pero nos pareció muy turístico, tiene unos precios bastante inflados, así que si no es para comprar souvenirs o camisetas no lo recomendamos, para comprar fruta y cosas así es mejor ir a un mercado de los suyos.
CATARATAS DE MUNDUK
Un poco antes de llegar a Munduk hay unas cataratas que están bastante bien, hay que pagar entrada (10.000 rupias) y el camino es bastante sencillo, al menos hasta la primera de ellas. Nosotros continuamos bajando, viendo el paisaje y los tipos de árboles que hay allí, como el árbol del cacao, el del clavo, el del café, muchas plataneras, etc. Después de bastante caminar y de bajar unas cuantas escaleras (por no decir cientos), se llega a otras cascadas (10.000 otra vez), es mejor venir aquí concienciado de caminar porque la bajada, y posterior subida, es bastante dura y más si os llueve como a nosotros.
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Munduk nos ha gustado mucho pero ya no nos quedan más días, nos despedimos de nuestros anfitriones y decidimos ir a ver los campos de arroz de Jatiluwih, que están más o menos de camino para volver a Ubud.
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Aquí os dejo el cartel del alojamiento, lo recomendamos

TERRAZAS DE ARROZ DE JATILUWIH Y REGRESO A UBUD
Estas terrazas de arroz no tienen tanta fama como las de Tirtta Ganga pero no tienen nada que envidiarles, son muy bonitas y grandes y por lo que se ve apenas llegan turistas, eso sí, hay que pagar 40.000 rupias. Nos tiene un poco cansados tener que pagar por acceder a espacios naturales, es como si tienes que pagar por acceder a la sierra de Madrid o por bañarte en el pantano.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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A medida que nos acercábamos a Ubud iba aumentando el calor y la intensidad del tráfico, pero es realmente fácil conducir, los indonesios son más prudentes que en otros países. Llegamos hasta nuestro alojamiento, le devolvimos la moto al hombre y negociamos con él una habitación para 6 o 7 horas, ya que esa noche nos vamos para Madrid.
Así que esa tarde la dedicamos a bañarnos en la piscina, pasear por Ubud y hacer las últimas compras. A las 9 de la noche ya estábamos camino del aeropuerto de Denpasar.
Ha sido un viaje muy completo, en el que hemos vivido auténticas aventuras, nos hemos relacionado más que nunca con la gente local y nos hemos sentido libres. Nos vamos con la sensación de que nos queda mucho por ver y mucha gente maravillosa por conocer, pero eso tendrá que ser en otra ocasión.
FIN
Si quereis más información de cualquier tipo mi correo es rubenmm83 @ hotmail.es, estaré encantado de ayudaros
